Capítulo 10: ¿Somos una sola alma condenada a encontrarse?

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—¡L-llegue! Ya estoy... Estoy aquí —expresa cierto castaño con la voz entrecortada, encontrándose justo en la salida siendo esperado por su amigo menor. Bon suelta una pequeña risa y rueda los ojos.

Ya que sus dos amigas tenían que quedarse hasta más tarde optó por irse con el peli-castaño con quien últimamente convivía mucho y ya que Meg tenía que quedarse más y Joy estaba en una práctica tardía. Freddy era la mejor opción para no irse solo.

—Si no me dices no me doy cuenta —asegura con un desdén de ironía mientras ambos se dedican a salir de la institución—. Pensé que me iría solo...

—¿Pero no me esperarte solo, cierto? —pregunta con curiosidad soltando un pesado suspiro y limpiando ligeramente el sudor de su frente—. Cuándo venia ví a Chica corriendo muy rápido hacia acá y supuse que se encontró contigo. 

—¿No le hablaste? 

—Lo intente, pero ella pensó que era una carrera por que apenas me vio salió y corrió incluso más rápido. Tuve que tomar un descanso después de verla cómo flash.

—Estas en una condición física deplorable —Lamenta el peli-turquesa burlándose del mayor. 

—Mira quién lo dice —rueda los ojos y prosigue su caminata— ¿Te encontraste con ella? ¿De que hablaron?

—De hecho, ella solo estaba buscando a alguien para irse al club, tienen un nuevo integrante —expresa con ánimo volteando mirar al castaño.

—Oh, ¿De verdad? ¿A quién atraparon?

—El chico nuevo... Ese de último año —aclara moviendo la mano captando la atención del contrario—, incluso platiqué un rato con él... Creo. 

—¿El rarito? Tal para cuál —Arquera una ceja pero obtiene un golpe directo en el brazo por parte del moreno— ¡Auch!

—No le digas así... Solo es...  ¿Extraño? —comentó no del todo seguro mientras que Freddy suela una carcajada.

—¿Y eso en dónde es mejor?  —Bon rueda los ojos y decide ignorar aquel comentario. 

Siendo sincero seguía sin encontrar las palabras adecuadas para describir al peli-morado, pero al ser un chico que interactuaban tan poco con las personas comenzaba a ganarse el ser conocido cómo “rarito” “El de los lentotes” O cosas por el estilo, muchos no lo decían con mala intención pero aun así eran malos comentarios.

Desde sus peculiares encuentros en donde apenas si intercambiaban palabra no tenía mucho que decir sobre el, solo que era alguien y formal y que a cada que podía encontraba la forma de huir de sus conversaciones, y siendo sincero tenía muchas cosas que aclarar con él... 

—Ya, no te enojes, ¿Entonces para que te ayudo? 

—Porqué me lo debes —indica Bon sin voltear a mirarle adelantando el paso. Ya ambos se encontraron en la parada de Bus, pues tomaban el mismo para llegar a sus respectivos hogares—... También debes pagar mi pasaje.

—¿Me estas timando?  —Entre-cierra los ojos mientras que el de brillante mirada esmeralda alza los brazos indicando su indiferencia hacia eso—. De seguro no tienes dinero, cómo siempre. Si las personas supieran que eres tan manipulador no serias tan popular. 

—No soy manipulador, solo cobro los favores. —Posa una sonrisa inocente notando cómo el bus llegaba directamente hasta la parada y ambos procedieron a subir en este y cómo el peli-turquesa había pedido, el castaño pagó su pasaje también—. No te quejes tanto...

—Eres un engreído.

—Mira quien lo dice, Señor Don-soy-el-mas-perfecto-de-todos —indica sin detenerse, provocando que el contrario frunza el ceño. 

Hilo Rojo (BxB)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora