168. Juntos por costumbre

318 30 7
                                    

Las hermanas festejaron su reencuentro comiendo juntas con todas las nenas y Bruno, invitaron a Alexia y a Laura porque Lali tenía muchas ganas de verlas también y como estaban en el hotel no había mejor ocasión. Llenaron de selfies las redes sociales y Rochi las estaba viendo desde su habitación en México, seguía enojada con Mery pero en el fondo sentía ganas de ser parte de esas fotografías, quería estar ahí con sus hermanas y no sentirse tan sola, a pesar de que Milton estaba aún dormido en su cama no era lo mismo que despertarse al lado de su marido, del hombre al que realmente amaba y el que la había cagado. Se levantó de la cama y fue hacia su laptop, empezó a mirar billetes y con suerte encontró uno que llegaría a Buenos Aires justa para llegar al festejo por el cumpleaños de Nicolás. Si no podía estar ahí, al menos sería la sorpresa.

Pero decidió no hacerlo sola, así que llamó a alguien que la ayudara sin hacer preguntas y sin contar nada a nadie, así que la llamó a Oriana. Los días que habían estado en México, habló bastante con ella cuando Lali estaba a fuera.

Ori: Rochi ¿como estás?

Rochi: bien Ori... Necesito pedirte un favor.

Ori: claro, decime.

Rochi: ¿podrias venirme a buscar al aeropuerto pasado mañana?

Ori: ¿volvés?

Rochi: si... Es en mitad del festejo por el cumple de mi viejo y si necesito llegar.

Ori: contá conmigo...

Rochi: gracias y por favor, que quede entre nosotras.

Ori: si obvio, es la mejor sorpresa para todos. Cuidate y nos vemos pasado mañana, me decís cuando llegas ¿Dale?

Rochi: dale, nos vemos pronto.

Cortó la llamada y encontró a Milton despierto mirándola, parecía triste y eso hizo que ella se sintiera un poco mal. Había conocido a alguien especial, no tenía ninguna duda al respecto pero no era la persona a la que ella amaba incondicionalmente.
Así que terminó de hacer los trámites del ticket de avión y se sentó a charlar con él.

Rochi: ¿escuchaste la conversación no es cierto?

Milton: si... Perdón no debí hacerlo.

Rochi: no está bien... No pasa nada.

Milton: ¿entonces te vas?

Rochi: si... Así es, me encantaría quedarme más tiempo pero estuve pensando en algo que me dijo mi hermana pequeña.

Milton: ¿La insoportable Mariana Estrella Attias? - Dijo chistoso.

Rochi: la insoportable y sabia de Mariana Estrella Attias... Tiene razón, si huyo de los problemas ellos huyen conmigo así que, debo ir a casa y enfrentarme a ellos.

Milton: me pone triste que te vayas tan pronto pero es cierto, debes volver y resolver tu vida. Sos una mujer que vale oro... Además deberías hacer como tu hermana y hacer música.

Rochi: eso no lo sé todavía pero si llego a hacerlo, te llamo para que seas el guitarrista.

Milton: te tomo la palabra rubia.

Rochi: ahora disfrutemos lo que nos queda. - Dijo sonriente.

Mientras Rochi la pasaba en grande, Benja, Gastón y Nico estaban en el chino comprando unas cervezas que llevarían a casa de Peter para hacerle compañía mientras las chicas celebraban ese reencuentro que tanto ansiaban. Cuando llegaron vieron que Peter estaba tratando de caminar con las muletas por la habitación y que iba bastante bien, así que empezaron a saltar de alegría provocando una ola de carcajadas que llegó hasta Ginna, ella acababa de llegar a aquella peculiar familia, si bien era solo prima de Peter, la habían aceptado como una más, como si llevara toda la vida con ellos y eso la hacia sentir muy plena y la hacía volver a creer en la vida, en que por fin podría encontrar un buen futuro para Theo, estaba tan emocionada que no podía controlar la alegría de escuchar las risas de fondo de aquellos cuatro. Preparó algo para picar y se lo subió a modo de agradecimiento.

Benja: pero no hacía falta que nos hicieras esto Ginna.

Ginna: para mi si lo hacía, ustedes me aceptaron en su familia que menos que si vienen a casa se vayan con la panza llena, además si están tomando... No les va a venir mal.

Peter: sos muy amable Gi, pero enserio no hacia falta. Si los tratas así de bien no se van más. - Dijo bromeando.

Gas: no seas malo, eso no es cierto. Pero podrias haberme pedido ayuda.

Ginna: tengo buena mano en la cocina, hice varios cursos a escondidas de Alberto.

Peter: ¿sos cocinera?

Ginna: si algo así. - Dijo avergonzada.

Benja: Daniela dice que hay mucho laburo para dos en el hotel...

Gas: es cierto, en temporada alta no damos a basto los dos... No nos vendría mal una ayuda.

Nico: hablaré con Euge, ella es la encargada del personal.

Ginna: no, no chicos eso es un montón.

Peter: ¿el que es un montón?

Ginna: no sé, Lali y Oriana me sacan del club de Alberto, encuentro a mi familia y ahora me van a conseguir un trabajo en el hotel de las chicas... Es un montón todo lo que han hecho y quieren hacer por mi.

Nico: no digas pavadas, las chicas estarán encantadas de que trabajes en el hotel.

Peter: además... ¿Se te ocurre un lugar mejor para trabajar que el hotel?

Ginna: no, lo cierto es que no... - Dijo entre lágrimas. - Muchas gracias, yo no sé como voy a agradecerles esto.

Benja: ya lo hiciste con estas papas que saben a gloria. - Dijo comiendo como un glotón.

En mitad de esa charla, Lali y Bruno llegaron a casa. El nene se fue a echar la siesta y la joven se llevó una gran sorpresa al encontrarse a todos en su cuarto, Benja al verla la abrazó y la levantó por los aires al bajarla le susurró al oído, "Estoy orgulloso de vos" ella le sonrió y se tumbo al lado de Peter y Ginna.

Lali: como extrañaba la casa y la familia.

Peter: yo también te extrañe a vos.

Ginna: todos Lali, estos hombres son insoportables ya sabes.

Gas: y si, a veces somos complicados.

Nico: bue, suele pasar pero es solo por la costumbre.

Lali: por eso esta bueno salirse de la rutina.

Las Estrellas (Adaptación) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora