Casualidades de la vida.

ｉｎｔｅｒｎａｄｏ

Hoy comenzaba mi internado, como cada finalización de año universitario hacíamos un internado de un mes antes de salir de vacaciones, ya que para nuestra futura titulación estaríamos más preparados para la evaluación final ya que así teníamos más experiencia, lamentablemente me tocó turno diurno y en urgencias, son los más intensos y donde más nerviosa me sentía, está vez salí sorteada en el Hospital Clínico Central de la ciudad, créanme es uno de los caros, pero donde se ve demaciado cosas ya que está en el centro de la ciudad donde los balazos, asaltos, y urgencias que ocurren cerca se recurre al hospital.

Hoy es 24 de Noviembre y comenzaba mi primer día de internado duraba un mes asi que pasaría la madrugada de la Noche buena en el Hospital, un poco triste, pero es parte de cumplir con la Universidad.

Y sí, han pasado 4 días desde mi beso con Ian y todo va viento en popa, hemos tenido otra cita y además de todos los días hablar por teléfono y no se si es lamentable o maravilloso que ya me este enamorando, era ese amor que uno siempre espera en su vida, ese amor honesto, amable y genuino, me sentía completamente flotando en una nube, era feliz.

--¡Hey! Gaby ya es hora de tomar el bus, vamos rápido.-- Me empuja mi amiga y nos subimos al bus de acercamiento ya sea al hospital o a nuestros hogares.

-- Abby es una lástima que no, nos tocará en el mismo hospital, ya no podré reirme de tus chistes que me alejan de los nervios.-- Comente ya sentadas en el bus.

--Lo sé, Gab se que todos aquí me necesitan.- Exclamo y todo el bus comenzó a reír respecto a su comentario.- ¿Lo ves?

--Eres una loca Abby.

Llegué al hospital, firme mi papeleo de asistencia y entre a las urgencia para comenzar a atender pacientes junto a mi jefe de internado que es un Doctor de Medicina general, la verdad es bastante joven, pero muy bueno en su trabajo.

--Bueno llego su momento, quiero ver su esfuerzo en el trabajo, buen trato a los pacientes, limpieza, orden y que sean constantes.-- Habló el doctor reuniendo a un grupo de 10 enfermeros en práctica.-- Soy un Doctor estricto me gusta que hagan bien su trabajo, al primer error están fuera, con su práctica reprobada. Lo intentarán el próximo año.

Dios como tan antipático y además joven igual que nosotros, pero no puedo quejarme tengo que aprobar así que sólo me enfocare en hace un buen trabajo.

-- Lo siento, no me presenté, Soy el Doctor Sean Muñoz, tengo 26 años y bueno sere quien evalúe su trabajo este mes asi que depende de ti poder pasar el examen de evaluación. ¿No hay más preguntas? Buen a trabajar la sala de urgencias está llena así que a sus puestos.

Dios que hombre tan arrogante nadie pudo hacer siquiera una pregunta el sólo hablaba y hablaba, nadie tenía siquiera la valentía de responder alguna duda.

Desperté de mis pensamientos por que alguien hizo un chasquido de dedos frente mis narices.

--¿Despertó o aún duerme señorita?-- Observe algo asustada era el Doctor Sean llamando mi atención en apenas ya 10 minutos de mi práctica, se que este mes será duro.

--Sí, lo siento. -- Baje la mirada, estaba algo avergonzada por lo sucedido.

--Esta bien, Muévete a la camilla número 5 están esperando para que puedas poner suero y hacer una pequeña evaluación.-- Asenti y camine por el largo pasillo de urgencias.

--Hey espera.-- Voltee rápidamente.-- Te olvidas de algo.--El tenía su mano extendía en el aire sacudiendo unas hojas puestas en un tablilla para rellenar con información del paciente.

Que estúpida soy, toque mi cabeza quitando un poco el sudor de los nervios que sentía y me volvía acercarme hacia a él y tomar la carpeta y volver a mi trabajo.