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Finalmente llegó el día en que habría de presentarlo con mis amigos. La prueba de fuego para antes de que... ¿de qué? ¿que anduviéramos? Supongo que esa idea estuvo en mi mente desde el día en que comenzamos a hablar; ese había sido mi plan desde un principio pero la verdad es que no creí que pudiera llegar tan lejos en mi primer intento.

Entonces decidí organizar una pequeña reunión en mi casa, esas en las que hay tantas botellas como personas y suficiente comida como para pasar la noche en vela.

Tras unas cuantas bebidas y las debidas presentaciones tuve lo que hasta hoy ha sido la mejor fiesta de mi vida.

Quizás para mi graduación mientras todos van con sus parejas yo estaré soltero, que mientras todos bailan una balada yo estaré sentado en una mesa esperando a que cambien la música. Pero al menos podré decir que en una fiesta, en mi fiesta, me he besado con la persona más increíble del lugar quien solo tenía ojos para mí.

El Príncipe Solitario 1.0Donde viven las historias. Descúbrelo ahora