Transcurrieron dos meses completos y no podía quejarme aunque quisiera... Por primera vez en en muchos años, me estaba divirtiendo, o al menos eso era lo que creía, ya que hacia años que no me sentía de esa forma, como si la carga en mis hombros se hubiera esfumado. No negaba que la preocupación de lo que sería seguía molestándome, pero aun y con ello, me divertía. Era un territorio nuevo donde el considerarme una carga molesta se desvanecía gracias a la sonrisa de fresa por parte de un híbrido Niaw, de bonitas orejas y cola negras entre un cabello blanco y suave.
MinSeok era un amor, me sacaba a pasear como si el cachorro fuera yo, sólo faltaba me pusiera collar y correa, idea que el mismo expreso y yo le di un golpe en su hombro por tonto.
Todos los jueves íbamos a comprar despensa, otros días paseábamos por el parqué, comíamos helado, nos reuníamos con KyunSoo y ChanYeol a quienes podía ya contar como amigos (que feliz era por eso), íbamos alguna cafetería o solo a dar la vuelta a la manzana. Hasta me había subido al transporte colectivo metro, alegre de no tener un ataque con tanta gente al rededor y en un pequeño espacio movible. Lo único que me faltaba mejorar era subir al elevador. Íbamos tan rápido en mi mejora que creí debía ser un milagro. Estaba seguro de que tomar la mano de MinSeok me hacia sentir a salvo, libre, como si fuera el relajante feliz que mejor efecto hacia en mi alma. MinSeok y yo teníamos varias manías compatibles, como ordenarlo todo, dejar limpio cada rincón de la casa, revisar la nevera en busca de helado o ver películas a altas horas de la noche comiendo chatarra. Descubrí que a su lado adquirí otras manías más, como jugar con nuestras manos entrelazadas, sonreírnos el uno al otro cada que nuestros ojos hacían contacto visual, el como me gustaba tocar y tirar de sus orejas de gato y cabello, verlo y sentirlo ronronear. Creo eso era algo así como estar enamorado, flotando en un limbo rosa pastel con sabor a dulce. Estaba muy feliz por tener los ronroneos, atenciones y cariños de MinSeok que siempre sabia tratarme atento. Eso sí, aun era regañado por seguir rompiendo mi guardarropa con los dientes o caminar encogido de hombros con la vista en la luna, pero ya no acumulaba tanta ansiedad mientras lo hacia, era como simple impulso gustoso, que me liberaba del casos mental.
El primer día que fuimos al cine, Baekhyun nos acompañó. El Guaw pasaba mucho tiempo con nosotros, la mayoría cuando no trabajaba en la clínica ni en el centro de adopción. No tenía sentido el dicho de que perros y gatos no se llevaban bien, pues esos dos, Guaw y Niaw parecían quererse. Y yo feliz de sostener sus manos a donde quiera que iba con ese par sonriente y parlanchín a mis lados agitando sus colas con alegría. Pasamos todo un día en el cine saliendo de una función y entrando a otra. Fue muy agotador reír a carcajadas hasta doler el estomago, con vergüenza que nos mirasen como sin fuéramos un bonito espectáculo, pero no cambiaría esa experiencia por nada.
Mi pánico se disparo cuando en una de las salas a media función, Baekhyun se puso a reír como demente por enésima vez y MinSeok fastidiado de su escandalo le aventó palomitas a la cara para que se callara, lo que no esperaba era que una palomita entrara a la garganta del Guaw y comenzara a ahogarse de verdad. Me levante asustado y gritando - ¡Oh por Dios, un Doctor! - entonces MinSeok levantándose alterado en medio del oscuro pasillo de butacas con la luz de la gran pantalla, comenzó a darle primeros auxilios apretando su estomago para que con el aire dentro arrojará la dichosa palomita asesina. No duro mucho el show de nuestras siluetas interfiriendo la vista a la pantalla. Toda la gente se burlaba o se asustaba de la escena de nosotros tres en pánico, gritos de mi parte, un Baekhyun tosiendo con la cara roja y ojos lagrimeando agitando brazos y un MiSeok apretando su estómago hasta que la dichosa palomita salio disparada de su garganta y me golpeó en un ojo, haciéndome gritar, casi creí que me había quedado ciego. MinSeok y Baekhyun pudieron respirar de saber el Guaw no moriría viendo la película animada ¡Conejo de chocolate!
MinSeok estuvo dando palmaditas en la espalda y disculpándose por lanzarle una palomita asesina. Sobra decir que el alboroto hizo que nos sacaran del cine, y no pudimos ver el final de ¡Conejo de chocolate!
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Therapy Animal-Hybrids
ФанфикJongDae es un joven que sufre trastornos, y con la partida de su único amigo y familia al extranjero, no tiene otra opción que aceptar la terapia experimental con un híbrido (humano-animal), para no sufrir la ausencia de la única persona que le impo...