Una de las peores épocas del año para mis veintitrés años, con una mente cansada... Ya a inicios de diciembre, mi cerebro estaba llevándome al borde de un infarto por la ansiedad...
Estaba fastidiado que todo mundo me dijera que era un exagerado, dramático, antisocial y poco tolerante. Que la desgracia yo mismo me la atraía y que si fuera más positivo todo mejoraría... No negaba que sí había algo malo conmigo, pero su forma de dar animo estaba por mucho, alejada de reconfortar mi mente depresiva. Siendo alguien con trastornos, que a sus veintitrés años no había superado algunos traumas, y acarreando nuevos, no era mucho pedir que mi familia y el único amigo que me quedaba (cinco años mayor), debían tratar de comprender, o aceptar la compleja situación de mi mente, que la mayoría de las veces ni yo podía entender.
Pero ahí me encontraba, teniendo la misma discusión con mi amigo Kim JongIn, que se empeñaba en que aceptara el programa de Therapy Animal-Hybrids: un programa terapéutico experimental, donde te mandaban un híbrido (humano-animal) certificado para ayudar a mejorar tu calidad emocional, siendo un paciente que ha perdido la motivación ante situaciones de la vida. Estos híbridos terapéuticos ayudan con problemas de seguridad, depresión, falta de interacción con la sociedad; ya sea por trastornos o por estar dentro de hospitales, bajo supervisión, para controlar la salud. La mayoría de los híbridos son capacitados para ayudar a niños, pero siendo un caso experimental, mi historial clínico daba pauta a que fuera uno de los primeros pacientes, con veintitrés años, en seguir el programa.
Aunque era obvió que no me interesaba dicho asunto, y prefería estar solo que hacerme responsable de un híbrido.
- Ya pon algo de tu parte JongDae, y se positivo una vez en tu vida - reclamaba JongIn siguiendo mi paso hasta la cocina blanca, dónde remangué las mangas de mi suéter y comencé a lavar los platos de la cena que hacia minutos habíamos concluido, con cierta agresividad.
- ¡Pues positivamente vete al demonio! - me volteé a verlo ya desquiciado, sin importar pudiera ofenderse de lo rudo que estaba siendo con su preocupación hacia mi - No quiero un híbrido en mi casa JongIn, ya te dije que solo podría salir algo mal de eso - dije con cara afligida y comencé a lavar los platos blancos con mucha espuma modulando el tono de mi voz - No quiero darle lastima a alguien que me quiere ayudar, ya con la familia, los sicólogos y contigo tengo suficiente. El pobre híbrido terminara triste y morirá decepcionado al ver que soy un caso perdido...
- Ni siquiera das una oportunidad, y ya estas de fatalista con el asunto - regañó cruzándose de brazos y mirándome con reproche - Solo acepta el programa y si en un una semana, crees que no te servirá, lo damos por terminado.
- ¡Ni loco! - grite haciendo sonar los platos que colocaba en la repisa después de secarlos, no me gustaban las situaciones donde no tenía el control - Si estas viendo que a duras penas puedo con mi alma y voy a echarme la responsabilidad de cuidar un híbrido, eso para nada es sensato. Hasta tú te sentirás culpable de regresar a casa y encontrar el cadáver del pobre a quien le dieron el trabajo de ser mi híbrido, yo no cuidare a nadie.
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Therapy Animal-Hybrids
FanfictionJongDae es un joven que sufre trastornos, y con la partida de su único amigo y familia al extranjero, no tiene otra opción que aceptar la terapia experimental con un híbrido (humano-animal), para no sufrir la ausencia de la única persona que le impo...