Destiny: Una Luz en la Oscuridad

Capítulo 5: El Orador

  -¡¡Ahora, ahora!!- Gritaba un pequeño espectro flotando en el aire, debajo de el la escena es un caos. Un grupo de varias criaturas de cuatro brazos y varios pares de ojos gritan y gruñen inundando el ambiente en el caos mientras que en el centro una criatura de casi cuatro metros de alto sostenía con uno de sus cuatro brazos una figura humana pero este estaba cubierto por un tenue brillo celeste.

Los caídos que antes se regocijaban de su victoria ahora gritaban de rabia al ver que su premio no estaba muerto, en las manos del arconte Ícaro había resucitado haciendo que Zuri se escabullera entre los caídos absortos en su victoria para que así antes de que pudieran reaccionar al pequeño espectro fuera demasiado tarde. El arconte molesto intento romperle el cuello a Icaro otra vez pero esa luz celeste que lo rodea es muy dura casi como un escudo pero comienza a menguar, Ikora le había enseñado varios métodos de usar su luz y uno de esos métodos era contrarrestar la debilidad al resucitar usando los restos de esa luz y transformarla en un escudo temporal, muchos guardianes usan esta habilidad pero es la primera vez que Ícaro la utiliza así que no es muy sólida ya que puede sentir la presión de la mano del arconte en su cuello.

Icaro miraba fijamente al frustrado arconte y antes de que pudiera hacer algo levantó su fusil y la boca del cañón estaba a milímetros de su pecho y sin perder el tiempo descargó todo el cartucho en el pecho del arconte. Este tenia un fallo en su armaduray es que esta era mas solida en brazos y hombros pero en el pecho era más delgada, cada bala atravesó de un lado al otro al arconte y de cada herida el éter brotaba como un gas. La mano que lo sostenía del cuello perdió toda su fuerza y Ícaro cayó de pie mientras era envuelto en brillantes llamas que en su espalda formaban alas, cuando sus pies tocaron el suelo sin piedad atacó al arconte moribundo con su calcinación, Ikora le había enseñado a aprovechar su poder en el combate y ahora su calcinación llegaba mucho más lejos y la onda de fuego golpeaba como un meteoro, el ataque lo golpeó en el pecho y lo mandó a volar varios metros hacia atrás terminando con su vida. Los caídos gritaban de rabia y miedo, su líder había sido asesinado y su enemigo era ahora mucho más peligroso, Ícaro había lanzado su fusil de explorador sin balas y tomó el fusil de fusión en su espalda y presiono el gatillo el disparo del arma tardó unos milisegundos pero una rafaga de balas de energia solar salio de un disparo acabando con dos caídos de un golpe los cuales se desintegraron en llamas.

-Me gusta esta arma- Dijo Ícaro en voz baja disparando el fusil acabando con varios caídos a la vez. La situación se había convertido en una masacre, para los caídos, el fusil de fusión acaba con más de un caído a la vez y la calcinación de Ícaro era ahora muy poderosa y junto a las granadas solares que duraban más e incendian a las víctimas el conflicto no duró demasiado.

Algunos caídos intentaron defenderse cuerpo a cuerpo cuando la Radiancia terminó su efecto pero Ícaro ahora podía defenderse a pesar de la desventaja de brazos pero rápidamente los caídos que sobrevivieron a la Radiancia fueron derrotados. A pesar de que la Radiancia sin duda era un poder que daba mucha ventaja el arconte era un enemigo temible, era muy probable que la Radiancia solo lo dejara moribundo haciendo que Icaro desperdiciara su as para acabar con el grupo de caídos. El fusil de fusión resultó ser un arma increíble que combinado a la Radiancia era un conjunto mortal, después de terminar con el ultimo caido Icaro sin fuerzas se sentó recostado de una columna respirando agitadamente, no estaba acostumbrado a pelear a este nivel y las fuerzas le fallaban y su visión estaba borrosa.

-¡Nunca, nunca más vuelvas a pedirme algo así! ¿¡ENTIENDES!?- Dijo Zuri gritando claramente molesta pero su voz se quebraba mientras veía a Ícaro sin pestañear, era casi como si llorara. Icaro solo se quitó el casco para respirar y le dio una débil sonrisa a su espectro.

-Nunca, nunca más- Dijo Zuri con una voz aún más quebrada.

-Lo intentare-Dijo Icaro débilmente sonriendole.