- Lloyd y tú - El Destino Nos Quiere Juntos - [Terminada]

Capítulo 50 (Nuevo Recluta)

Explicación al final :3

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Luego del encuentro en el edificio de Cyrus Borg, pasó una hora para que también llegasen los tres que faltaban, claro que haciendo un destrozo ya que Mark no sabía dominar del todo su poder.

–¿Es un chiste? Hicieron que Skaylor nos mandara a correr... ¡Por un bebé! –reclamó el castaño hacia el azabache.

–¡Pues estaba tenso! No me culpes.

–Ya calmate, amor –la pelirroja se acercó a su pareja colocando su mano sobre su hombro –¿Y si mejor vamos a ver de una vez a Mateo?

–Cierto, llamaré a Nya a ver como le va –dijo Seliel sacando su teléfono y al cabo de unos segundos volvió con los chicos –Todo en orden, pero será mejor que vayamos de una vez.

–Ya tenemos los cristales para el primer bebé, información y al parecer ustedes no lograron encontrar nada más que un niño, pero no importa –mencionó el ojiverde y luego se dirigió a Borg –Ya nos debemos ir pero avísenos si encuentra algo fuera de lugar.

–Cuenten con ello.

–Se los diremos alla ¿Está bien? –dijo tomándole de los hombros a su pareja.

–Solo espero que no sea en vano –sonrió y los dos chicos juntaron frentes para luego ir con sus amigos.

Con Nya y Jay...

–¿En serio debes quedarte aquí todo el santo tiempo? –dijo con una sonrisa hacia el peirrojo.

–Recuerda que debo cuidar de mi prometida, de mi hija y de mi sobrino –respondió viendo como Mateo jugaba con una pelota.

–Pues tu prometida y tu hija están bien y ya ves que tu sobrino igual ya nadie más quiso llevarselo, además que los chicos llegan dentro de poco –siguió ella y lo vio algo decaído –¿Qué te preocupa?

–No se si seré un buen padre, ya solo falta un mes pero sigo nervioso en como va a ser todo esto... es decir...

–Se que seras un gran padre –lo tomó de las manos y se dieron un corto beso –Que te interese tanto cuidar a tu niña sin que haya nacido ya es algo ¿no crees? –Jay rió.

–Puede que sí –se levantó de donde estaba y fue para cargar a su sobrino sin quitarle el juguete –En serio este niño solo se parece a Kai en el cabello, y ni siquiera el color.

–Es bueno que haya salido más a la mamá –se rieron una vez más –Ya es hora de que coma.

–Si, lo llevaré a la cocina, ya vuelvo –ella asintió y el pelirrojo se fue alejando.

Agarró un libro que tenía al costado izquierdo y buscó la página en donde se había quedado mientras esperaba que su novio volviese. Algo la hizo asustar que fue cuando escucho el ruido de la ventana que se abrió con fuerza dejando entrar mucho aire.

–Casi muero del susto –se levantó de la cama y se acercó a la ventana para cerrarla y en cuanto lo hizo, la luz empezó a fallar –Jay...

–¿Siempre necesitas a tu azulito, no es así?

Abajo...

El pelirrojo se encontraba buscando la comida del niño por la estantería. Cuando la tuvo la bajo y la coloco en frente del pequeño, abriendo la tapa y sacando una cuchara.

–¿Como es qué ustedes comen esto? –vio algo extrañado la papilla y luego la sirvió en la cuchara.

La luz empezó a parpadear y el Ninja Azul pensó que era algo sin importancia, en cuanto escuchó un ruido de la habitación en donde estaba su novia.