¿Me creerán cuando les digo que veo todo azul?
La piel, los autos, los árboles, el cielo; Irónico, ¿No?
No recuerdo exactamente cuando empecé a tener este peculiar don, pero si sé que, por más que me esfuerce no logró ver más allá de las tonalidade...
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¡Bienvenidos sean todos!
Primero que nada, quería agradecerles por estar leyendo esta historia. Muchísimas gracias por dedicarle tiempo a mis escritos.
Está es una historia que la verdad me hace sentir muy cómoda al escribirla.
Las razones son simples. Esta historia va dirigida a todos aquellos adolescentes de todo el mundo que sienten que sus vidas han acabado.
Yo seré la encargada de demostrarles que no es así. Les demostraré que la vida puede tener color si ustedes se lo proponen y que toda tormenta continúa con un sol radiante.
También demostraré el día a día de ellos a todas aquellas personas que sienten curiosidad sobre la vida de los combatientes con la vida.
Por esa razón, a todas aquellas personas que son sensibles y que no toleran temas fuentes, les pido que no lean esta historia. Pueden herir su sensibilidad. No quiero causarles daño, ni mucho menos un trauma.
Si sos de los míos, te invito a leerla. Tal vez no ganes un premio ni mucho menos dinero al leerla.
Pero ganarás la satisfacción de saber la vida de una persona que sufre cáncer del alma. También conocido como depresión.
Sin más que decir, que comience esta historia llena de azul.
Un beso a todos.
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