Vernon Dursley era conocido en su trabajo como un hombre de carácter explosivo, con costumbres cuestionables; era bueno en su trabajo, pero algo raro en personalidad.
En especial su tan querida familia, que siempre mencionaba con orgullo.
El era una de las principales razones de por qué su familia era considerada rara, Vernon es una persona con gran sobrepeso con una vida para nada sana, pero con una energía infinita, la gente solía preguntarse ¿cómo diablos se podía mover con todo ese cuerpo?
Pero jamás le preguntaban por educación y respeto al prójimo.
Su esposa, Petunia Dursley era una mujer con un cuello siendo lo doble de largo de lo que se considera normal, ella al contrario de su marido, era de complexión delgada, pero muy delgada, tan delgada que era un milagro el viento no se la llevará.
Por su puesto no podemos olvidar al hijo de ambos, Dudley Dursley, quien empezaba a ser una copia a carbón de su padre, con una actitud altanera y problemas para dejar de ser un chico problemático, con la voz chillona y castrosa de su adorada y odiada madre. El solo oír su voz te daba ganas de darte un tiro.
Con ese triángulo las personas no dejaban de pensar lo raros que era la dolía Dursley, todo lo contrario a lo que ellos pensaban, pues la familia se enorgullece por ser muy normal, pero a la gente les daban la imagen de todo lo opuesto a normal.
Es especial por qué sentían que ocultaban algo; Vaya que ocultaban algo.
Desgraciadamente para Vernon, a su jefe se le ocurrió hacer una comida sorpresa en casa de Vernon para celebrar, ¿Por qué? Para sorpresa del trabajador, a Vernon le tocó ser el empleado del mes en su empresa.
Pero para desgracia de los Dursley no se la esperaban, (después de todo era sorpresa) por cual no pudieron ocultar a su sobrino a tiempo.
Lo que sus compañeros vieron al llegar fue a un pequeño niño pelinegro de hermosos ojos verdes más fuertes que una esmeralda, tapados por unos lentes pegados con cinta, de aspecto delicado con ropa más grande de lo normal que lo hacía ver más adorable.
-Es hijo de la hermana de mi esposa-Mencionó a regañadientes cuando le preguntaron de el, su cuello casi mirado de la irá- Su nombre es Harry.
-Dime Harry, ¿Cuántos años tienes?-Preguntó Daniel un "amigo" de Vernon, mirando con ternura al único normal de toda la familia Dursley.
-Seis años señor, en Julio cumplo Siete- Los presentes quedaron enamorados al escuchar la voz de el pequeño, muchos hicieron ruidos al escuchar lo educado que había contestado.
Harry no sabía que hacer con tanta atención en el.
- Pero que lindura, ¿Qué quieres de cumpleaños pequeño? -Miró al señor enfrente de el, mirando con algo de curiosidad, ¿Le pregunto a el?
-El chico aun no sabe que quiere -Interrumpió duramente Vernon a los presentes quienes dedicaron su atención por un segundo con Vernon.
-¿Es eso cierto Harry? - tan sólo asintió ante lo dicho al ver la mirada de Vernon, sin embargo eso sólo emociono más a los invitados.
-Bueno eso quiere decir que te daremos la mejor fiesta en tu vida pequeñito- El sonido de platos cayendo rompió el silencio que se formó ahí en el patio trasero.
Miró con ojos brillantes a los presentes, más muy adentro de el sabia que sus tíos jamás, permitirían que el tuviera una fiesta cuando su Dudley no la tuvo.
Ni aunque la tuviera.
-No se molesten - Contestó rápido su tía Petunia -El niño comprende que no siempre se le da lo que quiere. ¿Verdad Harry?
