Enchanted Silence

Capítulo 3

Capítulo 3

"Tienes los ojos de tu madre"

Era patético, imposible, pero lo estaba, después de que ayudara a Sirius a huir esa frase no dejaba de rondar su cabeza y ahora lo odiaba.

-¿Estas bien Harry? – Escucho la voz de su amiga sacándolo de sus pensamientos

-sí, no es nada Mione, ¿h-hay algún hechizo que te permita cambiar el color de tus ojos? – Nunca imagino que realmente saldría esa pregunta de su boca, era vergonzoso y hería su orgullo pero no sabía que más hacer, ¡Joder! estaba harto

-tal vez, pero no conozco ninguno, ¿Por qué?

No podía confiarle aquello a nadie, pero era su mejor amiga, la sensación avergonzada rápidamente se convirtió en furia y miseria al recordar el porqué de su estado "Me encantan tus ojos"

-¿Es por el profesor Snape?

-¿¡Qué?!

-Lo sabía! – Aplaudió la chica contenta, sin embargo, el pánico en el más bajo era cada vez más notorio

-¿C-Cómo lo sabes? – Su pecho dolía, estaba comenzando a hiperventilar

-Harry – Dijo con cariño – Eres demasiado obvio, lo miras tanto amor y admiración, pero tranquilo, sus continuas "peleas" contrarrestan sus miradas, a vista de todos eres el alumno más odiado del profesor Snape. – Terminó tomando la mano de su amigo intentando relajarlo – Dime ¿Qué sucedió?

-Como a la mitad del año el profesor me dijo que le gustaban, no, que le encantaban mis ojos...todos los que conocieron a mis padres lo primero que me dicen es que tengo los ojos de mi madre, sé que no tengo ninguna oportunidad, pero... es molesto.... El profesor Dumbledore me dijo que mi mamá y Snape fueron muy unidos... ¿Y si estaba enamorado de ella? ¿Y si es solo por eso que es tan amable conmigo?

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Estaba frito, Hermione le había hablado antes de la Oclumancia, le había dicho explícitamente que Severus es un Excelente legeremancista y ahora, justo ahora, cuando más explícito estaba por toda su mente el hombre quería darle esa clase.

-...para proteger la mente y así evitar que tu enemigo consiga información de ti.

-He... y-ya es tarde Hermione y Ron deben estar buscándome

-Llegaste hace solo media hora

-H-Hermione quería enseñarme primero la teoría de la Oclumancia – debía salir rápido de ahí, el sudor frio comenzó a recorrer su nuca mientras intentaba guardar rápidamente sus cosas

-¿Podría por favor detenerte? Quiero...

-No! – El terror en su cuerpo había alcanzado el limite estaba asustado, estresado y el hecho de que el año se terminaba solo lo asustaba más, simplemente estaba por explotar. – ¡Sé que solo soy un maldito mocoso arrogante! ¡Sé que jamás tendré una oportunidad con usted! ¡Pero al menos cuando me vea a los ojos quiero que me vea a mí y no a mi madre! – La presión en su cuerpo desapareció súbitamente arrancándole un profundo suspiro hasta que se dio cuenta de sus palabras, rápidamente su vista se vio nublada por las lágrimas, sentía nuevamente su pecho a punto de explotar tomando aire con un fuerte jadeo se encontró a si mismo fuera de su sala común, mientras las lágrimas caían sin permiso por sus mejillas.

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-Ya terminamos de empacar tus cosas, le lanzamos un hechizo al cajón de tu baúl

-Mi baúl no tiene cajón – susurro con curiosidad

-Ahora lo tiene – Sonrío Hermione – Guardamos comida suficiente para tres semanas, para entonces ya habremos encontrado una forma de sacarte de ahí.

-está bien – Se obligó a sí mismo a sonreír al ver el ánimo de su amiga caer – He pasado 10 años seguidos ahí, no me matarán en un verano, no se preocupen si no pueden hacer nada, disfruten el verano por mi ¿Si?... vuelve al castillo, ya es tarde

-Vale – Contesto limpiando su rostro con fuerza – te dejare para que continúes con tu ritual de mirar hacia el horizonte como si fuera el fin del mundo – Rieron para después separarse, el ojiverde se mantuvo en silencio escuchando a su amiga alejarse mientras las lágrimas corrían por su rostro, el año pasado de no haber sido por ron y los gemelos estaría más que muerto, el menor no dudaba en que este año lo conseguirían.

-Altas horas de la noche fuera de su sala común? Eso merece un castigo Potter.

La grave voz de su profesor le sobresalto obligándose a dejar de llorar mientras limpiaba su rostro, escucho al mayor sentarse a su lado viéndolo sonreír

-la capa de invisibilidad solo funciona su cubres todo tu cuerpo.

-es para que el director no me pueda ver desde su despacho – contesto haciendo alusión al solo llevar la capa sobre la cabeza y espalda

-¿Está todo bien? Nunca habías faltado a las clases extras...

-y-yo... yo creí que...

-Amo a tu madre - Contesto haciendo que las lágrimas del menor volvieran mientras desviaba la mirada – La amo como a una hermana, fue la única que me tendió una mano cuando más lo necesitaba, le prometí protegerte, ser una figura paterna si algo les pasaba, sin embargo, no sé cuándo perdí el control.

-Está diciendo

-Está mal – Le corto – Soy tu profesor, un mortífago y 20 años mayor

-Pero usted de verdad me gusta. - susurro cohibido jugando con las mangas de su suéter sintiendo calidez en su pecho

-Tienes 13 años

-¿Cuándo salga de Hogwarts?

-Si nuestros sentimientos siguen siendo los mismos

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-Lo lamento, debe ser incomodo – Harry observaba al mayor mientras terminaba de vestirse, llevaba un pantalón de vestir, camisa y saco, los tres completamente negros mientras su cabello estaba atado flojamente en una coleta la cual caía por su hombro izquierdo.

-Para nada, es bastante cómodo... me gastas Potter. – termino con una sonrisa viendo al menor sonrojarse y es que se veía endemoniadamente sexy con traje, aquel pensamiento había hecho que el rojo del rostro del menor solo aumentara, aunque llevaban tiempo siendo pareja y habían tenido un par de encuentros más calientes de lo normal, jamás habían tenido relaciones sexuales, Severus había sido firme desde el momento en el que dijo que esperaría hasta que el ojiverde estuviera listo para dar ese paso