Las Estrellas (Adaptación)

137. Donde comen dos...

Parecía raro que todo estuviese tan tranquilo, pero lo cierto es que todas los estaban disfrutando. El hotel, iba marchando mejor que nunca, estaban llenos a tope, incluso tuvieron que vaciar sus habitaciones para hospedar clientes.

Leo, llamó a Lali que era la que estaba en el despacho, ya que todas estaban ocupadas con otras cosas cuando J Balvin pidió una habitación.

Lali: Jose - Lali lo abrazó y este la levantó por los aires. - Creo que tenemos todo ocupado, pero ¿necesitas un lugar si o si no?

J Balvin: si, claro... Sería lo suyo.

Lali: entonces hablaré con Peter y te prestamos mi departamento.

J Balvin: no por favor querida mía, no quiero ser una molestia.

Lali: no lo sos, tranqui. Lo soluciono en un minuto.

No tardó más de cinco minutos en convencerlo a Peter, así que ellos se quedarían en casa de Peter. Lali, lo acompañó a su depto y le dejó las llaves.

Lali: cualquier cosa, tenes mi celular anotado en la heladera.

J Balvin: genia La, una cosa más. - se sentó en el sillón y Lali lo acompañó. - He venido porque me llamó Ricardo Montaner para charlar, quiere que participe de su nuevo videoclip. Necesita a una chica y yo pensé en ti.

Lali: ¿en mi? ¿Que es joda?

J Balvin: que joda ni joda, hablo enserio. Das el perfil para hacerlo. ¿Te apuntas?

Lali: bueno dejame pensarlo.

J Balvin: mañana te llamo y me confirmas. ¿Puedo ir a comer al hotel verdad? Es que no quiero quemarte la cocina.

Lali: obvio, te reservo mesa.

J Balvin: para las dos y media.

Lali: perfecto, nos vemos después.

J Balvin: piénsalo eh. Y gracias por dejarme tu casa.

Lali: un placer.

J Balvin: igual Peter y tu pueden quedarse, me gusta la compañía.

Lali: lo pensaremos también. Cuidate Josecito. - cerró la puerta y emocionada se fue.

Cande y Daki, se habían ido a casa de Daniela. Tenía un estudio pequeño pero suficiente para las dos. Aquella mañana paseaban por la calle, ya que le habían dado franco a Daniela. En un cruce, conocieron a una nena de unos catorce años, ella estaba tocando música en la calle, hablaron un poco con ella y a ambas les dio mucha lástima su situación.

Era huérfana y además no tenía hogar. Se había criado en las calles de Buenos Aires y vivía de lo que recaudaba con la música, ambas se apartaron un poco para charlar.

Cande: ay mi amor... No podemos dejarla así.

Dani: lo sé... Pienso igual.

Cande: en el hotel no hay sitio... Podemos llevarla a tu casa hasta que vuelva a haber un lugar, ¿que pensás?

Dani: si ella quiere a mi me parece una buena idea, además podríamos aprovechar para tramitar la adopción.

Cande: si, podríamos hablar con Peter y Rochi.

Dani: ¿se lo proponemos?

Cande: sin dudas...

Ambas mujeres, con sus manos entrelazadas se acercaron a aquella chica. Se llamaba Laia, era colorada y muy linda.

Cande: hola de nuevo Laia.

Laia: hola chicas.

Dani: sabemos que nos acabamos de conocer, pero tu historia nos ha llegado.

Laia: ¿van a llamar a la policía no? - dijo recogiendo sus cosas.

Cande: no, no... Nosotras queremos ofrecerte la posibilidad de quedarte en nuestra casa. Mis hermanas y yo tenemos un hotel, cuando tengamos una habitación libre, te llevaremos ahí, quizá podemos encontrar un trabajo para vos y nos gustaría tramitar tu adopción.

Laia: ¿que cosa? A ver, piensen un poco... ¿Quieren meter a una nena de la calle en su casa? ¿Adoptarme? Me acaban de conocer. No me parece. - intentó irse, le parecían buenas minas pero ya no sabia en quien podía confiar.

Dani: por favor Laia, no te vayas. Escucha, sabemos que es difícil confiar pero solo queremos ayudarte. Sos muy chica para andar sola por las calles.

Laia: no me conocen, la gente no ayuda porque si.

Cande: tenes razón, no todo el mundo lo hace. Pero nosotras no somos como todo el mundo sabes.

Laia: lo sé, pero ¿que pasará conmigo cuando les nieguen la adopción? Me llevarán a un orfanato o a un hogar donde las veteranas me harán la vida imposible. Ni en pedo chicas.

Dani: es tu decisión, pero si cambias de opinión te dejo la dirección de mi casa y del hotel, solo tenes que preguntar por Daniela o por Cande. - anotó todo en un papel y se lo dio - no te queremos obligar... Solo pensalo.

Laia: bueno, gracias. - se fue, dejando a las dos chicas preocupadas.

Mientras seguían caminando tristes por la calle, en el hotel el ambiente era más alegre. Gas y Rochi estuvieron cocinando junto a Euge y a Nico que les echaron una mano para cubrir a Cande. Los cuatro pasaron una linda mañana, cuando terminaron de organizar todo, llegaron Maria y Benja junto a las tres nenas.

Benja: hola familia.

Mery: ¿como andan? ¿Tienen un minuto? - dijo dejando a Mila en su trona.

Gas: claro ¿pasó algo?

Benja: no es nada malo, queremos contarles algo. Sobre todo porque necesitaremos tu ayuda Nico.

Nico: ¿y en que los puedo ayudar yo?

Mery: en unos días tramitan el arresto domiciliario de Alexia.

Euge: ¿la mamá de Laura?

Benja: exacto, con Maria pensamos que se podía quedar acá, porque va a estar totalmente vigilada y al menos no tendrá que quedarse en la habitación. También imaginamos que necesitará terapia para reinsertarse en la sociedad.

Rochi: la ayudaremos en todo lo que podamos, no lo duden.

Mery: gracias chicas, al fin y al cabo... Donde comen dos, comen tres ¿no?

Euge: siempre lo dice el viejo. - abrazó a su hermana.

Benja: ¿entonces contamos con ustedes?

Gas: claro amigo, estamos para todo.

Mery: que alivio, espero que Lali y Cande estén de acuerdo también.

Rochi: seguro que si.

Nico: ellas son las más comprensivas.

Benja: además Lali y Flexa se conocen, ya te dije que por ella no tenés que preocuparte.

Mery: igual me preocupa, quiero que se sienta bien y acompañada. Debe ser horrible estar ahí, sola, lejos de tu hija. Además, para Laura, somos su familia... Ella debe sentirse integrada también. A mi me gustaría que así fuese.

Euge: ¿Maria sos vos?

Mery: si soy yo Eugenia.

Rochi: me encanta este cambio que diste sin dejar de ser vos misma. - la abrazó. - No tenes que preocuparte, Alexia será una más.

Benja: muchas gracias a todes, los quiero mucho.