Enchanted Silence

Capítulo 4

Capítulo 4

-Los pasillos estaba desiertos, sus pasos resonaban a lo largo del pasillo mientras la pareja se acercaba al gran comedor de donde provenía un leve bullicio

-Ya están protegiendo el castillo – Murmuro el mortífago al ver a algunos profesores lanzar diferentes hechizos al cielo

-Tú! Imbécil! ¿Dónde carajos estabas? ¿Por qué mierda te saliste de la sala de menesteres? ¡Sabes lo preocupados que estábamos idiota? – Gritaba el oji-plata opacando fácilmente la preocupación de sus demás amigos.

-Draco! Para, ya estoy aquí!

-Comienza a hablar! estoy a punto de sufrir un colapso nervioso por tu culpa estúpido!

***

-Hey! Potter!

-No, yo no puse mi nombre en el cáliz, no, tampoco quiero toda la atención para mí, y si, tal vez no dure ni 5 minutos en la prueba, y no, odio todo esto, ¿Feliz? Ahora, por favor, déjame olvidarme al menos por 5 minutos de mi miserable vida.

De acuerdo, jamás lo aceptaría pero se había quedado sin palabras, jamás espero esa respuesta estaba sorprendido, pero ¿Qué tan miserable puede ser la vida del niño-que-vivio? Joder, su vida era asombrosa, observo al castaño con cuidado notando varias cosas, la primera, estaba solo, la segunda, su tono de voz era bajo y ronco lo que indicaba que había estado llorando, tercero, ¿Cómo mierda no se había dado cuenta de que era tan pequeño?, y cuarto, había grandes moretones adornando su desarreglado y roto uniforme, tenía una hipótesis pero era imposible, retomo su andar fingiendo golpearlo, viendo al ojiverde cubrir su cabeza con sus brazos esperando por el golpe. Un chico normalmente se alejaría para responder con más violencia, pero ahí estaba, el futuro salvador del mundo mágico hecho un ovillo, esa era la reacción de un niño con años de abuso

-Perdóname – susurró el Slytherin – no planeo hacerte nada – Termino sentándose a lado del más pequeño, dándole el tiempo que necesitara para relajarse con su compañía - ¿Qué te paso?... ¿Fueron los Muggles?

-Por favor no le digas a nadie. – La voz de Gryffindor era tan débil que en lugar de escucharse un pedido parecía un ruego

-¿y tus guarda espaldas?

-Guardando apariencias... solo soy un tramposo, les resulta más fácil culparme que darse cuenta de que alguien quiere matarme – Contestó limpiando su rostro tendiéndole su mano al mayor – Harry Potter.

-Draco Malfoy – sonrió aceptando la mano del de lentes levantándose del pasto

-traeré una poción para esos golpes, más te vale continuar aquí para cuando regrese

-... g-gracias.

***

-¿Cómo se te pudo ocurrir?

-Tienes suerte de que llamara a mi padrino

-Fue muy peligroso Harry...

-Por eso mismo no les dije, no me habrían dejado, y funciono ¿No? Ahora tenemos todos los horrocruxes

-Hermione! Hermione! – Antes de que más reproches salieran los gritos de Neville les hizo callar, mientras se acercaba corriendo acompañado de Ginny, Seamus y Luna.

-¿Qué hacen aquí? – Replicó la pelirroja – deberían estar en la entrada de atrás

-Ya colocamos todo pero Seamus lo hizo explotar

-Fue un accidente, y ya no tendremos que preocuparnos de aquel lado

-pero tendremos más al frente.