158. PinkMadamme

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Peter estaba ansioso porque llegase la noche para ir al club de Alberto con su amigo Guzmán. Cenó tranquilo con Bruno y buscó a Lali para quedarse con él pero no la encontró, la llamó reiteradas veces y salía buzón así que lo dejó con Dani y con Laia pero empezó a preocuparse, entonces Euge llegó acompañada del joven policía. Peter llamó a Nico inmediatamente, Euge estaba muy nerviosa además de embarazada.

Peter: ¿que te pasa Euge?

Euge: no puedo... - Empezó a llorar desconsoladamente. - Esto es culpa tuya. - Le dijo a Guzmán que no podía levantar la vista del suelo.

Peter: es un oficial de policía Eugenia no podes hablarle así.

Guzmán: en realidad... Si es culpa mía...

Nico: ¿el que es exactamente tu culpa? - preguntó al llegar, mientras abrazaba a su mujer.

Guzmán: yo multé a las chicas por dormir en la vía pública. Mariana vino a abonar la cuantía pero le pedí que Oriana y ella actuarán en un penal.

Euge: décilo todo... En el penal de Alberto, se armó una revuelta... Uno de los presos agarró a Orí y cuando quise darme cuenta Lali se había mandado a buscarla.

Guzmán: no hay rastro ni de Mariana, ni de Oriana y tampoco de Alberto.

Peter: ¿QUÉ? - Sus ojos se inyectaron en sangre, empezó a romper todo lo que había a su alrededor, todo le daba igual. Tenía sus razones, eran nada más y nada menos que su mujer y su prima que ya se había convertido en una hermana pequeña. - Tenemos que ir a ese club. YA GUZMÁN. - Salió del hotel.

El joven oficial le siguió y Nico también, no podía dejar a Peter solo en ese estado de ira descontrolada. Euge se quedó preocupada esperando en la recepción, al cabo de un rato escuchó un ruido se levantó pensando que serían Peter y Nico pero solo era Cande. Volvió a sentarse triste a esperar porque su hermana ni la registró, Euge quiso contarle lo que estaba pasando pero no tenía energia y con el impulso que había agarrado para levantarse y frenar a Cande, cayó al suelo, llamando la atención de su hermana.

Cande: Euge, dale despertate, no me jodas. - Empezó a golpear su cara. - Ayuda por favor. - Empezó a gritar hasta que Julian y Leo acudieron a su ayuda.

Leo: ¿que pasó? - Dijo ayudando a Candela a subir a Euge al sillón.

Cande: no sé se desmayo, ni si quiera la he visto al entrar.

Julian: será mejor llamar a una ambulancia. - Se fue hasta el teléfono de la recepción y llamó a los servicios de emergencia.

Mientras tanto, camino al club Pink Madamme, Lali y Alberto se miraban cara a cara en la parte trasera de aquella camioneta, que parecia controlada por un borracho. Lali tenía miedo pero ni si quiera se dio el lujo de mostrarlo, lo miraba desafiante, aunque tenía claro que no era muy buena opción.

Alberto: sos como el perejil pendeja, estas en todas las salsas... Es imposible librarme de vos.

Lali: y hacelo, con Agustín no te costó tanto.

Alberto: cierto, pero ahora tengo mejores planes para vos... Por si extrañaste a Mia.

Lali: no pienso volver a prostituirme y si pensás que voy a hacerlo, no me conoces. Prefiero estar muerta.

Alberto: con que muestres el culo y sirvas bien las copas me vale, pero no verás la luz del sol en un largo tiempo querida Mariana Estrella.

Lali: ah ya veo, entonces querés tenerme ahí encerrada como a Ginna. - Los ojos de Alberto se abrieron de par en par, como podía ser que aquella joven conociese su mayor secreto. - Apa ¿que pasó? Pensaste qué nadie lo descubriría... Nunca debes dar por hecho nada en esta vida querido.

Alberto: callate estúpida. - Le dio una cachetada. - No tenes idea de lo que estás hablando.

Lali: lo que sé es que tenes una hija mayor que Oriana que se llama Ginna y que la tenes trabajando en ese club donde pensás, perdoname que te lo diga así, iluso de vos que voy a trabajar.

Alberto: o trabajas o morís Lali, no hay más opción.

Lali: entonces elijo morir.

Alberto: tenes suerte,  de que me guste lo brava que sos. Ahora bájate de la camioneta dale. - Tiró de ella y junto a Oriana las llevó a una habitación en la trastienda del club. - Se van a quedar acá, formalitas, voy a buscarles la ropa.

Las dos chicas se abrazaron fuerte, Oriana le preguntó a Lali que había hablado con él pero esta no le dio muchos detalles al respecto. Peter, Nico y Guzmán llegaron al club minutos más tarde de la llegada de Alberto y las chicas. Entraron a dentro y en cuanto Nico y Guzmán se despistaron, Peter se metió en la trastienda sin dudarlo. Varios hombres de Alberto se cruzaron en su camino, pero estaba tan sumamente sacado que se abrió camino sin problemas. Llegó hasta un pequeño despacho donde se escuchaban voces masculinas, sin que el puso le temblara entró como un elefante a una cacharreria. Ahi estaba Alberto con su socio, que lo miraban estupefactos.

Peter: ¿Donde carajo están Lali y Oriana Alberto?

Alberto: mi querido Juan Pedro... Que mal hiciste en venir a por mí.

Peter: ¿me ves temblar? No te tengo miedo pelotudo.

Alberto: sé que no me temes a mi, pero si a lo que les pueda pasar a Lali y a mi hija.

Peter: ten clara una cosa, pienso encontrarlas y mandarte de nuevo al agujero de ratas del que te escapaste. - Se dio media vuelta, pero entonces el cañón de una pistola parado en su espalda lo frenó. - ¿Que carajo haces Alberto? Soy tu sobrino, soy parte de tu familia, te guste o no, no entiendo porque nos haces esto, pero, menos entiendo porque te lo haces a vos mismo.

Alberto: no me puedo permitir volver a la carcel Juan Pedro, supogo que sabrás entenderlo.

Lali, con ayuda de Oriana salieron de dónde Alberto las tenía y llegó en el momento justo y pudo golpear a Alberto en la cabeza mientras Ori sujetaba y golpeaba a su socio, aunque con la mala suerte de que Alberto al caer apretó el gatillo y una bala se incrustó directa en la pierna de Peter.

Lali: mi amor ¿como te sentís?- Le preguntó Lali mirando la herida, ubicada a unos dos centimetros de la parte trasera de la rodilla. 

Peter: no siento la pierna Lali... ¿Eso es normal? - La cara de circunstancia de Lali lo dijo todo. 

Las Estrellas (Adaptación) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora