Capítulo 8

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Laura

Mi vida estaba hecha un desastre, al igual que mis emociones. No sabía cómo sentirme, no sabía cómo seguir.

La puerta de la habitación suena, Ross está en el Instituto y yo he optado por no ir, argumentando que quería estar sola. Él quiso quedarse conmigo, pero insistí para que se fuera ya que tenía un examen importante.

— Adelante... — digo, bajando mi libro a mi regazo.

— Laura, cielo, ¿podemos hablar? — me pregunta Mark.

— Si, claro... — susurro.

— Yo... Tu padre ya no responde al tratamiento, y ayer a la noche ha entrado en coma. No va a despertar, queda en nosotros decidir qué hacer. Si desconectarlo o dejarlo en coma, yo costearé todo si es lo que quieres.

Mis ojos se llenan de lágrimas y él me abraza con fuerza, me acurruco en su abrazo mientras finalmente dejo salir todo. No sé cuántos minutos estoy llorando, ni si Mark me ha hablado, solo me concentro en mi dolor y en la decisión que tengo que tomar.

— Por favor, que lo desconecten... Por favor... Ya no quiero que sufra. Estoy segura de que esa es la decisión que él hubiera querido que tomara. — respondo, sollozando.

— De acuerdo, cariño. Lo haremos este viernes, su funeral será el domingo. Estará todo costeado por mi. Sobre qué pasará contigo, en un mes cumplirás 18 por lo que podrás hacer lo que quieras pero las puertas de mi casa siempre estarán abiertas para ti. Puedes quedarte si así lo quieres. Tu padre ha dejado un fondo para tu universidad y tu boda, no ha querido que te dijera sobre ese dinero para que no lo gastaras en él.

Asiento y sonrío levemente. — Gracias por todo, Mark.

— Ross ha aceptado estar en la empresa, gracias a tus consejos. Puedes dejarlo, si así lo quieres.

Asiento. Nuestro plan no había salido como quería. No me llevó seis meses enamorarlo ni lograr que aceptara, mi padre no se recuperaría y en tres días estaría muerto.

Mark me dirige una sonrisa y se marcha de la habitación. Decido no quedarme en la cama a llorar, de hecho me cambio y tomo mi celular para llamar a Chris.

— Chris, ¿has ido al instituto? — le pregunto.

— No, no tenía nada importante así que me he quedado en mi casa. Solo. Sin nadie aquí. Mis sábanas están frías.

Corto la llamada y bajo rápidamente las escaleras, me despido con la mano de Mark y me dirijo a la casa de Chris, quien vive a tres cuadras de la casa de los Lynch.

Cuando llego, me recibe simplemente en ropa interior y yo ruedo los ojos.

— Al menos me hubieras dejado algo de trabajo para hacer. — le digo, sonriendo divertida.

— Quise aliviarte la carga.

Río y lo beso lentamente, él me toma en brazos y me recuesta en el sofá mientras se presiona a mi cuerpo, haciéndome sentir lo excitado que está con tan solo un beso.

Jadeo en su boca y no tardo en quitarme mi remera, Chris comienza a repartir besos por mi cuello y desciende por mis pechos, se deshace de mi sujetador y se apodera de ellos, provocando un gemido grave en mi.

— Chris... — acaricio su cabello mientras él sigue con su tarea, siento que desabrocha mi pantalón y mi cuerpo arde ante la expectativa.

— Te deseo tanto, Laura... — susurra, deshaciéndose de mis pantalones y dedicándole su atención a mi zona más sensible.

 Break Him (Raura)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora