Entre dos hombres (+18)

No es mio, pero es para mi

Hace tiempo que trabajo en esta empresa, estoy en el departamento de contabilidad y me he hecho un sitio. Mi jefe me aprecia, ante dudas en los balances, suelo ser la cara visible, así como cuando quiere hacer algún estudio de costes o beneficios.

Todo empezó cuando ÉL entro por la puerta, todo a su alrededor quedo eclipsado, incluso mi jefe, y eso que mi jefe es un bombón para la edad que tiene, quedo oculto tras esa imagen de niño bueno, sexy, con un toque informal, pero intelectual. Así que me costo concentrarme en lo que me decía mi jefe, hasta que escuche: "es el prometido de mi hija", baje del cielo, como si terminara de ponerme unos zapatos de plomo, me pesaban las piernas incluso.

No se si era cosa mía pero sentía una gran tensión sexual, apreté mis puños de forma que mis uñas se clavaron en las palmas de mi mano, para poder centrarme en lo que decía mi jefe.

-Señorita Torres, como le decía quedara a su cargo para que pueda usted instruirlo, en principio estará tres meses con usted, quiero que pase por varios departamentos.- dice mirándome a los ojos.

-No hay problema señor Villamayor-pero por dentro se que si, se que hay problemas y este chico iba a ser un problema.

-Rodrigo te dejo con la señorita Torres, se que estarás bien con ella.- los dos me dirigen una mirada, y yo me pregunto ¿Y?. Solo sonrío, creo que hay algo que me deje cuando estaba fantaseando con ÉL.

-Bueno, vamos a empezar- no se que quieren, apretó más el puño y noto mis uñas clavarse más en mis manos.

Mi jefe se va despidiéndose de su yerno y de mi. Bueno no creo que sea peligroso, seguro que es un niño malcriado, arrogante.... he decidido que me es antipático.

Intente alejarme de Él, pero cada vez que lo pillaba mirándome, yo me sonrojaba, cuando sus dedos rozaban los míos, una corriente pasaba por todo mi cuerpo hasta mi sexo, y mi mirada se fijaba en sus labios, quería que me besaran salvajemente.

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Habían pasado dos meses, tenia que cerrar trimestre para presentar los impuestos de la empresa, hoy seria un día largo y me quedaría a comer en la oficina. Rodrigo se ofreció a quedarse conmigo para que no tuviese que estar yo tanto tiempo trabajando.

-Vamos Noemi, y te invito a comer fuera y luego venimos y entre los dos terminaras antes-

-Vale, pero comeremos en dos segundos-dije como condición. no estaba muy convencida, él era una tentación, y gracias a que soy muy racional, había conseguido mantener mis bragas en su sitio.

-Claro, sin problema, soy el más rápido comiendo- dice guiñándome un ojo y mis bragas chorrean, yeso es malo. Así que pongo mala cara y me doy la vuelta. Rodrigo me coge del brazo y una corriente hace que suba al cielo y escuche arpas.- he dicho algo malo?

-N..No, no es nada- intento que me suelte ya que noto tensión sexual, y si pasa algo seguro me quedo sin trabajo y sin hombre, sólo tengo que contenerme un mes más.-quedamos luego para comer.

Casi salgo corriendo para huir de él.Y vuelvo a intentar concentrarme en las cuentas de clientes, en las facturaciones, en las liquidaciones...miro hacia la mesa de Rodrigo y le pillo mirándome, y una ola de calor sube por mi cuerpo y noto como me sonrojo, y el estúpido se ríe.

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La comida trascurrió normal, juegos de miradas, sonsacando información por parte de los dos, chistes malos,risas....y mucha tensión sexual, eramos como dos amigos. Cuando salimos estaba lloviendo,era octubre y el tiempo era impredecible, decidimos correr, para llegar del restaurante a la empresa.