𝙞𝙣𝙨𝙩𝙖𝙜𝙧𝙖𝙢𝙚𝙧 • ❛ 𝐡𝐨𝐩𝐞𝐯 ❜

Parte 7

HoSeok no puede evitar cruzarse durante todo el día con TaeHyung. El espacio reducido tras la barra es casi sofocante, más con aquél pelirrojo, cuya presencia parecía resaltar hasta a diez kilómetros a la redonda.

¡El invierno había llegado con toda su fuerza! Era fácil saberlo, porque la cafetería estaba abarrotada de personas que buscaban calidez en el café recién preparado que compraban. Aunque aún no nevaba, pero hacia un frío de infierno.

Cerraron tarde, luego que el último cliente dejó el local. Luego de la limpieza, HoSeok se dirigió al área trasera dónde estaban los casilleros. Se puso su cardigan sobre el uniforme, y sobre este su chaqueta. Cuando puso un pie fuera de la cafetería, sintió el frío calarle hasta los huesos, así que metió sus manos dentro de sus bolsillos para calentarlas.

—Ah, este invierno será crudo. —La voz a su lado le hizo dar un brinco del susto, y se encontró con el chico de sonrisa geométrica.

—Joder, tienes pasos de diablo, chico.

—Kim TaeHyung. —dijo, y añadió—: Tengo nombre, y es Kim TaeHyung.

—Tienes pasos de diablo, Kim TaeHyung.

Ambos se quedaron en silencio un largo rato, intercambiando miradas. Kim fue el primero en apartarla, sintiéndose cohibido, pero siguió mirándole de reojo.

—¿Espera a alguien, hyung?

Hyung. Esa palabra se escuchaba muy cálida en su voz. Como un latte de vainilla.

—Un taxi. ¿Y tú, Kim TaeHyung?

—Oh, a nadie. Me voy caminando a casa.

—¿Entonces?

TaeHyung volvió a mirar a su mayor con la lengua entre sus labios, quien, chistosamente era un par de centímetros más bajo. Le causaba gracia y ternura a la vez que alguien mayor fuera más bajo.

—¿Mm?

—¿Esperas la foto o qué te roben?

—¿Vas a robarme?

—Coges tanta confianza muy rápido, ahora me tuteas.

—¿Vas a robarme? —repitió la pregunta.

—No, no voy a robarte. Eso no es mi estilo. —Apuntó a la boina negra, y chaqueta rojo brillante— ¿Por qué querría robar algo así?

—Eso me alivia. —TaeHyung dibujó nuevamente una de sus sonrisas geométricas— Me quedaré hasta que cojas un taxi, y me aseguraré de que lo hagas a salvo.

—¿Y por qué harías eso? Deberías irte a casa.

—¿Qué clase de sunbae sería si te dejase aquí sólo, en medio de la noche? ¡Muchas personas malas aprovechan las noches para hacer fechorías! ¡Debo cuidar a mi hoobae!

—A ver, ¿Y si viniera un ladrón a robarnos, qué podrías hacer tú? —HoSeok hizo un gesto testarudo con la mandíbula. El chico era alto, sí, pero se veía delgado. Tal vez fuera el suéter de invierno que lo hacía ver más menudo. Bueno... Alguien con semejante cuello no debía ser taaaaan debilucho. Vale, podía concederle el beneficio de la duda, pero hasta allí— Un ladrón no puedes espantarlo con palabras.

—Tal vez no pueda hacer mucho, ¡Pero podría distraerlo mientras corres o llamas a la policía! ¿No estaría bien? —La sonrisa se le ensanchó al ver el cielo— ¡Oh!

Había empezado a nevar. La primera nevada del año.

HoSeok levantó la vista también, mirando como la nieve caía.- Lindo.

—¿Sabes qué dicen?

—No.

—¡La persona con la que pasas la primera nevada del año, es la persona predestinada para tí! —TaeHyung se inclinó hacia él, emocionado. Al parecer, para Kim TaeHyung, el espacio personal era algo que se comía con el pan.

—Soy hetero, gracias.

Crack. Esas fueron las esperanzas de TaeHyung haciéndose añicos. El pelirrojo hizo un puchero y volvió a su lugar.

—Hoy en día muchas personas le juegan a la heterosexualidad cuando realmente les gusta el otro lado.

—Pero a mí me gusta mi lado.

—Hum, nunca sabrás que es un buen orgasmo.

—¿Qué dices?

—¿Dejarías que tú novia metiera sus dedos dentro tuyo?

—¿Qué? ¡Iug, no! —HoSeok hizo una mueca de asco, viendo al menor— ¿Qué clase de preguntas absurdas son esas? ¡De verdad dices cosas raras!

—Nunca tendrás un sexo memorable. Ah, que lastima —Nego con la cabeza—. Todo por tabúes y estereotipos.