NYGMOBBLEPOT EN TIERRA DE NADIE

QUINTA PARTE: TODO ES POR TI

Puedo hacerte dudar de tu percepción pero no siempre te enterarás, delgada es la línea que me separa de la genialidad pero ni la religión o la ciencia me han logrado explicar. Si me posees, rechazado serás, sin embargo, bajo mi abrazo estarás. ¿Qué puedo ser? (respuesta al final del capítulo)

Ed estaba de pie, inmóvil por lo que sucedía, podía ver a esa mujer de rubia cabellera, incluso podía sentirla, habría jurado que sus alucinaciones visuales y auditivas alcanzaron un nuevo nivel de intensidad acompañándose ahora de las táctiles, coordinándose sorprendentemente.

La mujer insistía, tomándolo con suavidad por el brazo, tratando de guiarlo –Aquí estas en peligro, ven conmigo... nos han dado otra oportunidad para estar juntos- decía sin dejar de sonreírle.

Ed respiraba agitadamente, algo en el tono de voz le resultó extraño, con cada palabra que ella pronunciaba, se le hacía más evidente la alteración. Tenía que saber que no se trataba de un truco en su cabeza, la miro fijamente para estrecharla en sus brazos.

Ella lo abrazo con fuerza, confirmando las sospechas del Acertijo. Quien aprovecho para pensar en una estrategia, mientras la abrazaba, convencido de que el peligro era inminente. Hablando con un fingido tono de ansiedad –Isabella, no puedo creer que seas tú, es imposible... tu estas...- pero Isabella no permitió que terminara de emitir la oración, se acercó a su boca para besarlo, silenciando sus protestas. Edward correspondió el beso, tratando de no demostrar que no quería establecer el contacto con esos labios.

Nygma se sentía intrigado por lo que representaba la presencia de esa mujer en ese momento, se cuestionaba su oportuna aparición después de tanto tiempo. Por encima de todo, estaba la voz, no era como la recordaba. Siendo tan listo, no le resulto difícil concluir que se trataba de una trampa.

Haciendo gala de su habilidad para actuar, le siguió la corriente a "Isabella", mirándola con fingido cariño, tomando su cara entre sus manos, examinándola al mismo tiempo, convenciéndose aún más de que su teoría era cierta. Le sonrió -¿Cómo es posible? ¿En dónde habías estado todo este tiempo?- le pregunto con un tono falso de conmoción.

La mujer le sonrió, lo abrazo nuevamente y le contesto mientras lo estrechaba en sus brazos –Por favor, ven conmigo, responderé todas tus preguntas, pero ahora debemos irnos- le tomo de la mano, guiándolo fuera de la estación, cruzaron por un callejón para poder llegar a una camioneta negra que los esperaba.

Sabiendo el riesgo que representaba, subió al vehículo acompañado de Isabella. Su soberbia mente le había dado la respuesta de quien estaba detrás de este plan. El vehículo iniciaba su marcha a un rumbo desconocido, al tiempo que Ed miraba alegre a Isabella mientras pensaba para sí mismo "Buen intento"

Más tarde, en ese mismo día, Oswald se encontraba en su oficina del Club Iceberg Launge, improvisando la puesta de una elegante mesa para darle una agradable sorpresa a Ed, esperando que la cena sirviera de agradecimiento por ayudarle a coordinar a sus grupos en los sitios en los que no dejaba de pronunciarse el caos hace algunos días.

También estaba feliz, le hacía ilusión pasar un rato en privado con Ed. Miro su reloj, sintiéndose algo decepcionado porque Ed se había tomado más tiempo del que imaginaba. Preocupado le llamo a través del celular pero ni siquiera daba el tono de marcado, un poco más angustiado marco al número de uno de los hombres del territorio más cercano al que se suponía debía de haber recorrido Nygma en última instancia esa tarde. Su hombre le confirmo que Ed había estado en ese lugar, que incluso se había llevado el pago.

Oswald cortó la llamada, pensando en lo que podría haber ocurrido. Pero su proceso mental se interrumpió cuando tocaron la puerta de su oficina, llamándolo. Autorizo la entrada de uno de sus hombres, preguntando molesto -¿Qué ocurre?-