Capítulo 5, Parte 3 -Cass POV

993 40 2
  • Dedicado a Leo Cabrera, Mi Derek
                                    

Después de lavarme los dientes salgo dando saltitos de la casa, me siento con mucho mejor humor, el calor de la bebida haciendo cosquillas en mi pecho, logrando que algunas risitas sin sentido huyan de mis labios.

Cuando por fin llego al colegio entro incluso cantando, en el camino había tomado un par de sorbos de mi preciado tesoro y el dolor de cabeza se ha ido por completo, eso aumenta el mareo pero me siento estable. Digo aun no comienzo a hablar extraño o sentir que los objetos inanimados me hablen así que teóricamente todo va bien. En mi primer clase no puedo estar quieta, me la paso jugando con el cabello de Mia que esta frente a mí y que de vez en cuando me mira de forma extraña. O comienzo a molestar al profesor, riéndome sin control hasta que él se cansa y me pide abandonar el aula. Lo hago, en realidad comienzo a sentirme algo sobria por lo que voy a mi casillero donde escondí mi botella y le doy un largo y relajante trago. Suspiro cuando mis labios se alejan de la botella sintiendo como me entorpezco lentamente, definitivamente el alcohol es genial. Me hace olvidar todo, no pensar en absolutamente nada.

—¿Estás loca?— pregunta alguien detrás de mí. Me giro y veo a Mia mirándome con los ojos bien abiertos yo le regreso la mirada sin comprender. ¿Loca? Si, probablemente lo estaba. Es la única explicación.

-¿A qué te refieres?- pregunto arrastrando la última palabra, ups, al parecer comienzo a tener problemas para hablar. Puede ser algo malo a menos que me mantenga callada el resto del día.

—¿Eso es vodka cierto?— dice intentando meter sus manos en mi casillero, empujo la puerta rápidamente cerrándola de un tirón y colocándome protectoramente frente a ella.

—No— me cruzo de brazos mi boca haciendo un puchero que dice "mío".

—Cass— mi amiga suspira y sacude la cabeza —No sé qué diablos te pasa...— se detiene un segundo pensando y una de las esquinas de su boca se eleva —bien si lo sé, pero no es momento de discutirlo. Necesitas estar sobria.

—Estoy sobria— la palabra "sobria" ni siquiera se entiende. Oh he tomado más de lo que debería —De todos modos no es de tu incumbencia así que vete, tenemos clases.

Mia me mira fijamente, sus labios apretados como si considerara algo. Sé que no está molesta conmigo, jamás lo está pero esa mirada que tiene es la que más miedo me da. La campana de cambio de clases suena en ese momento haciéndome saltar, y después me hace reír histéricamente.

—Bien, supongo que no mas vodka por hoy —digo sonriendo a mi amiga, ella aun no parece confiada pero me regala una pequeña sonrisa, la que dice "te estaré vigilando".

—Oh miren a quienes tenemos por aquí —una chica de cabello rojizo, alta y con exceso de maquillaje se acerca a nosotros, su nombre es Violetta y siempre busca la forma de humillarnos —a la dulce Cassie y a su zorra novia.

—Piérdete —le digo guardando algunos cuadernos en mi casillero —Hoy de verdad tu presencia sobra.

—Auch eso me dolió Cassie —se acerca a mi contoneando sus caderas haciendo que su diminuta falta se eleve con la brisa exponiendo su pálida piel —Me iré, solo dime una cosa ¿dónde está ese bombón de hermano tuyo?

El comentario da justo en el clavo, mis dientes se aprietan pero me niego a mirarla.

—No lo sé Violetta, pero estoy segura que no se está resbalando en tus piernas. Él es demasiado bueno para ti.

—¿Y tú qué sabes de lo que es bueno para él?— pregunta con una risita, una risita que me irrita demasiado. Me giro para verla tratando de ablandar mi rostro.

—La verdad no lo sé —mi estómago se hunde con mis palabras sabiendo que ni siquiera yo fui lo suficientemente buena —Pero si sé que una resbalosa como tú no le interesa en lo absoluto.

Comienzo a girarme decidida a no escuchar más pero ella habla de nuevo.

—Bueno, por lo que me contaron sus exigencias ya bajaron. Creo que ya oíste el rumor sobre lo que paso en la fiesta. Por lo que oí él estaba bastante divertido y cariñoso con...

No la dejo terminar pues mi puño impacta contra su delicada nariz la cual salpica sangre mientras ella cae hacia atrás. La miro con molestia y estoy a punto de lanzarme a ella de nuevo cuando una de sus plásticas amigas brinca hacia mí y me rasguña la mejilla con sus uñas perfectamente cuidadas barnizadas de rojo. Me vuelvo hacia ella golpeándola con mi codo en el rostro notando que he estado en demasiadas peleas de bar. Esto no puede ser bueno, la veo caer y entonces Mia envuelve sus brazos en mi torso.

—Cassandra cálmate —grita en mi oído demasiado fuerte, eso me hace reaccionar y dejo de luchar contra ella mientras me arrastra a otro pasillo —¿Qué diablos te pasa? —exige mirándome incrédula. Yo sacudo la cabeza tragándome la furia y busco la botella que guarde preventivamente en mi mochila. Le doy un trago notando que está casi vacía, eso no me gusta no puedo dejar que el entumecimiento desaparezca.

—Cassandra Grey —dice una voz dura y mortalmente seria detrás de mí. Alzo la mirada y mi profesor de Cálculo me está mirando con los labios apretados —¿Eso que huelo es alcohol?

Demonios. Estoy en problemas.

*******************************

La oficina de la directora es blanca por todos lados, paredes blancas llenas de títulos inservibles, sofás blancos, sillas blancas, estantes blancos, incluso su computadora portátil es blanca. Grandioso y la directora que tiene un trauma con el blanco me mira con seriedad desde detrás de su escritorio. Me intimida con su simple presencia y me pregunto si alguno de los títulos de la pared le da el derecho para hacerlo.

—¿Cuánto tiempo más tendremos que esperar? —pregunto finalmente, estoy nerviosa mi pie golpea rítmicamente el suelo. Comienzo a sentir como el mareo se desvanece, si puedo salir rápido de aquí puedo conseguir algo de alcohol.

La puerta se abre repentinamente haciéndome saltar, la secretaria murmura algo y luego mi hermano entra. Cuando lo veo mi corazón se acelera, aun cuando he vivido con el toda mi vida no puedo evitar admirar lo perfecto que es. Sus ojos me encuentran y me frunce el ceño. Yo solo le sonrió perezosamente señalando con la mirada una silla. Él se sienta con movimientos tensos y mira a la directora con serenidad, siempre ha sido bueno siendo sereno nunca lo he visto fuera de control, excepto cuando me toca. Muerdo mi labio apartando ese pensamiento de mi cabeza, no puedo llegar a esa línea de pensamiento, no cuando confiscaron mi vodka.

—¿Que sucede? —pregunta con voz profunda y atenta. Amo su voz.

—Bueno señor Grey su hermana metió alcohol al colegio, ella está sumamente tomada e incluso golpeo a dos de nuestras estudiantes. Estamos considerando una suspensión severa o incluso la expulsión, sus padres dijeron que no podían venir así que usted es la opción que nos queda. ¿Tiene algo que decir para evitar que Cassandra salga expulsada de esta escuela?

Derek me mira molesto, puedo ver que está tentado a dejarme ahí sola, trato de pensar cómo defenderme verbalmente pero solo se me ocurren un torrente de groserías que no ayudarán. Finalmente suspira y regresa su mirada a la directora.

—Bien creo que tengo una idea —su voz me anuncia que no es algo bueno aunque tampoco algo terrible. Muerdo mi labio mientras espero.

Keep Me In Secret - Keep Me #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora