C.6

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— Kuro, debo ir a la biblioteca por un momento. Ya vuelvo. — Emily se alejó de él, viendo cómo se perdía entre todos los demás alumnos que disfrutaban del receso.

— Oye tu, basura. — El mismo chico de antes le volvía a molestar. Dios, ¿Qué no se cansaban?

— ¿Qué quieres ahora?  — No tenía ganas de aguantarlo.

— ¿Quién te crees para estar tan cerca de Emily y encima ser Romeo cuando ella es Julieta?

— Soy su amigo. Por supuesto que puedo estar cerca de ella, tarado.

— ¿Cómo me llamaste?

Kuro se levantó  de su asiento, parándose  frente a el. — Tarado.

Aquel chico frunció el ceño y le soltó un puñetazo en la cara.

Rápidamente, Kuro le devolvió el golpe aún más fuerte.

Emily al llegar otra vez al patio, vió una multitud de niños rodeando el lugar en donde estaban gritando "pelea, pelea" mientras dos profesores intentaban separarlos.

Kuro, no otra vez.

— ¡Basta ya, Kuro! No puedes pelearte con cualquier persona que veas. ¡Ya déjalo, no importa él! — Emily había ido a la enfermería exclusivamente para regañar a su amigo. Si seguía así posiblemente lo expulsaran.

— Pero.. — quiso explicarle lo sucedido, pero Emily no iba a dejarlo hablar.

— Vamos a casa, Kuro. Debemos practicar las líneas de la obra. — Suspiró, no podía simplemente enojarse con su mejor amigo de esa forma.

— Sí, lo siento.

Kuro y Emily tomaron sus mochilas y abrigos, dispuestos a irse.

— Toma mi mano. — Dijo la rubia, extendiendo la misma.

— Emily, no digas esas cosas a la ligera. — Un invisible sonrojó se mostró en el rostro del japonés.

— ¡No es a la ligera, tonto! Tómala de una vez.

Emily hizo un ademán con la mano, Kuro sabía que iba a dejarla extendida hasta que la tomara.

La tomó de la mano, Emily devolvió el apretón con fuerza.

Esa eran las pocas cosas que hacían que ambos olvidaran las atrocidades que pasaba por el mundo, aunque ambos sabían que pronto los alcanzarían.

En Tren. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora