148. Conociendose

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Gaston y Rochi llegaron temprano en la mañana, dejaron las valijas y rápidamente Rochi fue a ver a su hermana. La encontró desayunando en el restaurante junto a Bruno, la abrazó por detrás sin identificarse y asustó un poco a Lali, que le devolvió el abrazo nada más verla.

Le presentó a Bruno que estaba bastante contento porque ahora estaba rodeado de un montón de personas que lo trataban bien. Se sentaron y Rochi le contó un poco sobre las vacaciones.

Lali: que envidia que me dan... Adoro PDE.

Rochi: es un lugar increíble para disfrutar en pareja eso es cierto... Por favor Lali tenes que perdonarme por no darle importancia a lo que te pasó.

Lali: no entiendo que querés decir...

Rochi: ¿hablaste con Euge y con Cande?

Lali: si, pasamos la noche las cuatro juntas pero... ¿De que hablas?

Rochi: que fui una egoísta La... No Le di importancia al accidente hasta que la culpa me comió por dentro.

Lali: ah... - se sorprendió bastante, era algo que tal vez, hubiese preferido no saber. - Bueno no pasa nada, Bruno y yo estamos bien.

Rochi: ¿y el nene? - le susurró a Lali.

Lali: con Peter queremos adoptarlo... Sus papás no sobrevivieron.

Rochi: pobre... Menos mal que lo encontraste vos que sos un ángel La.

Lali: si, ambos tuvimos suerte de encontrarnos. - le sonrió - Bueno Ro... Nosostros nos tenemos que ir, Peter nos espera para iniciar los tramites.

Poco después de que Lali abandonara el restaurante, Rochi hizo lo mismo, topandose en la recepción con Cande y Euge, que la miraron echando prácticamente humo. Rochi ni si quiera se había enterado de la aparición de Vilma y menos de su intervención para alejar a Lali de ellas toda la vida, así que la que se le venía a Rocío encima, iba a ser un tremendo jarro de agua fría.

Cande: ¿así que volviste? - Rochi asintió.

Euge: ¿te comía la culpa no es cierto? - dijo con un toque de intención en meter el dedo en la herida.

Rochi: si, tienen razón... Me comporté muy mal.

Cande: pasaron muchas cosas, no quisimos molestarte... Pero cuando ocurrió el accidente, no tuvimos más remedio. - Dijo seria.

Rochi: ya me disculpé con Lali...

Euge: ¿que hiciste qué? - dijo muy enojada - NO TENES NI IDEA DE LO QUE HICISTE.

Rochi: no puede ser para tanto...

Cande: Vilma está en el hotel.

Rochi: ¿qué? - en ese momento supo que nada bueno podía estar pasando - ¿que vino a hacer acá?

Euge: no lo sabemos pero el viejo confesó algo que desató a Lali.

Rochi: ¿pueden ser más claras?

Cande: no tengo idea de lo que está hablando Eugenia. ¡Hm!

Euge: Nicolás dijo que Vilma lo extorsionó para apartar a Lali cuando nació.

Rochi: no lo puedo creer, pobre Lali... - se sentó y se puso las manos en la cabeza - soy horrible, debe pensar que soy la peor hermana mayor del mundo, tengo que hablar con ella.

Cande: es mejor que no... Dale un poco de tiempo, ahora con lo de Bruno al menos mantiene su mente ocupada en otra cosa.

Mientras las tres seguían hablando, Maria y Alexia estaban en el jardín del hotel con las gemelas y Laura. Quitando el primer día, con el tiempo que Alexia llevaba en el hotel, Mery y ella habían entablado una gran relación. Compartían muchas horas con las nenas, así que nunca les faltaba tema de conversación.

Alexia: ¿como va en el colegio? Me encantaría ir a las reuniones y todo eso que hacen las mamás...

Mery: va muy bien, o al menos eso dicen sus notas. Creo que al principio tuvo algún problema, pero fue cuando Lali estaba como tutora.

Alexia: no me digas más - dijo con una sonrisa - ¿los puso en su lugar no? - Mery asintió.

Mery: igual, Laura es una nena increíblemente inteligente para su edad.

Alexia: imagino que nacer en un lugar así, tuvo mucho que ver.

Mery: no te culpes por ello...

Alexia: siento que por mi culpa, no vivió del todo como debería su infancia.

Mery: ahora está bien... Ya no te tenes que preocupar más. Está con sus papas, con sus hermanas y un montón de tíos que la quieren como si fuese de la familia porque realmente lo es, bueno, lo son... Vos también.

Alexia: ¿acá todos son una familia no?

Mery: si... El roce y la convivencia hacen el cariño supongo.

Benja: ¿que hacen? - interrumpió esa charla tan linda.

Alexia: charlamos.

Benja: ¿y mientras tanto quien vigila a las nenas?

Mery: somos cuatro ojos y están acá. - Señaló una manta situada a sus pies, donde estaban las tres nenas.

Benja: se despistan un segundo y puede pasar lo peor. - Dijo enojado.

Alexia: ¿pero que te pasa? Estamos en el hotel todos nos conocemos.

Benja: los huéspedes pueden ser psicópatas, no pueden distraerse hablando de sus cosas.

Mery: bueno basta... ¿QUÉ TE PASA? Te comiste al padre paranoico o que onda con vos?

Benja: estoy preocupado por el bienestar de mis hijas.

Alexia: me parece que debes ir a relajarte un rato al bar como hacéis los hombres cuando estáis estresados. - lo empujó suavemente hacia la puerta - dale anda tranquilo que van a estar bien.

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Dos meses después.
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Laia y Bruno estuvieron declarando sus situaciones en varios despachos de asistentes sociales, tanto Lali y Peter como Cande y Daniela, iban a empezar  una terapia con Nico junto a los chicos y estaban muy nerviosos. En esos dos meses se habían convertido en grandes amigos y ahí estaban los dos, esperando fuera de la consulta mientras Nico les explicaba a sus respectivas madres y padre como iba a ser esa terapia.

Laia: ¿estás nervioso? - le preguntó al chico.

Bruno: un poco... Pero creo que me va a ir bien, Lali y Peter son muy divertidos y buenos.

Laia: me da envidia tu tranquilidad...

Bruno: ¿por que? Mis papas decían que tener envidia de los demás era malo.

Laia: envidia en el buen sentido digo. - le dijo sonriendo - Sos muy maduro vos.

Bruno: mis papas me decían que era porque tenía un CI alto.

Laia: vas a llegar lejos...

Bruno: yo de mayor quiero ser médico como Lali para poder ayudar a la gente como ella hizo conmigo y con mis papás, ella no lo sabe pero yo vi como cerraba sus ojos intentando que yo no lo viese. - aquello dejó a la joven helada - ¿vos que querés ser de mayor?

Laia: yo... Este... - tragó saliva - me gustaría ser cantante.

Bruno: lo serás, tenes una voz muy dulce.

Laia: ay gracias Bruno, sos un sol, que pena que tenés solo seis años. - Dijo divertida.

Las Estrellas (Adaptación) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora