Nada, eso lo describe, es el pensamiento que se abstrae del conocimiento cuando el mundo gira varias veces entre sí, es el movimiento de la tierra rodeando al sol dándole vida a nuestro universo, nuestro mundo. Es la nada, la nada de pensar en todo lo que podría ser pero no es, todo lo que se sabe que se tiene la capacidad pero no la circunstancia para realizarlo, es un sueño constante que se pierde en las distintas facetas de una realidad que cambia constantemente, es una ilusión, pues no existe, no es real, y por más que sueñes para sentir que logras cumplir algo soñando sabes y sabes bien que siempre es y será nada, es nada, es la mejor descripción a la que puedo llegar, la mejor definición de algo intangible que flota al rededor de mi mente, porque no está dentro de mi mente, ni siquiera está sobre mi mente, sino sólo al rededor, flotando. Está justo donde la esquina de mi ojo puede divisarla pero mi nariz no puede olerlo, mis oídos no pueden escucharlo ni mi piel puede sentirlo, llega a sentirse hasta casi como un error, una alucinación de mis ojos producto del sol palpitante que sosiega mi vista pues no existe, no puede existir, no es real puesto que yo sé y todos saben, todos lo han dicho, es nada.
