Repeating Days- Ross Lynch

Capítulo 8

Narra Leila:

Había terminado de hablar con Ross, la verdad es que me sentía feliz al saber que ambos seguimos enamorados él uno con el otro, lo que me hace saber que podré enmendar mi error en menos tiempo de lo que pensé.

-Leila- Winter llegó a mi habitación interrumpiendo mis pensamientos- primero, te ves muy feliz, ¿hablaste con Ross?-

-Sí, la verdad que es que ya necesitaba hablar con él, pero en fin, luego hablamos de eso... ¿Qué necesitas?- pregunté sentándome en mi cama.

-Iré a pasar tiempo con mis padres- sonrió nerviosa- no sé cómo verlos a la cara sin pensar que estoy embarazada-

-No te sientas nerviosa, de igual manera pronto lo sabrán, solo necesitamos ir hacer los estudios al doctor. Tú ve tranquila y si te quieres quedar ahí no te preocupes por mi-

-Gracias Leila- me paré de mi cama y nos abrazamos- cualquier cosa que necesites no dudes en llamarme-

-Lo haré, diviértete- ella se separó y salió de mi habitación, minutos después pude oír como la puerta principal se cerraba.

Necesito hablar urgentemente contigo- Ryan.

Fruncí el ceño al leer su mensaje. ¿Qué será tan importante?

Si quieres puedes venir a mi casa, estoy sola- Leila.

En diez minutos llego- Ryan.

Decidí ya no responderle, ya que lo vería. Me levanté de mi cama y bajé hacia la sala de estar para poder esperarlo, no sé qué era tan urgente para hablar conmigo.

Luego de unos momentos sonó el timbre. Me paré del sillón y caminé hacia la puerta de entrada.

-¿Qué es lo que quieres hablar conmigo?- pregunté una vez ya estando los dos juntos sentados en la sala.

-Seré directo contigo.- su semblante estaba muy serio para mi gusto- Ayer por la tarde salí a la farmacia por unas medicinas que necesitaba mi madre y justo antes de irme te encontré comprando una prueba de embarazo- me quedé sorprendida ante sus palabras, no pensé que sí me habría visto comprando la prueba- y por lo que sé Ross y tú no llegaron a tener... ya sabes... eso. Así que dime... ¿estás embarazada?-

No sabía que decir, no podía decirle que la prueba era para Winter hasta no estar seguras del todo, pero tampoco podía decirle que la prueba era para mí.

-Se ve que no me conoces, Ryan- murmuré sintiéndome molesta, no pensé que Ryan pensara que yo me acosté con alguien más.

-¿Entonces?- se paró del sillón y caminó de un lado a otro, eso significaba que en serio estaba enojado- ¿Para quién es esa prueba?- se paró justo en frente de mí.

-Temo decepcionarte Ryan, pero...- rápidamente me interrumpió.

-¿Sabes qué pienso? Que traicionaste a uno de mis mejores amigos para irte acostar con Oliver- lo miré sin poder creer lo que me estaba diciendo- solo llegó hace una semana y tú aprovechaste para irte con él.- podía ver la decepción en sus ojos- ¿Por eso le pediste tiempo a Ross? ¿Para irte con otro?-

Respiré profundo tratando de calmarme- Cómo ya te lo dije... no me conoces, ¿y sabes qué? Me duele que me trates como si fuera una cualquiera.- reí con amargura- ¿En serio me crees capaz de irme con Oliver cuando apenas llegó hace una semana? ¿Crees que me acostaría con él solo por el despecho de que cometí un error al pedirle a Ross un tiempo?- iba a hablar, pero lo callé- Yo no le pedí tiempo a Ross para irme con alguien más y eso lo sabes, lo hice para mejorar física y emocionalmente. ¿Crees que me importa más ese chico que mi hermano? Créeme que lo que más me importa en estos momentos es recibir una llamada de mi madre diciéndome que Nathan ha mejorado y que ya puedo viajar a Londres a verlo porque eso es lo único que me importa-

-Leila...- susurró.

-Ahora sé porque Ross no había querido hablar conmigo- negué con la cabeza mientras lágrimas se resbalaban por mis mejillas- le contaste que me viste con la prueba, ¿no?- él no contestó- me lo suponía. Es decepcionante saber que tu mejor amigo y la persona que más amas en el mundo piensen que fui una cualquiera y me acosté con el chico nuevo de la universidad-

-Leila yo...- nuevamente no dejé que hablara.

-Has dicho suficiente Ryan, vete de mi casa. Y no te preocupes, dentro de poco sabrás de quién es la prueba- asintió y sin decir nada salió de mi casa.

Era algo imposible de creer, Ross y Ryan creían que me había acostado con Oliver.

Sin tener ánimos, subí a mi habitación y me acosté.

Lo único que me importa es que mi hermano por fin despierte.

Sabía que Ryan se la pasaba contándole a Ross todo lo que pasaba conmigo, aunque Ross no lo mencionara, él sabía de Oliver y de lo de la prueba.

Mi celular comenzó a sonar sacándome de mis pensamientos.

Llamada entrante de Ross.

No le contestaría, no tenía ánimos de hablar con él. Aún me duele que por una tontería él no haya querido hablar conmigo en toda una semana y que pensara lo que ya he repetido muchas veces... que me haya acostado con Oliver.

Mi celular siguió sonando y pronto miles de mensajes comenzaron a llegar por parte de Ross.

Hey bonita, ¿estás ocupada?- Ross.

¿Estás bien, Leila? Me estás preocupando- Ross.

¿Por qué no contestas?- Ross.

¿Pasó algo?- Ross.

Leila por favor contesta, me estás preocupando demasiado- Ross.

Decidí apagar mi celular para ya no recibir mensajes de su parte, no sin antes mandarle un mensaje a Winter y a mi madre avisándoles que estaba bien y que apagaría mi celular para "concentrarme con la tarea".

Y eso es lo que iba a hacer, haría mi tarea para no pensar en todo lo qué pasó hoy y llorar justo como lo estoy haciendo en estos momentos.

Cuando pensé que las cosas mejorarían con Ross vienen estas estúpidas cosas a empeorar todo.
Nunca pensé que Ross fuera a lastimarme de esta forma, solo por una estúpida tontería, por un teléfono descompuesto que él y Ryan tenían.