Capítulo Final: La mano del Destino

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Había vuelto la realidad. El Antiguo se mostraba sorprendido:
-Así que lo has hecho. No importa, tarde o temprano te darás cuenta de tu error al tratar de enfrentarte a un dios…
-Un dios dices. Tú no eres un dios, un dios es aquel ser supremo tanto malo como bueno que no tiene miedo ni debilidades y tú eres como yo, un humano común y corriente, con demasiado poder en sus manos.
-¡Maldito ignorante! ¡Como osas desafiarme! ¡Sentirás el verdadero poder de un dios!
Una gran esfera de energía se formó sobre su cabeza. Utilizaba la energía de los Holders. La lanzó hacia mí. No tenía forma de evitarla. Justo cuando iba a impactar, un pétalo blanco cayó en mi mano. Una luz y…
Aparecí en un jardín conocido. ¿Será el paraíso? ¿Habré muerto? ¿Y la humanidad? Una voz contestó a mis dudas:
- Me alegro ver que estas bien
-Flora, me salvaste.
-Te dije en aquel entonces que sería tu alidada y te protegería dentro de mis posibilidades. Es muy importante que lo venzas Dean.
-¿Eres aquella chica que selló a los ancianos, la primera buscadora?
-Así es. Veo que el Holder del Engaño hizo su trabajo, dedujiste bien.
-Entonces sabrás como vencerlo.
-No puedes. Quien tiene el control sobre los objetos es prácticamente inmortal. Si descubres su miedo podrás usarlo a tu favor.
-Se cuál es su miedo. El buque me hizo darme cuenta. Ser sellado. Ese es su miedo…
-Tienes razón. Bueno si es así solo hay una forma Dean.
-¿Cuál es?
-los otros Antiguos son los únicos con el poder de sellarlo.
-Pero… eso es imposible. Los antiguos desaparecieron. Fueron sellados en… ¡Los objetos!
-Te diste cuenta. Usaremos los objetos en su contra. Si liberamos el alma de los Antiguos, ellos serían capaces de terminarlo todo.
-Aquí tengo la Segadora de Almas, con eso bastará
-No… ellos fueron encerrados con una fuerza espiritual superior a la de un solo objeto. La tuya es una increíble arma pero no suficientemente fuerte. Yo soy la solución. La única que tiene toda esa energía soy yo. Tendrás que matarme y tomar mi alma con la Segadora.
-No puedo hacer eso…
-Si puedes… recuerda tu promesa…espero que hallas encontrado el arma…
-El rifle de Osiris, el único objeto capaz de dañar a los Holders, lo tengo pero no puedo hacerlo.
- Tienes que hacerlo.
Levanté el rifle y apunté hacia Flora. Ella sonrió. De mi brazo comenzó a emanar una energía que fue transmitida al arma. Disparé. Ella cayó al suelo… Un dolor intenso atravesó todo mi cuerpo. Comencé a sangrar por la boca y estaba decaído. Era insoportable. ¿Ese era el costo de usar el rifle con tan poca energía vital?
A rastras pude acercarme a ella. Empuñé la Segadora de Almas y atravesé su pecho. Poco a poco una luz fue uniéndose a la hoja de la espada. Cuando terminó instantáneamente regresé ante el Antiguo quien quedó impresionado a que hubiera sobrevivido:
-Mereces las más sinceras felicitaciones humano. Nadie había resistido tanto ante mi presencia. Aunque te veo en mal estado… acaso estas herido. Ah usaste el rifle. Un arma de singular poder pero… ahora estas más muerto que vivo.
Apenas me podía mantener en pie, mis ojos se cerraban. Levanté la espada con las últimas fuerzas le dije:
-Lo siento… Antiguo…se acabó el jue…go. Oh… Segadora… de Almas…libe…ra tu poder.
Una luz cegadora salió de la espada. El alma de Flora emergió de su hoja y se paró frente al Antiguo:
-Tanto tiempo querido hermano…
-Maldita Flora no vas a destruir mis planes de nuevo…
-En eso te equivocas Shade. Tus compañeros, entre ellos papá, te sentenciarán.
Comenzó a recitar una extraña frase y de los objetos emergió el alma de los restantes sabios. Todos se juntaron y quien parecía el líder, dijo:
-Ohh… Shade no esperaba tener que verte de nuevo… hijo. Imagino que tus oscuros deseos no han desaparecidos.
Volteó y se dirigió a mí:
-Dean, me alegro ver que pudiste completar las pruebas. Eres digno de ser el elegido. A partir de ahora déjalo en nuestras manos.
Con  su energía espiritual formaron un sello alrededor del Antiguo quien comenzó a usar el poder de los objetos contra los ancianos. Sus ataques no tuvieron efecto gracias al escudo de Flora. Finalmente una luz pura borró toda la oscuridad. El antiguo había sido sellado.
-Por fin puedo morir…ya…
Iba a caer al suelo cuando apareció Miranda y me sostuvo. Los ancianos me observaron y dijeron:
-La humanidad estará a salvo por ahora. El Mal fue sellado en un nuevo objeto. Nosotros seremos los encargados de poner su sentencia. Gracias a ti las sombras no tendrán el control de tu mundo. Sé que tu deseo es eliminar el destino que tienes, tu muerte, y así será…
Una luz rodeó mi cuerpo y me recuperé completamente. Ya no había dolor… Ahora solo me queda vivir el tiempo que me reste.
Los ancianos y Flora se juntaron y crearon un objeto con la forma de una mano de oro… Una voz resonó en todo el recinto:
-La mano del destino… el objeto innumerable… a partir de ahora eres el Holder encargado de protegerlo…Dentro hay un poder muy maligno…No debe caer en manos equivocadas… te deseamos suerte y una mejor vida Dean el Buscador de Holders…mientras la paz aun dure...

El Portador: The Holder's Seeker Donde viven las historias. Descúbrelo ahora