Capítulo 11

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Se fue a su cuarto cuando escucho los pasos hacia el baño, cerrando se encaminó lentamente hacia su librera, pasando su mano lentamente, hasta llegar al libro de tapa verde aqua, no tenía tapa o letras, sin embargo, estaba escrito en italiano, curioso, abrió el contenido y con la poca lección que Blaise le había dado, por fin entendió

Se sentó en su cama lentamente, se quitó sus zapatos, se acostó cual largo era y mirando al techo, hablo:

Sí que sirvo para tocar los puntos del placer –sonrió por su comentario estúpido –te lo dije Ginny, sería mejor que tu

Por primera vez en la vida durmió hasta tarde y no trasnocho leyendo.

Casi que pasaba un mes ya después de vivir ahí, se estaba acostumbrando a esa vida, tanto que tenía una buena distracción, se la pasaba practicando con el violín, día, tarde y noche, hasta que la nota quedaba perfecta.

Y no solo eso, sino también los amigos buenos de Harry lo llegaban a visitar de vez en cuando. Ya se había creado su grupo, de los cuales ya se sabían siendo Pansy y Blaise, le divertía y en ocasiones se lo recalcaba a Harry excusándose con que ahora él tenía su propio trio y Harry para vengarse les decía de cómo eran utilizados por un adolescente a Blaise y Pansy, saliéndole el tiro por la culata, cuando se daba cuenta que ya le habían contestado que faltaba alguien como Draco, quien, sonriendo con suficiencia y mirada altiva, le hizo gestos de volver a retarlo

Con Harry se llevaba de lo mejor, tenían una confianza absoluta, Harry le contaba de su día y se desahogaba con Draco y Draco solamente le contaba de como había pasado su día ya sea con algunos de sus nuevos amigos o leyendo un libro y contándole definitivamente sobre la lección de violín, iniciando sus cursos una semana antes.

Con respecto a la última vez que Draco había sido sensible, Harry al día siguiente había llegado tarde y se había ido temprano, Draco no noto lo de la ida, pero si la venida, esa madrugada del día siguiente eran las dos y media de la mañana, lo sabía porque como siempre leyó hasta tarde y esta vez contando con un reloj de pared. Era raro, no era ignorante, se había leído una que otra trama de adolescentes, y a como se plantaban el a continuación de cada escena relacionada, el no sentía nada, a pesar de casi un mes, y nada.

De todas maneras, si no sentía nada, no habría porque volver a retomar el tema, así que volviendo su vista a su lectura en la terraza. Hasta que Dobby le habló

Lo siento amo, sé que no le gusta que lo moleste, pero la señorita... -el huesudo amigo ni pudo terminar pues alguien más se había presentado

Soy yo Ginebra –con brusquedad, se sentó en el otro juego de sillas para piscina, con cubertura- ¿puedes dejarnos Dobby?

S-si –respondió al fin al ver a Draco asentir, se retiró dejándolos solos

Ahora, rata de alcantarilla –Draco ni se inmutó solo alzo una ceja incrédulo –no sé qué trucos de niños abandonados y de muertos de hambres hiciste, pero te advierto que no va a funcionar –se había levantado y posado cada mano en los respaldares –Harry es mío, desde un inicio y eso nadie, ni ningún niñato como tu podrá

Pues veo que te estas durmiendo en tus laureles ¿no crees? –cruzo los brazos frente a su pecho mientras la miraba sin importancia

No te hagas el chistoso que no te queda –exasperada se volvió a sentar en la silla, notándolo extraño, se arrimó al final del cojín viéndola, como sufriendo ¿en serio para tanto por un chico?

Te dije que sería mejor que tu sin proponérmelo –no sabiendo ni en que tono lo había hecho, a la vista se le presento el rostro de miedo y sollozante de la chica, bufando y no sabiendo por qué lo hacía –también lo noto distinto, pero pensé que era por ti

¿Por... qué? ¿distinto? ¿Cómo? –tal acto exasperaba a Draco, definitivamente hablar con una mujer rechazada mientras lloraba era un fastidio

Sí, sí, eso, viene tarde, pensaba que estaba contigo –cerro su libro fastidiado ¿Por qué le tenían que pasar tanto drama?

No, casi no nos vemos y... si lo hacemos es en la mañana, y no me da ni un beso –respirando hondo para calmarse

¿Cuánto llevas con Harry? –pregunto minutos después

Creo que diez años juntos, de amigos, seis o siete tratando de llegar a algo –entendiendo más la pregunta agregó –nunca se había portado así, hasta ahora

¿tu... lo amas? –tratando de tener las palabras correctas preguntó

Sí –respondió después de unos minutos –pero ya, esto, me dice que no

¿En serio vas a desperdiciar tantos años, tanto tiempo, tantos sacrificios? Y rendirte, cambiaste mi perspectiva, pensé que me joderías toda mi vida, en el primer obstáculo te rindes ¡donde está la determinación y manipulación de las chicas hacia nosotros! –pegándole con el libro hasta que la pelirroja le miró con miedo

¿y tú? No pareces tan culto como aparentas –sentándose y haciéndose a un lado aún con la guardia en alto

Me enoja que las mujeres son más listas, mucho más listas que nosotros ¡PERO POR UN MALDITO HOMBRE NO TE DEBES DE RENDIR MALDITA SEA! –gritó, llamando la atención del jardinero, retándolo con la mirada, el pobre hombre volvió a lo suyo

¿Qué puedo hacer? –preguntó con miedo, en una de esas le tiraba la mesa, para sorpresa, en otra tasita de porcelana que había, le sirvió té

Cancela cualquier cosa que tengas planeado, esto va a ser largo, iniciando por una corta sesión de autoestima y como recuperar la dignidad paso a paso, volumen I –sonriendo, para animar a la chica con su broma, lográndolo haciéndola reír

BlueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora