XVI: Me amas

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-Es increíble que yo esté haciendo esto, los voy a matar- 

Pronuncia Rebecca, la cual tenía una sonrisa en el rostro, la que, por supuesto era falsa, mientras nosotros estábamos escondidos detrás de unos árboles, aguantando la risa, después de todo, siempre hay que tener un espacio para la diversión, aunque en cierta forma estoy preocupada, por que no queda mucho para que pueda cometer mi cometido, y el solo hecho de pensarlo me asusta, debo reconocerlo, soy bastante valiente, pero en estas situaciones no sé qué creer.

-Tu sigue en lo tuyo querida- Haniel dice de manera graciosa, mientras con la mirada Rebecca parecía matarlo, hasta que a la distancia se ve un auto, o al menos las luces de uno, ya que el lugar era bastante oscuro, lleno de pinos altos, con el clima no muy hermosa, la hora tampoco era la mejor, era bastante oscuro y solo nos dejábamos guiar por lo que creíamos, ya que ninguno tenía un puto reloj ni menos un celular, ni pensarlo, recordar el mío que me había costado tanto esfuerzo solo me hace enfurecerme, pero ahora estaba concentrada en que por favor ese auto parara, aunque pensándolo bien, creo que hubiéramos llegado mucho más rápido caminando que esperando.

-Hola, buenas noches...- Observamos con Haniel como el auto se detenía, y el hombre le daba una mirada lasciva a Rebecca, la cual parecía una actriz de alta categoría, hasta yo le creería, esta se agacha a la ventana, y el hombre sonríe de lado, que cosas asquerosas estaría pensando. Noto que Haniel no demora en caminar detrás del mismo auto, intentando pasar desapercibido, cosa que era bastante difícil, ya que era bastante grande en todo sentido, solo atine a quedarme en el silencio más extremo que podía, no quería arruinar nada de lo que estaba pasando, ya sé que soy manos de hacha y no solo en el ámbito material, sino que, en todo, un desastre andante.

-Amigo ¿Qué miras tanto a la señorita? -

Haniel tan estúpido a veces, o al menos eso pensé en el momento que le vi decir eso, pero luego entendí que esto simplemente era parte del plan, posó su mano sobre la cabeza ajena y el conductor pervertido cae a dormir, ¿O lo habrá matado?, ni idea, pero sé que es algo bueno, el ajeno no demoró en sacar el cuerpo del pervertido, saliendo de mi escondite para poder observar un tanto admirada por la situación ¿Dejarían el cuerpo tirado en el césped?

- ¿Qué haces? ¿Lo dejaras aquí tirado en el césped y que se lo coman los lobos? Eso no deben hacerlo los ángeles, querido Haniel-

Se cruza de brazos divertida, aunque en cierta forma estaba bastante seria, ya que no dejaría morir a un hombre en el suelo y más aún despedazados.

-Créeme, este individuo no merece vivir, al simple hecho de tocarle pude ver cada uno de sus pecados, son horribles, sería un alivio para el mundo que muera, y mejor aún si muere destrozado por los lobos, mientras sufre por el dolor de los afilados cuchillos-

Niega con su rostro, con la boca abierta, elevando sus manos, ya que no ganaría ante él, básicamente tenía un aspecto un tanto sádico, y no quería discutir ahora, solo quería llegar a la ciudad más cercana, de la forma más común posible y sin mayor inconvenientes, por lo que solo camino y entro al auto, viendo que estaba lleno de latas de cervezas, cigarros, y el asqueroso olor a marihuana que inundaba el lugar, baja los vidrios hasta abajo y espera que Rebecca se embarque atrás, la cual estaba con el rostro de que no le vuelvan a hacer eso, porque de seguro dejaba todo a la mitad y se volvía a su cómoda mansión sin mayores inconvenientes.

-Haniel, ¿Vamos quieres? Contra más rápido terminemos con esto es mejor-

Es lo más sabio que había logrado decir, poniendo su cinturón de seguridad, ya que era lo principal, la seguridad vial primero, más en aquella carretera que no había recorrido completamente, Haniel sube, y toma el volante, pero pronto la tierra se movió, como si fuera un terremoto, y la luz nocturna se iluminaba más, asustada solo atina a cerrar sus ojos, para cuando se detuvo, abrirlos, sorprendida, realmente jamás dejaría de estarlo, ya que estaban literal, fuera de una ciudad, que era la más cercana a la cual ella trabajaba, viendo el movimiento de un lado a otro de los automóviles a su lado, camiones, camionetas, autos, y etcétera. 

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⏰ Última actualización: Dec 31, 2018 ⏰

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