¿Qué clase de secuestro es este? (Wigetta)

XI

—Sami me da miedo—

—No tengas miedo... Son solo truenos—

—Pero pueden caer aquí, en las noticias muestran todo el tiempo eso—

—Ya no llores sí... ven, duerme conmigo—

—Tu mamá me dejó una cama aquí para dormir, no te preocupes—

—No gracias... estando el clima así no logras dormir y yo tampoco viéndote ahí asustado—

—No soy un miedotas—

—Si no lo fueras no estarías diciendo todo eso de los truenos. Ven aquí y duerme conmigo—

—Bueno... todo porque me caes bien. Si no, ni loco vengo a tu casa—

—Vuelves a mentir, te gusta venir para estár conmigo, así que no lo niegues—

—Suéltame, no eres lo más importante en mi vida—

—Entonces... duerme en el suelo—

—Tonto, eso me dolió-.

—No te escucho, eres una simple visita y las visitas duermen en el suelo—

—Uy está bien... me gusta pasar tiempo contigo—

—Muy sobrio—

—Madre mía... me gusta pasar tiempo contigo porque eres divertido, lindo, me haces comida y...—

—¿Y...?—

—Me cuidas como si fuera tu pequeño—

—Bien, con eso te dejo que subas pero con la condición de que duermas sobre las sabanas—

—Vamos Sami... no seas malo ¡AAAH, calló en la casa!—

—Ven, te protejo. Siempre lo haré—

—Te quiero—

—Yo te quiero mucho más—

Maldito sol... Siempre arruinando el descanso de la gente, debería cerrar las cortinas más seguido para no despertarme de tan mala gana o simplemente no despertar.

Bueno en todo caso veo que desperté antes que Samuel, sigue a mi lado y lo más chistoso es que está con la boca abierta. Creo que lo único que faltaría en este momento es que una mosca salga como si nada de ahí, pero viéndolo detenidamente se ve raro así, parece cadáver con 4 días de descomposición. Mejor le cierro la boca antes de que pase alguna cosa.

—¿Qué haces?— Antes de que alcanzara a tocarle la cara despertó como si nada.

—¿Estabas dormido o no?—

—Sí pero estoy entrenado para que cuando a alguien se le ocurra hacer algo nos despertemos de inmediat—Eso más que nada es tortura...