𝙞𝙣𝙨𝙩𝙖𝙜𝙧𝙖𝙢𝙚𝙧 • ❛ 𝐡𝐨𝐩𝐞𝐯 ❜

Parte 16

—Kim TaeHyung es guapo.

Dijo HoSeok mientras removía su latte en la taza. TaeHyung se ahogó con su caramel  macchiato, y YoonGi soltó una carcajada por la reacción del pelirrojo.

—Lo vas a matar, HoSeok —YoonGi aún continuaba riéndose, dando un sorbo a su expresso—. Tú y tú costumbre de decir todo lo que piensas van a terminar matando a TaeHyung.

Y es que no era mentira. TaeHyung aún continuaba tosiendo mientras con una servilleta se seca el café de los labios, la barbilla y el pantalón. Casi le da un paro al pobre muchacho cuando de su hyung salieron las palabras menos esperadas.

—¿Por qué? Él debe saberlo. Casi cien mil seguidores se lo dicen a diario.

—¡No es lo mismo que me lo digan tantas personas a que me lo diga mi amor! —chilló TaeHyung, y YoonGi volvió a reír. Era gracioso oír a TaeHyung chillar.

—Hetero —recordó HoSeok. Esa era su forma favorita de romper el corazoncito de pollo de TaeHyung hasta ahora.—. Y deberías sentirte afortunado, ¡A mí me dicen que me parezco a un caballo!

—No pareces u-

—Sí pareces un caballo.—Interrumpió Min, y HoSeok hizo una dramática expresión de dolor.

—Traicionado por mi propio hyung. ¡Ya ni en los compañeros se puede confiar!

Era la hora de salir, y normalmente ellos tres, junto a la dueña del café, eran los últimos en quedarse para limpiar y ordenar, aunque siempre aprovechaban algo del tiempo en el que MinJi estaba arreglando las cosas en el área de atrás para los tres poder tomarse una taza de café, aunque a TaeHyung no le gustase realmente el café.

Pero a TaeHyung le gustaba estar con sus hyungs, y por ello, tomaba café aunque no le gustase.

El reloj marcaba ya casi las ocho treinta cuando la campanilla de la entrada sonó.

—Está cerrad-

—¿HoSeok?

—¡NamJoon!

HoSeok dejó su taza en la barra y rodeó la misma para acercarse a su amigo y abrazarse ante la mirada atónita de TaeHyung y la descolocada de YoonGi.

Después de todo este tiempo, das la cara. Gilipollas.

NamJoon quitó la mirada de su amigo para posarla en los chicos que lo observaban tras la barra. Ay mamita. La mirada de YoonGi le decía que el pálido no estaba dispuesto a cálidas bienvenidas y lindos reencuentros.

Le decían en gigantes letras neón “largo de aquí antes de que te arranque el pene.”

HoSeok no entendía qué pasaba. Pero igual se dispuso a presentar a su amigo.

—Hey, él es Kim NamJoon, un buen amigo. Ellos son Kim TaeHyung, un compañero, y Min YoonGi, mi jefe.

—Un placer... Unm... Conoceros —dijo con nerviosismo, y ahora fue el turno de TaeHyung para estar confundido.

—¿Qué hace aquí? —La tosqueda de Min sorprendió a los presentes, y aumentó los nervios en el recién llegado— Están prohibidas las visitas en horario de trabajo.

—Vino a buscarme, es mi compañero de piso.

¿¡Compañero de piso!? TaeHyung abrió mucho los ojos, y de nuevo se ahogó con el café. ¿¡Nam-hyung y Hobi-hyung son compañeros!?

—No te veía desde el funeral de SeokJin. —YoonGi bajó su mirada al café para darle un sorbo, aunque a veces le dedicaba filosas miradas al más alto del lugar, que frotaba sus manos contra su pantalón en nerviosismo.

—¿Se conocían ya? —Preguntó Jung.

—¿¡FUNERAL DE SEOKJIN!? —TaeHyung se levantó de su asiento, y la taza cayó al suelo, rompiéndose en pedazos.

—¿Todos ustedes se conocen? Estoy perdido.

—¿¡Cómo que funeral de SeokJin!? ¡Alguien explíqueme ahora mismo! —El pelirrojo mira a YoonGi y NamJoon simultáneamente, con la mandíbula apretada y esperando una respuesta, mientras en su interior lucha para que las lágrimas no le ganen.