⠀⠀⠀⠀⠀𝟐𝟏⠀:⠀𝐖𝐄𝐀𝐏𝐎𝐍𝐒⠀⠀⸙

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────⠀𝖳𝗁𝖾 𝖽𝖺𝗀𝗀𝖾𝗋 𝗂𝗇 𝗆𝗒 𝗇𝖾𝖼𝗄, 𝗆𝖺𝗄𝖾𝗌 𝗆𝖾 𝗅𝖺𝗎𝗀𝗁 ❜

[⠀𝖼𝖺𝗉𝗂́𝗍𝗎𝗅𝗈 𝟤𝟣⠀★⠀𝖠𝖬𝖤𝖭𝖹𝖠𝖱 𝖢𝖮𝖭 𝖮𝖡𝖩𝖤𝖳𝖮𝖲 𝖮 𝖠𝖱𝖬𝖠𝖲⠀]

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[⠀𝖼𝖺𝗉𝗂́𝗍𝗎𝗅𝗈 𝟤𝟣⠀★⠀𝖠𝖬𝖤𝖭𝖹𝖠𝖱 𝖢𝖮𝖭 𝖮𝖡𝖩𝖤𝖳𝖮𝖲 𝖮 𝖠𝖱𝖬𝖠𝖲⠀]


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ㅤ ㅤㅤㅤY POR FIN LLEGO EL DÍA DE SALIR DEL HOSPITAL y tal como lo había planeado, volvería a aquel lugar que compartía con Rokudo para recoger sus cosas. Ryohei fue quien se ofreció a acompañarlo ya que era el único que no tenía en ese momento alguna misión por hacer, avanzaron lentamente ya que el menor no tenía tantas ganas de regresar a ese lugar por todas las cosas que sucedieron.

—Gracias por acompañarme Ryohei —el castaño sonrió viéndolo.

—No debes agradecerme Tsuna —le devolvió la sonrisa viendo que ya estaban cerca del hogar—. Tsuna, ¿En verdad no quieres que yo recoja tus cosas?

—Gracias Ryohei, pero... Quiero hacerlo yo mismo —le dio una mirada tranquilizadora, las llaves sonaron y abrió la puerta.

—Te espero aquí —dijo antes de que el oji-miel se introdujera al hogar.

El de orbes color miel se sintió algo nostálgico al volver a entrar a aquel lugar, su mirada se dirigió a una foto en la que se encontraba él junto a Mukuro, soltó un suspiro dejando el portarretratos en su lugar.

Subió las escaleras que dirigían al segundo piso donde se encontraba la habitación que compartía con el heterocromático. Puso la maleta que traía en la cama para empezar a sacar toda su ropa y guardarla, la acción fue algo rápida a decir verdad, al terminar bajo por última vez aquellas escaleras, volvió a ver la foto y sin más decidió guardarla también, bueno al menos tendría un recuerdo bonito de ambos.

—Ryohei ya estoy listo... —pronuncio viendo que el nombrado se encontraba en el suelo junto a un charco de sangre provocado por una herida que tenía en su cabeza—. ¡Ryohei!

El menor soltó su equipaje acercándose a su lado y ver la herida—. ¡Ryohei despierta! —intento llamarlo pero se encontraba inconsciente, sacó rápidamente su celular mientras llamaba a la ambulancia, el temor en sus ojos estaba presente, no quería que su familia muriera.

—Sí, al 911, ¿Qué es lo que sucede? —se escuchó la voz desde la otra línea.

—¡Mi amigo tiene una herida en la cabeza, la sangre está saliendo sin parar! —su voz comenzaba a temblar con cada palabra que decía—. ¡Vengan inmediatamente!

—Muy bien, díganos la dirección e iremos enseguida —la chica respondió mientras esperaba la respuesta.

Tsuna comenzó a decir la dirección sintiendo las lágrimas escurrir por sus mejillas hasta caer al suelo, tenía miedo de perderlo... Lo tenía—. Por favor... Vengan ya... —su voz comenzaba a sonar cada vez más débil.

—Estaremos ahí, no se altere —intentaba calmarlo al escucharlo de esa forma.

—Es-Esta bien... —al decir eso sintió un objeto filoso detrás de su espalda—. ... ¿Mukuro? —pronuncio al sentir una mano en su cadera.

—¿Disculpe? —la chica cuestiono al no entender aquello.

𝖥𝗂𝗇 𝖽𝖾 𝗅𝖺 𝗅𝗅𝖺𝗆𝖺𝖽𝖺 𝖳𝗌𝗎𝗇𝖺𝗒𝗈𝗌𝗁𝗂-𝗄𝗎𝗇 —la voz del peli-índigo retumbo en los oídos del menor.

—Mukuro... ¡Espera! —la llamada se cortó al instante dejando a la mujer confundida.

Sintió como era jalado del brazo para ser alejado del guardián del sol, las uñas se incrustaban en su frágil piel mientras sentía un fuerte dolor en la espalda al ser lanzado contra la pared. Miro los ojos sombríos de su aun esposo, un gran miedo recorrió todo su cuerpo... ¿Moriría acaso?

—Muku... ro —dijo su nombre con los labios temblorosos.

—Cuanto tiempo cariño —pronuncio juguetón bajando hasta su altura ya que se encontraba en el suelo.

—¿Qué qui-quieres? —intento mantenerse fuerte pero parecía que no surtiría efecto.

—Pues ya sabes... —su ojos rodaban de un lado a otro—. A ti —sin más lanzo su tridente justo al lado de la mejilla del castaño provocando una leve herida.

—... Mukuro yo —intento decir otra cosa pero el pie del contrario se posó en su estómago.

—¿Tú qué? —se acercó a su rostro poniendo el tridente justo en frente de su ojo—. Depende de tu respuesta si sacarte el ojo o no —dijo burlesco mientras sonreía.

—Yo... También quería estar a tu lado —sin más se abalanzo a él besándolo en la acción.

Ryohei abrió sus ojos con dificultad viendo lo que sucedía intento decir algo pero al instante sintió un pie sobre su cabeza.

—Cállate si no quieres morir —el heterocromático se separó del beso para poder decir aquello.

—... Maldito —dijo sin más recibiendo una patada en su mejilla.

¡𝘛𝘦 𝘥𝘪𝘫𝘦 𝘲𝘶𝘦 𝘵𝘦 𝘤𝘢𝘭𝘭𝘢𝘳𝘢𝘴!  —grito enojado decidiendo ir a golpearle.

—¡Mukuro no le pegues! —lo tomo del brazo para detenerlo pero en vez de eso recibió un puñetazo en su rostro.

—¡¿Quieres que te mate a ti también?! —el enojo estaba demostrado con todo su esplendor, puso el tridente justo en frente de su rostro amenazándole.

—¡No! —se hizo bolita por puro instinto, las lágrima salían nuevamente... No de nuevo.

—¡Tsuna no le hagas caso! —Ryohei intento ayudarlo peor en cambio recibió otro patada pero ahora en su estómago—. Tsuna... Lucha al extremo —sin más cayo desmayado por segunda vez.

—Maldito idiota. —dirigió su mirada al castaño—. Deja de llorar como estúpido y vámonos de este lugar —ladró agriamente tomándolo del brazo.

—Lo siento Mukuro... Lo siento Ryohei... Lo siento a todos —sin más desaparecieron ambos dejando al boxeador solo.


¿𝖤𝗇 𝗏𝖾𝗋𝖽𝖺𝖽 𝗌𝖾 𝗆𝖾𝗋𝖾𝖼𝗂́𝖺 𝗍𝗈𝖽𝗈 𝖾𝗌𝗍𝗈?

⠀⠀⠀𝐕𝐈𝐎𝐋𝐄𝐍𝐓𝐎́𝐌𝐄𝐓𝐑𝐎 ⨾⠀⠀⠀❲ 𝗄𝗁𝗋! ❳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora