Break Him (Raura)

Capítulo 7

Ross

Desde que había empezado mi relación con Laura, mi vida ha cambiado completamente. Mis amigos no entendían cómo podía cambiar de la noche a la mañana, claramente porque no sabían que yo estaba esperando a Laura para ese cambio.

Mi padre decidió tomar riendas en el asunto del padre de Laura, ya que a ella al ser menor no le daban mucha importancia, y todos los días la actualizaba sobre el estado de su padre. Estado que cada vez era peor.

Nadie entendía lo que estaba sucediendo, y Laura aparentaba ser fuerte pero yo sabía que en algún momento se rompería. Esperaba estar con ella para ayudarla cuando aquello ocurriera. Muchas veces se iba por la noche y no volvía hasta el día siguiente, Michael siempre decía que estaba con él pero no le creía. De todas formas, no la presioné. Ella está mal con el asunto de su padre y necesita su tiempo a solas.

— ¿Has notado lo mucho que Chris mira a tu novia? — pregunta Derek, sentado en frente mío durante el almuerzo.

Levanto la vista de mi plato y veo a Chris mirando a Laura, quien está riéndose con Michael y mi hermana.

— Es hermosa, supongo que es por eso. De todas formas, ni en sus sueños Laura estaría con él.

— Lo mismo pensabas tú, y la tienes en tu cama todas las noches.

— Laura y yo no nos hemos acostado. — aclaro, mientras miro a mi novia hablando con Lexy.

— ¿Nunca? ¿Qué esperas? Llevan dos meses de noviazgo.

— No lo sé, estamos bien... Y no quiero presionarla. Su padre está internado aún, y no creo que sobreviva...

— Pobre chica, debe sentirse realmente mal. No entiendo cómo hace para seguir sonriendo. — dice Stephanie, mientras juega con su comida distraidamente.

— Yo tampoco. — admito.

En ese momento, Laura me mira y me sonríe dulcemente. Veo que Chris rueda los ojos y se marcha, eso me confunde completamente. ¿Tenía sentimientos por ella?

— Nos vemos luego. — me despido para después acercarme a mi novia. — ¿Les molesta si se las robo por unos minutos?

— No, adelante... — murmura Lexy, y sigue hablando con Michael.

Laura se levanta y me sigue hacia el pasillo, una vez allí la acerco a mi y la beso con dulzura, ella se ríe y me corresponde el beso.

— ¿Para esto me has sacado de mi almuerzo? — pregunta, rodeando mi cuello con sus brazos.

— Te extrañaba, además odio la mirada de Chris sobre ti.

— No le des importancia. Estoy contigo, es lo que importa.

— Si, lo sé... Pero ya sabes como soy, y es difícil contenerme para no romper su maldita cara.

— Lo sé, ¿has tenido novedades sobre mi padre?

— No, lo siento. ¿Quieres que vayamos a verlo?

— Por favor... — susurra.

Suelto un suspiro y asiento, antes de tomar su mano y guiarla hacia la salida del colegio. Vamos en silencio hacia mi auto y ella se detiene al ver a una mujer allí.

— ¿Qué sucede? — le pregunto, confundido.

— Mi madre... Eso sucede... — murmura.

Le presto más atención a la mujer que está al lado de mi auto, y la recuerdo. Oh, jodida mierda.

— Laura, cariño... He escuchado lo de tu padre y vine tan pronto como pude. — dice.

— ¿Tan pronto como pudiste? — pregunta furiosa. — ¡Fue diagnosticado hace más de seis meses! ¿Qué? ¿Vienes ahora a ver si puedes heredar algo de él?

— De hecho... Vine a llevarte conmigo.

— No. No me iré contigo.

— ¿Te quedarás en la casa de tu novio para siempre? ¿No es muy pronto?

— Volveré a casa porque mi padre sobrevivirá. — responde. — Vete a la jodida mierda, Ellen.

¿Cómo es que sabía tanto sobre la vida de Laura si se había marchado?

— Qué grosera... — dice, sonriendo de lado, y clava sus ojos en mi. — Mándale mis saludos a la amante de tu padre.

— Mi padre no tiene amantes. — replico.

— Oh, la madre de Lexy no dice lo mismo...

¿Qué?

Laura la mira boquiabierta y parece que encuentra la respuesta a por qué Ellen sabía tanto sobre su vida si ya no estaba en ella.

¿Qué me ocultaba?

— Debemos irnos... — murmura simplemente, antes de arrastrarme al auto.

No vamos al hospital, vamos directamente a casa y Laura no emite un sonido, cuando llegamos se baja del auto y se encierra en mi habitación.

— ¿Qué le ha pasado? — pregunta mi madre, preocupada.

— Ellen quiere llevársela... Ella no quiere y está furiosa. Mejor le damos su espacio. Lexy llegará en una hora, tenía un examen y venía.

— Pobre chica... Cuando Ellen la abandonó, quedó devastada.

— ¿Por qué la abandonó? Es decir, ¿no eran la familia perfecta?

— Oh, no... Ellen tenía muchos amantes y prefería vivir la vida como si no tuviera una hija, Damiano se la pasaba cuidando de Laura y amaba a su esposa a pesar de todo lo que ella hacía. Hasta que un día simplemente se fue en el cumpleaños de Laura. Ella no festeja su cumpleaños por esa razón.

— Oh, Dios... — susurro, sorprendido.

— Ve con Laura, Ross... Te necesita ahora mismo.

Asiento y beso su mejilla antes de ir escaleras arriba hacia mi habitación, no tardo en escuchar sus sollozos y aquello me rompe el corazón.

Me acuesto a su lado y la abrazo con fuerza, ella se acurruca en mi y me abraza mientras esconde su cara en mi cuello.

— Todo está tan mal... Odio esto... — susurra, sollozando.

— Amor, todo estará bien. Te lo prometo. Vas a superar esto y vas a seguir adelante... Estaré a tu lado. Ellen no puede llevarte con ella, y tu padre dejará de sufrir en algún punto. Lo importante es que tienes a personas que te aman y se preocupan por ti, me tienes a mi, tienes a Michael y Lexy, tienes a mi familia. No estás sola. — le digo en voz baja, mientras acaricio su cabello.

— Gracias, Ross... Por todo lo que haces. Gracias.

Sonrío levemente y la beso con suavidad, ella sonríe y me corresponde el beso lentamente.

 — Te amo, Laura... — murmuro, acariciando su mejilla.

— Yo también te amo, Ross... — responde con una amplia sonrisa, antes de besarme de nuevo.

En ese momento me sentí el hombre más afortunado.

En ese momento yo no sabía que aquello era mentira.

En ese momento yo no sabía lo que ella escondía.