Capítulo Extra

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Nobody Knows...

Un año después...

Narra Leila:

Había pasado un año, un año lleno de sorpresas y alegría. Primero porque fue la boda de mis dos mejores amigos en todo el mundo, fue un día muy especial; segundo, cuando Ross y yo nos mudamos a nuestra casa soñada; tercero, todo mi embarazo. La mejor parte fue al enterarnos que tendríamos a una niña, nuestra pequeña princesa llamada Summer Lynch Beckett.
Nació hace tres meses. Ross y yo nos encontramos enamorados de ella, bueno, no solo nosotros sino también todos los Lynch, mis padres, Nat, Ryan y Winter.
Llegó a cambiar nuestras vidas de la mejor manera, no puedo pedir nada más.

-Ya se ha dormido- un Ross con cara de sueño apareció en nuestra habitación.

Reí- Y eso que solo has estado una semana, Shor- se acostó a mi lado y tomó mi mano.

Sí, como sabrán el señor Ross Lynch es un hombre muy ocupado. Después de una semana de que naciera Summer, llamaron a Ross para un nuevo proyecto, eso significa que tenía que irse a Europa para ello.
Él estuvo ausente los primeros tres meses de vida de la pequeña, hasta hace apenas una semana. Seguíamos en contacto aún estando a distancia, pero no era lo mismo que al estar en casa. Él se lamenta por ello y yo trato de animarlo diciendo que él tiene que seguir haciendo lo que ama, además solo fueron tres meses.

-No me lo recuerdes- murmuró para después bostezar.

-Eso significa que de ahora en adelante te toca a ti cambiar pañales- hizo una expresión de miedo.

-Oh no- empezó a negar varias veces con la cabeza.

-Oh sí- reí y besé su mejilla- apuesto a que podrás con ello-

-Ha crecido mucho desde que me fui. Me perdí los primeros tres meses de la vida de mi hija- evitó mi mirada.

-Ross... no tienes porque estarte torturando con ello. Tenías que ir porque es algo que amas hacer, no podías dejar que se desperdiciara esa oportunidad.- acaricié su mejilla.

-Lo sé, solo que es inevitable no pensar en ello- volvió a bostezar.

-Creo que deberíamos dormir, rubio- miré la hora en mi celular- son las dos y treinta de la mañana. Deberíamos aprovechar estas horas que tenemos para dormir porque si no estaremos como zombies por la mañana y yo no quiero estar así con mis pacientes de mañana-

Era cierto, mis "vacaciones" de lactancia habían terminando y mañana tenía que ir a trabajar de nuevo. Nunca les hablé de lo que estaba estudiando que es la psicología. Es algo que amo demasiado en el mundo y es el trabajo que ejerzo ahora. Tengo mi propio consultorio, bueno, con Winter. Ambas somos socias y en todo este tiempo ella ha estado cubriéndome.

-¿Me dejarás solo con la bebé?- me miró alarmado.

-Ross no porque no hayas estado aquí significa que no puedas hacerte cargo de ella.- besé sus labios- Eres un gran padre, nunca lo dudes-

Unas horas después...

Narra Ross:

Leila se había ido hace un par de horas hacia su consultorio. Dijo que llegaría un poco tarde porque tenía que hacer los pendientes que dejó cuando nació Summer.

Repeating Days- Ross Lynch  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora