⠀⠀⠀𝐕𝐈𝐎𝐋𝐄𝐍𝐓𝐎́𝐌𝐄𝐓𝐑𝐎 ⨾⠀⠀⠀❲ 𝗄𝗁𝗋! ❳

⠀𝟎𝟓⠀:⠀𝐣𝐞𝐚𝐥𝐨𝐮𝐬𝐲⠀⠀⊹

────⠀𝖳𝗁𝖾𝗌𝖾 𝗃𝖾𝖺𝗅𝗈𝗎𝗌𝗂𝖾𝗌 𝗍𝗈𝗋𝗆𝖾𝗇𝗍 𝗆𝖾 ❜

[⠀𝖼𝖺𝗉𝗂́𝗍𝗎𝗅𝗈 𝟢𝟧⠀★⠀𝖢𝖾𝗅𝖺𝗋⠀]

ㅤ ㅤㅤㅤROKUDO SE LEVANTÓ VIENDO A su lado al castaño dormir pacíficamente, sonrió acariciando su cabello provocando que este se despertara.

—Buenos días amore~ —el peli-índigo beso sus labios, notando que este rodeaba sus brazos en su cuello.

—Buenos días amor —le regreso el beso con dulzura con una sonrisa.

Una mañana bonita donde el heterocromático no estaba de bipolar, levantándose ambos para preparar su desayuno juntos, cosa que ya no hacían. Jugaron un poco con los ingredientes manchándose entre sí, al término de esta comieron y se dispusieron a hacer sus trabajos, Tsuna era el que más trabajo tenía, en cambio Mukuro se limitaba a practicar nuevas ilusiones y limpiar su tridente.

Ese día su familia lo visitaría para poder hablar cosas fuera del trabajo, limpio la casa y mantuvo todo ordenado sorprendiendo al hombre que solo miraba la televisión con sumo aburrimiento.

—¿Por qué limpias tanto la casa? —cuestiono levantando sus pies para que el menor pueda limpiar esa parte.

—Hoy vendrán los chicos —respondió con una sonrisa recibiendo un rostro molesto.

—¿Eso incluye a Nagi? —lo miro serio recibiendo un asentimiento—. No quiero que vengan.

—¿Por qué? —pregunto al instante—. Ha pasado tiempo desde que no veo a los chicos y realmente... Quiero pasar algo de tiempo con ellos.

—Simplemente porque no quiero y ya está —se levantó del lugar para mirar al menor.

—Pe-Pero, no les puedo negar ahora —su voz tembló al ver como se acercaba a él.

—Sabes que siempre los he odiado no es así —camino hacia el menor mientras este retrocedía.

—Creí que ya te llevabas bien con ellos... —choco contra la pared asustándose—. Chrome también estará.

—Siempre que estas con ellos se llevan toda tu atención, odio eso —poso su mano en la cadera del contrario—. Eso incluye a Nagi por supuesto.

—Vamos Mukuro no debes pensar eso —sonrió leve pero se esfumo al ver su rostro sombrío.

—Me da asco cada vez que pasas tiempo a lado de ellos —pronuncio fríamente.

—Mukuro... —trago saliva al notar esa voz—. Yo...

— ¿Entonces? —beso sus labios viéndolo a los ojos.

—Está bien... Solo por esta vez —esa respuesta no le había convencido pero decidió aceptarla... Por esta vez.

Cargando al menor asustando al contrario por esa repentina acción, subiendo las escalera y aventarlo contra la cama. Tomando sus labios con dominancia sin importarle las quejas de Tsunayoshi.

Sus manos quitaban aquella camisa tan molesta del castaño, el aire les hacia falta separándose par ser unidos por un hilo de saliva cosa que no duro al unir de nuevo sus labios. Usualmente Mukuro no solía ser rudo pero no le importo, escuchando cosas que le hacían temblar que no pudo quejarse al no poder aguantar los gemidos que le provocaba.

"𝘓𝘰 𝘴𝘪𝘦𝘯𝘵𝘰 𝘤𝘩𝘪𝘤𝘰𝘴, 𝘦𝘴𝘵𝘢 𝘷𝘦𝘻 𝘯𝘰 𝘱𝘰𝘥𝘳𝘦𝘮𝘰𝘴 𝘷𝘦𝘳𝘯𝘰𝘴 𝘺𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘶𝘳𝘨𝘪𝘰́ 𝘢𝘭𝘨𝘰 𝘥𝘦 𝘴𝘶𝘮𝘢 𝘪𝘮𝘱𝘰𝘳𝘵𝘢𝘯𝘤𝘪𝘢... 𝘖𝘵𝘳𝘰 𝘥𝘪́𝘢 𝘴𝘦𝘳𝘢́, 𝘭𝘰 𝘴𝘪𝘦𝘯𝘵𝘰"

Fue el mensaje que Yamamoto leyó avisándoles a los demás, obviamente todos abuchearon, pero que más podían hacer si su jefe les dijo que no podía.

—Eres mío —susurro en el oído del contrario, mordiendo su blanquecina piel.

—Sí Muku... Soy tuyo completamente —gimió fuerte al sentir ese mordisco.

Sus piernas temblaban al sentir esas continuas embestidas, nunca lo había sentido tan salvaje, su mente quedo en blanco al sentir algo caliente en su interior llenándolo por completo. Cayó rendido en la cama sintiendo el sudor en su cuerpo, debía darse una ducha, Mukuro mantenía una 𝘴𝘰𝘯𝘳𝘪𝘴𝘢 𝘳𝘦𝘵𝘰𝘳𝘤𝘪𝘥𝘢, su tierno esposo era tan ingenuo.

𝖲𝗎 𝖾𝗌𝗉𝗈𝗌𝗈 𝗇𝗎𝗇𝖼𝖺 𝗅𝗈 𝖺𝖻𝖺𝗇𝖽𝗈𝗇𝖺𝗋𝗂́𝖺, ¿𝖵𝖾𝗋𝖽𝖺𝖽?