Somos una mentira | Min Yoon Gi

T1 | Capítulo 18

Simplemente... silencio.
(Perspectiva de Min Yoon Gi)

Me permití contemplar su rostro una vez más antes de atreverme a dar un paso hacia delante. Su semblante estaba serio y por primera vez no expresaba absolutamente nada. No sabía que me asustaba más en ese momento, si enfrentar lo que me esperaba o decepcionarla.

Esperé un segundo más, uno más... Pero ella nunca me miró, esos ojos grises jamás volvieron a posarse en mí y pensar que solo necesitaba una de sus acusadoras miradas para decidir si daba un paso hacia delante o si solo retrocedía para quedarme a su lado.

— ¿Qué estás esperando? —Preguntó Hoseok, impaciente ante aquel incómodo momento. Y sin esperar una respuesta de mi parte, ella se levantó de mi asiento y sin mirarme pasó por mi lado saliendo del estudio dándome la respuesta que necesitaba.

Ambos la seguimos en silencio y la escena que me encontré en la sala me dejó perplejo. Suran estaba sentada en uno de los sofás de cuero, Jin estaba sentado en el otro extremo de este conversando con la anterior. Taehyung estaba apoyado contra la isla de la cocina junto a Jungkook y Jimin, los tres menores bebían en silencio zumo de manzana de cajita, y en cuanto a Nam Joon, este permanecía con los brazos cruzados junto a la entrada, expectante. ¿Por qué demonios estaban todos ahí? Y en cuanto Suran nos vio, se puso de pie con una sonrisa.

— ¿Qué haces aquí? —Fue lo primero que salió de mis labios. La sonrisa de Suran no desapareció a pesar de que mi voz y semblante no mostraba ninguna amabilidad.

— Vine a verte. No respondes mis llamadas ni mis mensajes... —Dijo ella haciendo que Jin y Nam Joon pusieran la mirada en mí. No tenían que ser adivinos para saber qué significaba todo aquello. Ellos lo sabían. 

Hubo un silencio prolongado e incómodo, apreté la mandíbula y luego dejé escapar un profundo suspiro, no era de esta la manera en que esperaba que ellos se enteraran de mi relación con Suran, de hecho, esperaba que nunca se enteraran de esto.

— ¿Qué están haciendo ahí? Regresen a su habitación. —Demandó Hobi volviendo a romper ese incómodo silencio, y aunque no los miré, supe que los tres menores hicieron mala cara, incluso cuando los tres se marchaban siendo seguidos por Hoseok pude escucharlos quejarse una y otra vez sobre que querían saber qué era lo que estaba pasando.

— Parece que deberíamos dejarlos hablar... —Comentó Jin poniéndose de pie al tiempo en que se acercaba a Abril, que al parecer había optado por imitar la postura de Nam Joon. — ¿Vamos? —Le dijo a ella y ese fue el único momento en que la pelicastaña levantó la vista.

— No, ya debería regresar a casa. —Dijo ella con un hilo de voz, me ponía cada vez más incómodo.

— Regresa con cuidado. —Esta vez fue Suran la que habló, sonriéndole en forma de despedida.

Ambas compartieron miradas y no supe que mierda significó eso, de lo único que fui consciente fue de que mi cuerpo se movió involuntariamente al momento en que ella dio un paso en dirección hacia la puerta. Sin preverlo o siquiera meditarlo ahí estaba yo tomándola por la muñeca para detenerla.

Otro minuto de silencio.

¿Qué demonios estaba pasando conmigo?

— ¿Necesitas algo más de mí? Dejé café preparado por si vas a trabajar hasta tarde, también hay aromáticas en la alacena ¿Qué más puedo hacer por ti?—Preguntó con seriedad. Sus ojos grisáceos, amenazantes y cristalinos me miraron con severidad, extrañamente me hizo temblar.

— Déjala ir, es tarde. — Nam Joon me miró con recelo y no tuve más remedio que soltar su mano.

Esto estaba mal, lo supe en el momento en que la puerta se cerró a su espalda luego de que le regalara una fingida sonrisa a los chicos, lo supe porque quien quedó en ese lugar, era la última persona que deseaba ver en ese momento.