EXTRA

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Es un fragmento añadido de una de las escenas en la séptima parte, no altera lo dicho con anterioridad en la historia ni aporta algo en especial (salvo intimidad), la historia sigue teniendo el mismo final de la séptima parte, es algo que queda en el terreno de la fantasía pues no hay que olvidar que esto es ficción y así como existe el poder de revivir personajes, yo abuso de ese poder para desarrollar escenarios que no implican el uso de pastillas a base de fibra, ni dietas especiales o enemas para preparar a los personajes antes de ciertos escenarios.  

Dedicado con cariño a mi amiga Robin Ariana, quien sugirió el uso peculiar de la respuesta al siguiente acertijo

De caminata y defensa algo sé, aunque delgado y frágil me ves, igual mi apoyo te brindaré, ¿qué puedo ser?

Oswald le sonrió a Edward, haciendo una seña para invitarlo a abrir el paquete largo y estrecho, pulcramente envuelto, mientras intentaba recitarle un acertijo improvisado –Es algo largo y duro que sabes usar muy bien- Nygma detuvo sus movimientos para verlo a la cara, sonriéndole pícaramente por el doble sentido de las palabras –Ayer dejaste en claro que sabes usarlo mucho mejor que yo- terminando su oración con una risa y un guiño que encendió las mejillas del más bajo, sorprendido porque no se esperaba esa interpretación disfrazada de cumplido, sonrió declarando con un tono alegre –Culpable- y se rieron divertidos. Ed imaginó de inmediato de qué se trataba pero no podía evitar jugar con las palabras, además apreciaba con cariño el intento de Oswald por inventar un acertijo.

Al terminar de desenvolver su obsequio, sus ojos brillaron por la sorpresa, pues el fino bastón elaborado con grafeno se veía mejor de lo que esperaba, lo sostuvo con sus manos frente a su cara, contemplando el mango que estaba moldeado en la forma de un signo de interrogación, el color verde oscuro contrastaba con el dorado del mango. Realmente lo encontraba digno de él. El Pingüino se alegró viendo la expresión de Ed –Hace días que mandé a fabricarlo. No estaba seguro de que te gustaría pero cuando vi cómo te defendías con mi bastón en la batalla, me convencí de que es un objeto digno de ti, podría ser un buen distintivo-

Edward sonreía con su ceja izquierda levantada -¿Qué quieres decir?- Oswald continuo con su explicación –Durante el siglo XIX, el bastón era un elemento imprescindible para todo caballero distinguido, aunque se asociaba con elegancia y estatus... yo pensé en ti, porque usted, señor Nygma, es un hombre que no tiene otro igual-

Ed lo miraba atento, mientras Oswald acariciaba el mango del bastón sin interrumpir el contacto visual –Esto, simboliza lo peculiar que eres Ed- jaló el mango hacia él para acercar al más alto –eso fue lo primero que pensé pero después de lo de ayer, estoy seguro de que en tus manos también será un arma letal-

El castaño lo miraba por encima de sus lentes, sonriendo mientras dejaba que el pelinegro se acercara a sus labios, consumiéndolo en un suave beso. –Es lo más lindo que alguien me haya dicho- le comentó cuando se separaron. Feliz, agregó –espera un minuto- y se fue corriendo al sótano de la mansión.

El Pingüino se sentó en el sofá, dejando el bastón a un lado. Ed regresó casi enseguida, se asomó por el borde y le pidió que cerrara los ojos, el más bajo accedió, escuchando como se aproximaba, luego, sintió un objeto pesado colocado con cuidado sobre sus piernas –Ya puedes abrirlos- le susurró Ed en su oreja, sentado a su lado, haciendo que se estremeciera.

Al abrir sus ojos, descubrió que el misterioso objeto era una sombrilla negra, bastante fina. La tomo entre sus manos sintiendo que pesaba más de lo que debería –eh, gracias- contestó algo confundido pero Ed se acercó rodeándolo con sus brazos para ayudarle a activar el mecanismo a nivel del mango, dirigiendo sus manos hasta que inesperadamente de la punta del paraguas, una bala salió disparada. Lo que ocasionó un sobresalto al más bajo.

NYGMOBBLEPOT EN TIERRA DE NADIEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora