Las Estrellas (Adaptación)

162. Conexiones permanentes

Peter, se pasó el día gruñendo por no poder hacer ningún tipo de esfuerzo, le costaba levantarse para ir al baño y sentir que no podía valerse por si mismo, lo estaba oscureciendo. Tampoco ayudaba nada que la foto de Lali caminando por México con Thalia que se veía en todas partes, había pasado de estar casado con una médica, dueña de un hotel a estarlo con una mujer que se estaba haciendo un lugar en el duro mundo de la música. Quizá lo que le frustraba a él era que tenía bastantes conocidos en el medio y sabía lo difícil y dura que puede resultar la industria musical y más ahora que estaba la adopción de Bruno de por medio. Pero tenerla a Ginna y conocerla, lo estaban ayudando a mantener la cabeza fría en momentos tan duros.

Ginna: Peter, tenes que calmarte... Bruno está nervioso porque vos se lo transmitis. Lali parece una buena mujer, no creo que tengas de que preocuparte además Oriana está con ella y Leo también.

Peter: yo confío en mi mujer pero... No sé Ginna, siento que es un mundo difícil, en el que hay que mantener los pies en la tierra...

Ginna: Lali es una mujer con los pies en la tierra, parecía feliz de estar haciendo música... ¿Eso no te alegra?

Peter: claro que me alegra verla feliz y logrando objetivos... Yo la impulse a sacar Boomerang, cuando Yatra se lo propuso al escucharla. Que esté grabando con Thalia me parece maravilloso.

Ginna: ¿que te tiene así entonces?

Peter: no poder moverme de esta cama, que me cueste ponerme en pie... La incertidumbre de volver a caminar, la adopción de Bruno, la ausencia de Lali acá... Todo me pone mal Ginna.

Ginna: sos un pedazo de pan Peter... Tenes que tener paciencia, nunca me pegaron un tiro pero por lo que Lali nos explicó, necesitas algo más que fe para recuperarte, así que primero, deja de lamentarte Peter y segundo, armate de fuerzas y lucha por estar mejor, por ponerte en pie mejor, por no sentir tanto la ausencia de Lali y por estar bien para Bruno que te necesita, porque si alguien siente la falta de Lali, es él.

Peter: gracias...

Ginna: a vos Peter. - Le dio un beso en la mejilla y se fue abajo con los dos nenes.

La noche llegó y ya entrada la madrugada el celular de Cande empezó a vibrar, tanto ella como Daniela se despertaron. Lo miró, con los ojos aún entrecerrados, pero al leer esos mensajes de Lali, se le abrieron de par en par.

Dani: ¿Que pasa Cande? - Dijo mirando por encima  del hombro el celular. - Dale, contestale!! 

Cande: voy, voy... - Dijo escribiendo de vuelta. 

Dani se levantó a la cocina y escuchó unos ruidos, se empezaron a escuchar ruídos y Cande tuvo que desconectar de aquella productiva conversación. Dejó el celular tal cual mientras Lali siguió escribiendo preocupada por lo que había dicho y no era para menos, Laia tenía catorce años y acababa de cruzar una frontera que ni a Cande, ni a Dani les hizo gracia pero eran tales los gritos que Candela tuvo que tratar de mediar para que no se agarrasen de los pelos.

Cande: ¿que pasa? ¿Se pueden calmar? ¡LAS DOS!

Laia: decile que deje de meterse en mi vida. - Dijo tambaleandose.

Cande: ¿vos estás chupada?

Dani: y si Candela ¿no la ves? No puede ni mantenerse en pie.

Laia: ni pidi ni minitinirsi in pii... - Dijo en tono burlón lo cual enojó mucho más a Daky.

Dani: ¡Basta! Sos una niñata y tanta tontería se te va a acabar. No sé de donde carajo sacaste el alcohol pero pienso crucificar a quien te lo dio para tomar.

Cande: Daniela no le hables así... No ayudas.

Dani: ¡vos que le permitis todo sos la que no ayudas! - gritó dejando mudas a ambas y después se fue a la habitación y cerró de un golpe la puerta.

Laia: está enferma... - Se tiró un eructo y Cande la ayudó a acostsrse en la cama.

Cande: Laia, estuviste muy mal y aunque Daniela no empleó las formas adecuadas, vos y yo vamos a hablar mañana. Ahora, descansa.

Cerró la puerta y se fue al sillón a dormir, no tenía ganas de verla a Dani. Euge y Mery no pasaron tan buena noche y temprano por la mañana se cruzaron en la cocina. Se sonrieron y después cada una siguió su camino. María, junto a Benja se ocuparon de las nenas y Euge se fue a las clases preparto, esperó a Nico, toda la hora pero no llegó, le avisó temprano, cuando se estaba levantando de que era imprescindible que estuviera. Pero no estuvo y cuando Euge volvió al hotel, fue directamente a la habitación y ahí lo encontró, durmiendo como un oso perezoso. Con toda su bronca y enojo, lanzó un cubo de agua hirviendo sobre el torso desnudo de Nico, que de un salto, con la piel roja por el agua se levantó sin pestañear.

Nico: ¿te volviste loca Eugenia?

Euge: ¡SOS UN GRAN TARADO! Tenías que venir conmigo, te lo dije en la mañana y ni si quiera te levantaste. Volví y te dije que iba a hacer unos recados y que nos juntabamos en el centro de atención a la mujer, me dijiste que ahí estarías... ¡NO ESTUVISTE NICO!

Nico: perdoname mi amor... No estoy durmiendo muy bien por las noches...

Euge: ¡No me pongas excusas baratas Nicolas Riera! Andate de mi hotel. ¡YA!

Nico: para Euge... Hablemos no sé... - dijo tratando de agarrarla y frenarla.

Euge: no tengo nada que hablar con vos, salí de mi vida, de nuestras vidas porque si no te importó ahora, cuando nazca mucho menos. - Dijo lanzandole la ropa fuera.

Nico: no digas pavadas, las amo y me importan las dos.

Euge: no te creo nada, salí de acá pendejo. - Lo sacó de la habitación se tumbó en la cama y se largó a llorar.

Mientras tanto, Rochi estaba sentada en la ventana de su habitación en México y decidió leer todos los mensajes que había dejado en visto sin pararse a leerlos. Pero se quedó parada en el chat con Mery.