esquizofrenia ↬ jay/jinhwan & tu [iKON]

chapter thirteen ; final

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Una llamada a las 5 am interrumpió mi sueño de belleza. Confundida, tomé el teléfono entre mis manos y observé la pantalla.

La madre de Jinhwan.

Froté mis ojos, intentando despertarme. Regresé mi mirada a la pantalla, para asegurarme que no había visto mal. Y definitivamente no lo había hecho, la madre de Jinhwan estaba llamándome a las 5 am, lo cual no traía nada bueno.

—¿Hola? —respondí con la voz ronca debido a que acababa de despertar.

—Minah, lamento llamarte a estas horas —dijo rápidamente. Se escuchaba tensa y desesperada, lo cual aumentó mi preocupación. —Me encuentro en el hospital, Jinhwan tuvo una recaída. Diría que la recaída más grande desdee que fue diagnosticado y necesito tu apoyo.

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Me encontraba en la sala de espera del hospital psiquiátrico de Seúl. A mi lado se encontraba mi ex suegra, con lágrimas empapando sus mejillas. La pobre estaba destruida. 

Hace ya tres meses que no supe nada de Jinhwan. Ni siquiera tuve el placer de encontrármelo en las calles. Fue como si la tierra se lo hubiese tragado. También debo admitir que evité a toda costa dirigirme hacia los lugares que él y sus amigos solían frecuentar, pero aún así me sorprendió no habérmelo encontrado ni un solo día luego de aquella cita en el parque.

—Ya no sé qué hacer —comenzó la madre de Jinhwan, llamando mi atención. —Tal vez no soy la suficiente para cuidarlo, tal vez deba quedar internado.

Todos mis sentidos se pusieron a alerta. Si bien Jinhwan no se comportó bien conmigo en los últimos meses, no podría vivir sabiendo que esta internado en un hospital psiquiátrico.

—La única persona que puede cuidarlo a la perfección es usted, no hay nada mejor que el amor de una madre.

Ella me dedicó una débil sonrisa y se mantuvo en silencio. Aquellas eran justamente las palabras que necesitaba.

Tres horas después se acercó un doctor a avisarnos que Jinhwan ya estaba estable. Tuvieron que sedarlo para darle la medicación ya que el susodicho se negaba a recibirla. Pero ya estaba mejor. Estaba más calmado y había despertado, por lo tanto estaba listo para recibir visitas.

La madre de Jinhwan se levantó a la velocidad de la luz de su asiento y prácticamente corrió hacia la habitación en la cual su hijo estaba recuperándose.

Yo me quedé allí sentada, dudando sobre si debía permanecer allí o regresar a mi hogar. Ya eran las 9am y estaba agotada, estaba allí desde las 5am. Le había prometido a Jinyoung que iríamos a desayunar juntos pero estaba pensando seriamente en cancelarle ya que lo único que quería era llegar a mi casa y dormir por años.

5 minutos después, cuando estaba por irme, la madre de Jinhwan salió de la habitación momentánea de su hijo. Mantenía una sonrisa tranquila, lo cual significaba que él estaba bien. Por alguna razón aquello me tranquilizó de sobremanera.

—Él quiere verte.

Me quedé en silencio por unos segundos, sintiendo el pánico apoderarse de mi cuerpo. Negué rápidamente con mi cabeza.

—No, en serio no es necesario. Yo estoy por irme —antes de continuar negándome, ella me interrumpió.

—Por favor, no te imaginas la ilusión que desprendió de sus ojos al escuchar que tú estabas aquí afuera. Jinhwan en serio necesita verte, tu eres su mejor cura.