El Portador: The Holder's Seeker

Capítulo IX: El Holder de la Torre

Dean… me alegro que aún estés bien. Has avanzado bastante. Encontrar las personificaciones no se te da mal.
-Así es Miranda… pero no me da mucha alegría; el tiempo que he pasado buscando estos artefactos me ha cambiado. Solamente quiero terminar de una vez por todas y para eso necesito que no me ocultes más nada,  saber si estás de mi lado.
-si te oculto las cosas no es porque esté en tu contra, lo hago para protegerte. Sé que quieres que todo termine pero aún queda un largo camino por recorrer y aún no estás preparado para vencer al antiguo. En cuanto a las respuestas que deseas, las obtendrás en el siguiente Holder. La torre te espera Dean.
No se ya ni que pensar. Lo único que me queda es seguir mi camino y lograr reunir los objetos. Imagino que con el tiempo entenderé de qué Miranda trata de protegerme, si es que lo hace…
Sentado  frente al plano de la ciudad, busque la torre más alta y antigua. El instinto me decía que allí se encontraría el Holder. En  las afueras… Mi viaje no demoró mucho.
La colosal estructura parecía que iba a derrumbarse en cualquier momento. En la cima había un hombre de negro, nuevamente, encapuchado. Le grité con toda mis fuerzas si conocía a alguien que se hacía llamar El Holder de la Torre. Cruzó su mirada con la mí. En un leve parpadeo ya no estaba. Un frío sobrenatural comenzó a recorrerme el cuerpo y las sombras engulleron mí alrededor. Me sentía observado. Volteé. Estaba detrás de mí. Un movimiento rápido y me desmayé.
Desperté en una celda. La puerta estaba abierta así que comencé a caminar. Una niebla espesa impedía mi visión. Poco a poco fue desapareciendo y la imagen de una gran torre apareció. Al acercarme noté que estaba levemente inclinada y una parte de ella enterrada en el suelo. No se le veía fin,  envuelta como estaba en la niebla.
Caminé a la ventana más cercana. Entré. Un anciano bien vestido con un parche en el ojo esperaba. Me dio la bienvenida y pidió que lo siguiera. Todo estaba completamente oscuro, excepto por una pequeña esfera de luz emitida por la vela que sostenía el hombre. Después de un rato llegamos a una sala enorme con portales alrededor. En el centro diez sillas formando un circulo. No pude evitar preguntar:
-¿Aquí es donde fueron separados? ¿Este es el salón de los Holders?
El anciano me miró fijamente a los ojos como comprobando si era digno de la respuesta:
-Este lugar fue el último donde se vieron juntos. Fue difícil porque en principio, su separación no estaba prevista. Los ancianos pensaron que podían controlar semejante poder. Utilizarlo  a su favor. La corrupción azotó a uno de ellos y decidió usarlos para beneficio propio. Ese poder en manos equivocadas traería la destrucción de este planeta y el resto de los sabios lo sabían.
En una reñida pelea vencieron a su compañero y los  reunieron todos en este salón. Utilizaron la propia fuerza de los objetos para abrir cientos, no, miles de portales y separar los Holders. Tanta energía reunida acabó con los ancianos y los llevó a algo peor que la muerte. La Torre creada para sellar los objetos es la última imagen de la unión de semejante poder. Observa.
En mi mente se fueron colando imágenes de aquel día. Los sabios sentados en las sillas. Uno de ellos atado gritando en un idioma desconocido. Los objetos iban siendo enviados a sus respectivos portales. De repente una luz… Las imágenes cesaron.
-Ahora entiendes su historia Buscador. Nunca deben ser reunidos.
-¿Qué le ocurrió a los sabios?
-Eso es algo que no me toca responderte. Con el tiempo entenderás.
Nuevamente me pidió que lo siguiera hasta un cuarto donde había una guillotina ensangrentada. Se quitó el parche dejando al descubierto su cuenca vacía y me lo ofreció.
-Lo podrás usar una sola vez. Que sea con sabiduría.
El cansancio tomó control de mi cuerpo. Me desmayé. Al abrir los ojos me encontraba en mi casa, recostado en la cama, como si el viaje nunca hubiera ocurrido, excepto porque tenía el parche en la mano. Me levanté y una fuerte voz azotó mi cabeza:
-El Objeto 7… El parche… Llevarlo te revelará quien es realmente tu aliado… pero recuerda solo tiene un uso…piensa en quien gastarlo…