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Todo se había salido de control. Estaba fuera de sus manos. Miró el retrovisor con paranoia y volvió su mirada a la oscura carretera.

Debía seguir con esto, ya no había vuelta atrás. Si soltaba a su pequeño entonces él correría a denunciarlo y no volvería a verlo, ahora era todo suyo, únicamente suyo. Escuchó el sollozo del muchacho y golpeó el volante.

-No llores cariño, ya verás lo felices que seremos juntos.-dice ignorando sus propias lágrimas caer de sus ojos. Acarició el muslo del chico, quién lo rechazó ferozmente.-Has estado gritando demasiado, te he pedido por favor que cierres tu asquerosa boca de puta.-gruñe tirando de sus cabellos. Él llora y HoSeok golpea la frente del chico contra la puerta del auto hasta dejarlo inconsciente.-Lo siento bebé, pero necesito que obedescas, solo así podremos estar bien.-acaricia la mejilla fría del rubio y continúa manejando.









Un campo enorme y alejado totalmente de la ciudad era en donde HoSeok había creído que volver a comenzar su relación ayudaría bastante. Cargó el cuerpo inconsciente del muchacho y entró a la pequeña casa precaria. Buscó las llaves en el pequeño cajón enmohecido, una vez que las encontró se dirigió a esa habitación que había preparado para su amado TaeHyung.

Lanza el cuerpo del rubio al pequeño colchón desgastado y sale de la habitación con la intención de prepararle algo de comer. Cuando regresa, él se encontraba sentado observando con confusión a su al rededor.

HoSeok deja el plato en el suelo y se sienta frente a él. Acaricia los cabellos húmedos y sonríe con ternura.

-Eres tan bonito.-susurra. Toma la cuchara y baja lentamente la tela de la boca del menor. Antes de que TaeHyung comience a gritar le da una cucharada cargada de avena, haciendo que él se ahogue y escupa gran parte.-Debes comer bebé, no quiero que estés débil.-continua dándole de comer, y el menor obedeciendo, no por que quisiera realmente, si no por que estaba demasiado hambriento.

-¿Por qué?-pregunta una vez que el plato esta vacío. El mayor lo mira y besa su frente con amor.

-Te vi chupándole la polla al idiota de tu compañero.-reclama tomándolo de la nuca.-Parecías un auténtico puto disfrutando de él, pero sé que aún me prefieres a mí.

-¿Como...

-Te estuve vigilando cariño, conozco todos tus movimientos y sé a cuantos te follaste mientras yo lloraba por tí.-dice con rencor-¡No eres más que un puto egoísta!-grita golpeando el rostro de su víctima. Sus ojos se agrandan y comienza a llorar, tapando sus oídos con fuerza.-Lo siento, no quise lastimarte, solo en pensar que alguien más te tuvo me molesta tanto.

-Estás enfermo.-susurra relamiendo sus labios resecos.

-¡No!-chillo negando rápidamente con su cabeza.-¡Tú te lo buscaste! ¡Debiste quedarte conmigo!-una idea se encendió en su cabeza-¿Fue Jimin, cierto? Él te llenó la cabeza de ideas tontas de mí.-TaeHyung negó intentando salvar a su amigo del psicópata frente a él.-Oh nene, sé que fue él, no debes cubrirlo o esto terminará muy mal.

TaeHyung lo observó mientras el parecía meterse en su propio mundo, pensando miles de cosas a la vez. Una sonrisa escalofriante se instaló en su rostro.

-Te extrañé mucho pequeño-susurra sentando el cuerpo del menor en su regazo.-me he cansado de masturbarme mientras te veía caminar desnudo por tu hogar.-acarició su espalda y este se movió intentando escapar.-Sabías que te estaba viendo, por eso lo hacías ¿verdad? Te gustaba verme sufrir.-gruñe mordiendo su hombro con fuerza.

Metió las manos dentro del pantalón de su amado, besando y lamiendo su cuello. Lo acostó en el colchón y desató las piernas de TaeHyung.

-Por favor.-susurró con lágrimas cayendo por su rostro.

-Tranquilo cariño, será como antes-desabrocha el cinturón rápidamente y acaricia su cuerpo con lujuria. Presionó su erección contra la entrepierna.-Mira como estoy por tí.-el muchacho lloriquea intentando apartarlo.

TaeHyung comienza a patalear cuando el mayor abre sus piernas. Patea la cara de HoSeok luego se pone de rodillas con intenciones de ponerse de pie y correr pero el pelinegro es más rápido y lo toma del tobillo. Agarra sus cabellos y lo lanza nuevamente al colchón, golpea su rostro varias veces.

-¡Déjame ir! ¡Estás loco!-gritó entre lágrimas, HoSeok rió y tomó su mandíbula con fuerza.

-No intentes huir cariño, verás que seremos felices juntos.-besa sus labios. Abre las piernas del rubio y relame sus labios, baja sus propios pantalones y se entierra violentamente en TaeHyung, quien llora de dolor.-No llores corazón, solo quiero estar contigo-susurra moviéndose contra el cuerpo del joven.-oh nene, casi había olvidado lo bien que te sientes.-ronroneo enterrando el rostro en su cuello.

TaeHyung yacía en silencio allí, su zona baja ardía y dolía tanto que apenas podía moverse. Los ojos rojos de tanto llorar y su cuerpo totalmente devastado. Hacía varios minutos había dejado de resistirse, rezando en silencio, pidiendo que aquello termine lo más rápido posible. Quería volver a casa, quería ver a sus padres, aún tenía tantas cosas por hacer.

Aún tenía esa cita con NamJoon, no quería dejarlo plantado allí. También debía exponer sus obras y asistir a la boda de su mejor amigo.

Tenía tantos planes futuros con su actual novio, quería casarse y tener hijos con él. Sabía que era hombre de su vida, lo extrañaba tanto.

¿Por qué le hacía esto si decía que lo amaba?

-Tranquilo pequeño, verás que seremos muy felices juntos.-dice acariciando el cuerpo desnudo de TaeHyung.




Esperen por mí, por favor.

Serás mío.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora