Capítulo. 5.

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El gimnasio es enorme, y una vez desocupan los espacios de los equipos deportivos se ve aun más grande. El comité de organización tendría dos días para decorarlo, entonces ellos creen que es mejor idea hacer aquí las decoraciones que les corresponden, puesto que los materiales terminarían por hacen un desastre en cualquier otro lugar.

Nya cargaba un enorme tarro de brillantina plateada, y Jay de a momentos se preguntó si era humanamente posible necesitar tanta brillantina en primer lugar. Pero teniendo en cuenta todas las estrellas que iban a armar, esa pregunta sería contestada pronto.

Nya decide que lo mejor es separar al grupo en dos partes, unos que harían los patrones y cortarían, y otros que armarían y colocan la brillantina. Todo parece ir normalmente hasta entonces, Jay logra ignorar el quizá extraño silencio de Nya, no es que esta no hablara, solo que no lo hizo más de lo necesario, él piensa que es una de esas ocasiones en las que ella se concentró en terminar bien una tarea y todo lo demás pasó a estar en segundo plano. No le desconcierta demasiado, tampoco le desconcierta demasiado que su hermano los ayudara, es probable que ella lo chantajeara de algún modo, no, no, lo extraño aquí es otra cosa.

Ella dicta que trabajará con Cole, mientras que él lo hará con Kai.

Al instante en que escoje los grupos, una corriente helada recorre su espina, y una creciente ansiedad se apodera de sus sentidos al hacerse la idea de que tendrá que trabajar junto... pues, junto a Kai. No le desagrada, solo... le pone nervioso tratar con él, eso es todo.

Nya ignora sus protestas silenciosas, Kai parece mas interesado en sus redes sociales actualmente, y Cole le comenta a Nya que quizá el y Jay trabajaran mejor juntos, pero ella dice que no quiere que se distraigan y terminen por parlotear, entonces Cole le da una sonrisa de apoyo a Jay que este sabe leer como un "Lo intenté" y con un gesto, una desganada sonrisa, agradece.

Un "¡qué más da!" en su mente, y ya está sentado frente al hermano de su amiga con un pincel con pegamento y una pieza de cartón. Puede escuchar la plática entre Cole y Nya, y no puede evitar sentir envidia al volver la vista a su compañero y notar como este trabajaba cabizbajo sin molestarse en intentar hablar con él.

Suspira, y decide que matar el tiempo trabajando es la mejor idea.

Ha pasado un rato, y no sin hacerse notar, Jay quien acostumbra a parlotear como si hubiese nacido para ello se siente como pez fuera del agua, quizá lo único interesante de esas ultimas dos horas fue ver como Kai fruncía el ceño al equivocarse y terminar con las manos llenas de brillantina, si, definitivamente es divertido.

No hay mucha plática, lo que hace al silencio en el enorme espacio casi vacío del gimnasio aun más pesado, si es que eso fuera posible. Sabe que Nya y Cole intercambiaron palabras de vez en cuando, pero desde donde esta no es mucho lo que puede escuchar, y Kai alzando la voz le comenta algo eventualmente a su hermana o su amigo, ignorándolo muy educadamente.

Hasta que hay algo raro en el ambiente.

—¿No es un poco cursi que el tema sea un cielo estrellado o lo que sea?—suelta Kai mientras sostiene una estrella en su mano, que es mas grande que su palma, alzando una ceja y mirándola fijo, como si quisiera que fuese la estrella que le diera respuesta.

Jay detiene su tarea un segundo, estaba... ¿estaba hablando con él??

Se muerde el labio inferior, sin saber si de verdad el chico esperaba una respuesta, aunque al final no pierde la oportunidad de al menos decir algo.

—Yo... yo creo que es un buen tema para nuestro... último baile.

Kai frunce un poco el ceño, tomando otra estrella y una pincelada de brillantina.

¡Dile ya, Jay! [Bruise/Jole] Ninjago.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora