Parte 9

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El joven niño de sonrisa cuadrada rió mientras corría intentando huir de su mejor amigo, pues si era tocado sería congelado. El ambiente era frió por la lluvia que había caído en el transcurso de la mañana, entonces el patio del preescolar se encontraba lleno de charcos, así que las maestras prefirieron dejar que los niños disfrutasen de su recreo en sus respectivas aulas.

Sin duda,el preescolar era la época más brillante y alegre de un niño. Sólo debían preocuparse por pintar, comer, reír, jugar y hacer amigos. Kim TaeHyung amaba tanto su escuela y a quienes allí veía que se ponía triste cuando la hora de irse llegaba.

Aquél día lluvioso de abril se le hacía muy feliz. Sí...

Se sentía muy feliz.

—¡Vete al infierno mamá!

—¡JiSoo ven aquí ahora mismo!

Pero cuando llegaba a su casa, sólo podía enfocarse en esperar a que llegase el siguiente día. Pero aquella tarde luego de la escuela, no pudo evitar sentir curiosidad por lo que pasaba en la sala.

TaeHyung bajó los peldaños en silencio, miró a través de los barrotes hacia la puerta que daba a la sala. Sólo podía ver a su hermana mayor, JiSoo, muy, muy enojada.

—¡No soy tu maldita muñeca, no puedes hacerme pensar como tú!

—¡Lo que haces es pecado!

—¡Pecado mi vagina! ¡Vete a la mierda tú y tu patética creencia!

—¡Yo no tengo una hija lesbiana!

—¡Pues bien, YoungMi! ¡No tienes una hija! —JiSoo tenía la cara roja de ira, u sus ojos muy brillantes por la rabia que recorría cada rincón de su cuerpo. Pronto puso sus brazos ante ella para intentar protegerse, de golpes con la mano abierta que su madre le proporcionaba.

JiSoo estaba llorando.

A TaeHyung no le gustaba que su hermana mayor llorase.

Bajó corriendo los peldaños que faltaban, y se metió entre ambas mujeres, empujando con sus manos a su progenitora para alejarla de su hermana.

—¡Deja a noona! ¡Noona no hizo nada! ¡No le pegues!

Fuera de aquí, TaeHyung. —Siseó YoungMi, intentando apartar al pequeño.

—¡Fuera de aquí, TaeHyung!

—¡No le pegues!

—¡TaeHyung, lárgate de aquí!

—¡NO LE PEGUES!

La mujer soltó un chillido cuando el niño se abrazó a su pierna y mordió la misma con mucha fuerza. Sus dientecitos eran muy fuertes.

—¡Quítate TaeHyung! —Le gritó, golpeando su cabeza con la mano abierta para intentar ser liberada.

—¡No le pegues a TaeHyung! ¡Lo vuelves a hacer y juro que te arrancaré el cabello con las manos!

—¡Es culpa tuya que este así! ¡MIERDA TAEHYUNG, SUELTAME YA!

TaeHyung sintió como las uñas de su progenitora se encajaban en su brazo, y lo tiraban con fuerza al suelo, haciendo golpearse contra este mismo y arrancándole un llanto consternado por el dolor del golpe.

Él sólo quería que JiSoo y su mami ya no peleasen. Quería que ellas estuvieran felices, no quería verlas enojadas.

Quería pedirle perdón a JiSoo, no era fuerte como ella le dijo, ahora mismo estaba llorando porque su cabeza dolía. Él quería ser fuerte, muy fuerte. Pero aún era muy chiquito.

¿Si comía espinacas como Popeye se pondría muy fuerte y podría hacer que su noona y su mami ya no pelearan?

☁☁☁


—Muchas gracias, que lo disfrute.—HoSeok entregó el pedido y con una sonrisa se despidió del último par de clientes que quedaba en el local. Al estos salir, se recargó por completo en la barra, y soltó un largo y dramático suspiro— ¡Al fin iremos a casa!

—Arriba que aún falta limpiar el local —Le proporcionaron palmadas en la cara a HoSeok, y al abrir los ojos, se encontró con el hermano de la dueña del local, y su también jefe, YoonGi. Su cara de algún sitio le sonaba, pero no sabría decir de dónde—. Mueve ese culo.

—Voy... —Se levantó con pereza y sonó su espalda, haciéndola tronar. Cogió el trapo de la barra y empezó a limpiar la misma.

A unos cuantos metros de distancia HoSeok pudo ver a TaeHyung, limpiando las mesas en silencio. Vestía el uniforme del café, y usaba una bandana negra en el cabello para que éste no le estorbase en su campo de visión. Resultaba extraño verlo tan callado y calmado, cuando durante los últimos cuatro meses que ya llevaba trabajando allí, lo había acosado a más no dar; daba like y comentaba todas sus fotos apenas las montaba, sabía dónde estudió desde su secundaria hasta graduarse de la high school y dónde había estudiado danza hacia cinco años, Su pequeño "tic" de hacer ruidos extraños con la boca, su fecha de cumpleaños y que su color favorito es el verde (O sea, ¿de dónde coño sacaba esa manzana con piernas esa información? Empezaba a tenerle miedo). Y aquel día, apenas sí habían intercambiado palabras más allá de un formal saludo.

No quería admitirlo, pero en su interior sentía como si algo muy desagradable le apretara la boca del estómago cuando lo veía.

Sería vergonzoso decirlo, pero estaba preocupado por su acosador.

Una vez culminada sus labores, todos fueron a cambiarse. HoSeok y TaeHyung tomaban el mismo camino, por lo que el pelinegro se quedó en la entrada del local esperando a Kim, quien se mostró sorprendido.

—Hyung, ¿Qué hace aquí todavía?

—Pensé en que podríamos ir juntos a casa.

—Esta noche prefiero caminar solo.

Un silencio se instaló entre ambos. Sólo el pequeño alboroto dentro del local y el sonar de la brisa exterior era lo que se oía. Jung mantenía su mirada puesta en el pelirrojo, mientras esté miraba a cualquier sitio, lejos.

Y HoSeok pensó que TaeHyung se veía indefenso.

—TaeHyung —finalmente el silencio fue roto por HoSeok, quien añadió—:  ¿Qué sucede?

—Murió alguien importante para mí. Prefiero un tiempo para pensar.

Podría jurar que escuchó su corazón rompiéndose.

𝙞𝙣𝙨𝙩𝙖𝙜𝙧𝙖𝙢𝙚𝙧 • ❛ 𝐡𝐨𝐩𝐞𝐯 ❜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora