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Capítulo 17

Tal vez necesita anteojos igual que tú y cuando pregunte donde los puede hacer, no contestes –Draco lo miro burlón

¿así? Pues di lo que quieras, porque el jefe soy yo –agarró la paleta de madera e introdujo la pizza en el horno

Solo porque eres el consentido de Dumbledore y tiene influencias en casi todo el país –obviando la situación se recargo en el desayunador

No, desde que era pequeño y Sirius se hizo mi tutor, me caractericé en el enfrentamiento cuerpo a cuerpo, incluso desde pequeño, tuve presentimientos, que al final eran ciertos –termino de decirlos con seriedad

¿ahora, porque tan serio? –sonrió

¿me puedes decir que tenía el novio de Astoria en contra tuya? –Draco lo miro como no entendiendo, aunque los dos sabían, que Draco entendía –y no mientas

Solo no me gustó como vio a Astoria cuando la vio conmigo, por eso, antes que pasara algo, mejor la traje –vio sin poner atención al horno

Sé que has vivido en mucho abuso y en ocasiones como la de Jared en el bosque te pudiste salvar, pero ahí ¿Cómo lo podrás hacer? ¿Golpearlo hasta el cansancio con los libros? –lo miro preocupado, si no hubiese llegado, no se lo perdonaría- ¿no quieres que cambie de escuela? Ahí está Viktor

Estaba pensando en eso, pero las demás, están distantes, quiero pasar las fiestas con los chicos, ver a Mcgonagall –hizo una mueca de lado, Harry se limitó a asentir- ahora ves por qué no quiero ser como tu

¿Qué? –preguntó confuso

¿en serio crees que yo golpearía a alguien con algo tan preciado y valioso solo por un ser sin evolucionar? –lo miro incrédulo, a lo que Harry alzo la ceja, Draco sonrió de lado y se acordó de algo –ya vuelvo, voy a ver si Astoria se quedó dormida –mientras guardaba todo, Harry lo miraba de aquí a allá

A mí no me engañas, lo que pasa es que a ti te gusta –antes que Draco saliera, Harry lo agarró como en llave y le friccionó el cabello con sus nudillos mientras reía y Draco intentaba zafarse

Por supuesto que no –cuando Harry lo soltó se acomodó la ropa

¿ah sí y por qué estás tan rojo? –Harry alzaba las cejas arriba hacia abajo

Por el esfuerzo, es algo que los negros no entenderán –tratando de no burlarse Harry rodo los ojos

Tu no ayudas a las personas, a menos que sea en beneficencia tuya –se cruzó de brazos mientras lo retaba con la mirada

Porque al igual que Ginny están desconcertadas por idiotas como tú, que si no son los celos es el desprecio, confundiendo el significado de amor que tienen –ahora era Draco el que lo miraba retador y Harry se removió en su lugar –ahora, haz uso de esos presentimientos y cuando esté lista la pizza la sacas –dejando a Harry con la boca a medio abrir, se retiró y confirmando lo que pensaba, Astoria ya estaba profundamente dormida, envuelta en sus sabanas, con las líneas finas adaptadas a su figura

¿le gustaba? Se podría decir que no ¿le atraía? Sí, por lo contrario, había, algo, que le decía que no llegaría a gustarle. Era muy dulce, delicada, fuerte, determinada y también había ese algo que no llegaba a los estándares de Draco. Astoria podía llegar a ser la chica que a cualquier familia le encantaría ver en un futuro comprometidos, era preciosa, fina, elegante. Y mirarla más de cerca mientras dormía, le hizo corroborar aquella descripción, sus pestañas no tan largas, finas, su pequeña nariz y sus cejas no tan gruesas, si tuviese los ojos abiertos vería ese color chocolate tan sutil en sus enormes ojos. Pensar en volver a besarla se le hizo lejano al aclararse que nunca la vería con más cariño, tal vez hasta que ella demostrara ser más de lo que ella cree que es

Espero y no... demonios Potter se está quemando la cocina –Draco agarró apresurado los guantes de cocina y después de ventilar un poco el horno sacó la casi carbón-pizza- ¿acaso...? –se quedó a medias cuando vio lo que pasaba y con gesto serio e incrédulo miraba a Harry

Yo eh... ¿lo siento? –se alzó divertido de hombros, mientras tenia a Cho en sus piernas y las manos en sus glúteos, quien no pudo evitar soltar risitas apoyadas en el hombro de Harry

¿Por qué, por obedecer a tus presentimientos hormonales? No te molestes –sin más, el rubio agarro la mitad de la pizza, a pesar de todo no quedo tan mal y se le antojaba y camino a su cuarto, hasta que la mano de Harry lo detuvo, respirando hondo se volvió hacia el- ¿ahora? Déjame cenar

Mira, no se me ha olvidado nuestra platica, es la última vez ¿sí? –Harry lo miro suplicante, rindiéndose Draco asintió, después se la cobraría y muy caro –ayuda a Astoria y Ginny –Draco asintió –gracias y buenas noches

Buenas noches –fue lo único que respondió, después de aquello, siguió con su rutina nocturna