Repeating Days- Ross Lynch

Capítulo 13

Al otro día...

Narra Leila:

Mi noche aquí en el hospital no fue tan mala gracias a los chicos. Luego del beso entre Ross y yo, llegaron los demás y nosotros fingimos que no había pasado nada aunque no faltaron esas sonrisas típicas de él haciéndome sonrojar.

En fin, los Lynch tuvieron que irse esta mañana a la casa de Ryan a descansar un poco y hacer unas cosas.
Winter tuvo que ir a mi casa a descansar (obligada por mí y Ryan) y regresaría junto con ropa limpia mía para cuando yo saliera.
El único que se quedó fue Ryan, quien ahora está hablando con su hermana por teléfono.

Yo ayer hablé con mi madre, le expliqué las cosas y le supliqué que no viniera, que todo iba a estar bien.

-Iré a la cafetería por algo- avisó Ryan dándome un beso en la cabeza y yo asentí- por cierto... Oliver va a venir-

-¿Qué?- no podía creerlo- ¿Quién le dijo que estaba aquí?-

-Creo que fue Winter- se encogió de hombros- al parecer ese chico estaba insistiendo en hablar contigo hasta que ella tuvo que decirle que estabas en el hospital. Ese chico está loco por ti-

Bufé- Y qué lo digas.- negué con la cabeza- No quiero que esté aquí, es mi "amigo", pero no quiero incomodar a Ross, además quiero solucionar las cosas con él-

Ryan sonrió como el gato de Alicia en el país de las maravillas- Así que... ¿tal vez volverán?-

No pude evitar sonrojarme- No lo sé, yo sí quiero, pero... no sé si Ross quiera, le hice mucho daño y tengo que remediarlo-

-Él te ama, así que querrá regresar contigo.- sonrió- Bien, te dejo con tu psicópata- rió y salió de la habitación.

Por psicópata se refiere a Oliver, el chico está totalmente loco, además de que no quiere entender que yo no quiero nada con él.

-Toc, toc- mi dolor de cabeza llegó- hola Lei- se acercó a mí y besó mi mejilla- ¿cómo te sientes?-

-Mejor- sonreí sin decir una palabra más.

-Así que tu ex novio vino a verte, ¿no?- caminó hacia el ventanal de la habitación.

-¿Te molesta?-

-No- rió- yo sé que no volverás con él, por algo terminaron los dos- es un idiota. Él no sabía nada de mi historia con Ross y tampoco de lo de Nat.

-Tú no sabes la causa de nuestra ruptura, así que no puedes opinar sobre ello, además... ¿Qué te hace pensar que yo no volvería con él?- crucé mi brazos.

-Porque yo no dejaré que vuelvas tú con él-

Narra Ross:

Luego de treinta minutos había llegado nuevamente al hospital, mis hermanos decidieron quedarse unos minutos más en la casa de Ryan para dejarme más tiempo a mí con Leila.

Al entrar pude encontrarme a Ryan que iba de camino hacia la cafetería.

-Hey Shor- saludó Ryan con una sonrisa burlona.

-Ya no diré nada.- suspiré y sonreí- Iré a la habitación de Leila-

-Bien, solo te advierto que Oliver está ahí- palmeó mi espalda y se fue.

Así que ese idiota está con mi chica.

Caminé rápidamente hacia el piso donde estaba Leila hasta llegar a la puerta de la habitación.
Antes de entrar quise escuchar de lo que hablaban, así que pegué mi oído a la puerta.

-Tú no sabes la causa de nuestra ruptura así que no puedes opinar sobre ello, además... ¿Qué te hace pensar que yo no volvería con él?- la voz de Leila se escuchaba molesta.

Así que estaban hablando de mí...

-Porque yo no dejaré que vuelvas tú con él-
reí ante lo que dijo, él no es nadie en nuestra vida como para decidir qué va a pasar entre los dos.

Leila rió- Ya te lo he repetido un millón de veces, no saldré contigo y tú no puedes decidir qué hago con mi vida-

-¿Aún lo quieres? Porque si fuera así no hubieran terminado-

-Yo lo amo y como ya te había dicho, tú no sabes las razones que causaron nuestra ruptura- ella se oía desesperada. No pude evitar sonreír. Ella aún me amaba.

-Tú no sabes si él te ama- rió- tiene a millones de chicas que se mueren por él, tal vez ya hasta te cambió- no podía dejar que siguiera hablando.

-Siento interrumpirlos- entré y Oliver no dudó en darme una mirada molesta.

-Estaba ocupado hablando con Leila, Lynch-

-Estabas, tú lo dijiste.- sonreí hacia Leila- Hola bonita- me acerqué a ella y besé su mejilla.

-Hablaremos más tarde- sin decir una palabra más él salió de la habitación hecho una furia.

-Escuchaste todo lo que hablamos, ¿no?- me miró con una sonrisa divertida.

-Me declaro culpable por eso.- reí y ella besó mi mejilla- Así que... ¿aún me amas?- pregunté y ella sonrió sonrojándose.

-No te puedo mentir en eso- me senté al lado de ella.

-Yo tampoco te miento sobre eso, yo igual te amo Leila- acaricié su mejilla- No puedo dejar de amarte. Sabes que no podemos ser amigos, ¿Puedo tocar tus labios otra vez?-

-Las veces que tú quieras- y sin decir una palabra más, nos volvimos a besar.

Parecía que estaba en un sueño, un sueño donde solo estábamos nosotros dos, sin nadie que nos moleste.

-Oh vaya- la voz de Ryan hizo que nos separáramos- yo... lo siento, sigan en lo suyo- y sin decir más cerró la puerta, causando las risas de Leila y mías.

-¿Eso qué dijiste lo sacaste de la canción Repeating Days?- preguntó Leila recargándose en mi hombro.

-Sí, porque todo este tiempo que no estuvimos juntos me sentía así. Sentía como los días comenzaban a ser repetitivos, una rutina y algo tristes- recargué mi cabeza sobre la suya.

-Puedo decir lo mismo. La tristeza me estaba consumiendo por lo de Nat y por no tenerte conmigo, lo que me hizo pensar que fue una estupidez haberte pedido ese tiempo, aunque fue bueno... no quería seguirte lastimando, nunca quise lastimarte- acarició mi brazo y yo besé su cabeza.

-Entonces, cariño... ¿quisieras regresar con este chico que te ama locamente?-