145. No, así no.

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Candela, que había estado metida en la cocina no se había dado ni cuenta de que Vilma estaba en el hotel y mucho menos, sabía que era lo que había pasado con Lali. Peter la estaba buscando por todas partes, porque se había quedado preocupado. Ya que la vio salir del despacho y no supo nada más de ella en todo el día.

Euge y Mery, eran las que estaban intentando calmar, tanto a Cande como a Peter que parecían desesperados por saber la verdad. Ellas querían hablar, pero era la historia de Lali y ellas no se sentían con él derecho de revelarlo. Era algo demasiado personal como para sacarlo así a la luz.

Estaban sentados en el despacho, el teléfono no dejaba de sonar, pero nadie lo atendía, si lo hubiesen hecho quizá hubiesen sabido a tiempo que Lali, había subido a un avión que iba en dirección Chile, un avión que tuvo un accidente en mitad de un aterrizaje forzoso.

Leo: ¡CHICOS! - Interrumpió a los gritos en medio de la conversación intensa que estaban teniendo.

Todes: ¡AHORA NO LEO!

Leo: bueno, si nos les importa que Lali se subiese a un avión que ha tenido un accidente, no es asunto mio, panda de idiotas. - salió del despacho y fue seguido por Peter.

Peter: ¿que dijiste? - Dijo bastante enojado.

Leo: llamaron un montón de veces al teléfono, les desvíe las llamadas... Era importante que atendieran.

Peter: bueno perdón, estábamos discutiendo. - Dijo un poco más calmado - ¿Qué fue lo que pasó?

Leo: llamaron diciendo que Lali había subido a un avión que iba hacia Chile, hubo un fallo mecánico y se accidentó al aterrizar forzosamente. Llamaron a  las familias para hacer un reconocimiento... Hubo 4 muertos y han desaparecido unas diez personas.

Peter: tengo que irme ya. - Dijo histérico.

Mery: para Peter. - salieron las hermanas que habían atendido el teléfono y ya estaban al tanto. - Yo viajare con vos.

Peter: ¿y las nenas? - preguntó bastante preocupado.

Mery: se quedarán con Alexia y con Benja tranquilo.

Y otra vez, al margen de todo esto, seguían Rochi y Gaston que vieron la noticia del accidente en la TV pero no le dieron ninguna importancia y siguieron disfrutando de sus románticas vacaciones.

Iban a la playa, comían en los mejores restaurantes de la zona y después por la noche se iban y bailaban en las mejores fiestas de los boliches de la zona, aunque su lugar favorito sería siempre aquella habitación de hotel, donde tenían las mejores fiestas privadas que tanto necesitaban.

Sus celulares sonaron al unísono, evidentemente se preocuparon al ver que eran Maria y Peter, pero eso no les alcanzó para atender, por lo que ambos silenciaron sus respectivos celulares.

La desesperación de quienes sabían del accidente era pequeña comparada con la que Lali había sentido en ese avión. De pronto, las luces y unas sirenas de emergencia empezaron a sonar. Se ataron los cinturones de seguridad y como explicó la azafata de vuelo al inicio, se colocaron las mascaras. Mientras el avión caía, vio toda su vida pasando a la velocidad de la luz, se detuvo el día de su boda con Peter, a la misma vez que sonó el impacto del avión contra el asfalto.

Abrió los ojos en medio de esa oscuridad y estaba viva, se quitó el cinturón de seguridad, había humo pero gracias a la mascarilla podía seguír respirando. Se levantó y agarró el poco equipaje de mano que llevaba y que por suerte se había salvado.

Caminó por el pasillo del avión más relajada que todos los que corrían de un lado para el otro. Justo en el primer asiento, el golpe había sido mayor, empezó a escuchar un llanto que acompañaba una voz muy fina y entrecortada.

xxx: mamá, mamá, despertate... Papá, ¿estás ahí?

Se fijó que el sonido venía de debajo del cuerpo de una mujer, se acercó y con cuidado lo levantó. Vio a un nene de unos seis años, lloraba sin parar, Lali se acercó y le dijo que era doctora, eso hizo que el nene se relajara un poco. Tomó las constantes de la mujer y del hombre a los que el chico hablaba sin parar, pero no hubo signos vitales. No había pulso y tampoco respiración, los cuerpos estaban fríos, sin que el nene se diese cuenta, Lali, les cerró los ojos, susurrando lo siguiente: descansen en paz, cuidaré de él, lo prometo.

Mientras el nene hacia preguntas y pataleaba, Lali lo sacó del avión con todo su dolor, poco después de salir y de contener al nene, pudo ver como unos tipos armados se aproximaban al lugar del accidente. Se escabullo junto al pequeño entre los restos del avión y corrieron sin mirar atrás, miró y por suerte, tanto ella como él nene tenían todos los documentos. Además por suerte tenía el celular que no tenía señal, las tarjetas de crédito y plata en efectivo. Ahora solo faltaba saber donde estaban.

Después de correr como una media hora seguida, el nene estaba agotado, estaban en una carretera, donde a unos cien metros se veían unas luces de neón que decían "Hotel". Lali dio gracias a dios, subió al nene en su espalda y caminó hasta aquel viejo hotel de carretera.

Una señora mayor muy agradable, los atendió, los acompaño hasta una habitación donde había una cama de 1,05m y una pequeña, para ser un hotel de carretera bastante antiguo estaba muy bien cuidado y era muy acogedor, para Lali era algo muy vintage y difícil de encontrar, así que pensó que en mitad de todo el caos había encontrado un lugarcito con un poco de paz.

xxx: oye... ¿Porque dejamos ahí a mis papás? - la interrumpió con toda su inocencia.

Lali: ¿cómo te llamas pequeño?

xxx: Bruno...

Lali: lindo nombre - le dijo sonriendo -  yo soy Lali... Mira, es difícil explicarte porque tuvimos que dejar ahí a tus papas, pero ellos... No podían venir con nosotros porque ahora, están en un lugar muy cerca del arcoiris.

Bruno: ¿Entonces mis papás se fueron al cielo como mis abuelitos?

Lali: si mi amor... Tus papas, no sobrevivieron al accidente porque te protegieron a vos.

Bruno: voy a extrañar mucho su sonrisa. - Dijo soltando alguna lagrima, Lali lo abrazó sorprendida de la reacción del nene. - Pero yo tengo que ser feliz, ellos siempre me lo decían.

Lali: ¿el que te decían?

Bruno: que si ellos no estaban como los abuelitos, no tenía que perder mi sonrisa y que tenía que ser muy feliz para que ellos me viesen desde el cielo.

Lali: sos increíble Bruno... ¿Tenes más familia? Tíos, hermanos...

Bruno: no... Solo mis papás. - Ahí la miró un poco más triste - ¿que va a pasar conmigo ahora?

Lali: bueno, por ahora yo te voy a cuidar... ¿Te parece?

Bruno: bueno... Me salvaste de esos tipos malos y pareces buena. - Lali sonrió dulce.

Las Estrellas (Adaptación) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora