❀ Glass Bead ❀ JR y tú |1° Temporada|

XXIII 🍁

Los días que siguieron fueron de lo más melosos junto a Jong, él era tan dulce y lindo conmigo, mentiría si dijera que no me gustaba estar con él.

Pero aún con todo eso, no llegaba a una conclusión de lo que éramos.

En otras ocasiones nos besamos y él me hacía sentir la chica más especial, me sentía amada y como si nada importará mientras estuviera a su lado.

Fue un tiempo de luchas internas, ya que por un lado estaba Jong, a quién, siento yo, ya quería de una forma más especial que un amigo y aunque me esforcé por no enamorarme de él, creo que terminé cediendo a sus encantos; y, por otra parte, estaba Jeni, quien es una amiga muy cercana, a quien quiero mucho. Además de que yo sé sus sentimientos hacia él, ella estuvo enamorada de Jong desde antes que yo.

Pero no quería hablar de esto con nadie. Creo que al final no soy la chica buena que todos creen, tal vez hay más egoísmo en mí que bondad.

—Quizás otro día—suspiré mirando a mis amigas desde lejos. Ellas aún desconocían lo que pasaba, o al menos eso pienso, excepto Hye a quién le platiqué.

—Hola—saludaron ellas.

—Hola—respondí sonriendo y sentándome con ellas—, ¿ya estudiaron?

—De hecho estamos en eso—me respondió Sook.

—Oh ya—conteste sacando mi libreta de la mochila. Ya que ellas iban un poco avanzadas, me puse a leer por mi cuenta.

Estábamos presentando nuestros últimos examenes en la preparatoria, después de éstos sería nuestra graduación y posterior a ella, algunos presentaríamos el examen de admisión a la universidad.

Siendo sincera, me daba miedo presentar ese examen, de verdad quería pasar, ya que se trataba de la mejor universidad en lo que quería estudiar, medicina, además de que era económica y mi otra opción era muy cara, nunca podríamos pagar esa colegiatura.

Por esa razón también estudiaba más para los examenes de la preparatoria, quería que mis calificaciones fueran altas para conseguir alguna beca para que mi papá no tuviera que pagar tanto.

—Hola, chicas—saludo Jong—, oigan ayúdenme a estudiar que no sé nada—añadió con un tono dramático sentándose a un lado de mí.

— ¿No estudiaste?—pregunté conociendo la respuesta.

—No—negó haciendo un puchero.

—Pero sí ayer te pasé la guía contestada—repliqué.

—Lo sé. No me regañes—chilló y luego dirigiéndose a todas dijo:—. Por favor.

—Sí, ándale—respondió Hye.

Y entre ellas comenzaron a explicarle los temas de historia que vimos en el semestre. No era tan complicado y dudaba que nos fuera mal en el examen porque el maestro nos daba básicamente el examen en la guía.

Estuvimos estudiando hasta que el timbre sonó y nos preparamos para entrar. Ya tenía mis cosas ordenadas y los demás estaban jugando y riendo, así que me adelanté al salón, nadie pareció notarlo.

—______, ¿cómo estás?—me saludó JeongIn. Hace semanas que ni siquera nos mirábamos y ahora me hablaba, eso era extraño.

—Hola, JeongIn. Muy bien, ¿y tú?—respondí sonriendo por educación ya que no podría dejarlo hablando solo.

—Muy bien, también. ¿Qué presentarás?

Esto sí que era extraño. Él nunca había tenido la iniciativa de hablar, de saludar sí, pero de mantener una conversación no.

—Historia, ¿y tú?

—Matemáticas—respondió con un puchero de preocupación.

—Suerte—respondí con una pequeña risa. La maestra de matemáticas era un poco dura.

—Gracias—sonrió—, oye, quería preguntarte...

—Oye, _____, ya casi empieza el examen. —Jong interrumpió a JeongIn colocándose detrás de mí.

—Pero no he visto al maestro entrar—contesté mirándolo.

—Creo que la maestra ya entró a mi salón—volvió a hablar JeongIn—, ¿nos vemos después?

—Sí—respondí—. Espero te vaya muy bien en el examen.

—Gracias, _____—sonrió—. Es verdad, también te iba a preguntar si me podías prestar una calculadora.

—Claro. —Hice mi mochila al frente para buscar la calculadora. Jong comenzó a mover su pie con impaciencia, como para recordarnos que se encontraba ahí.— Aquí esta, espero no haya problema con que sea rosa. —Ignoré a Jong y le entregué a JeongIn la calculadora.

—No te preocupes. Gracias, después te la devuelvo—me sonrió y se dirigió a su salón.

Después me di la vuelta para entrar a mi salón, pero Jong, que seguía detrás de mí, me bloqueó el paso.

— ¿Qué?—pregunté mirándolo.

— ¿Qué fue eso?—pregunto él un poco... ¿molesto?

—Sólo estaba hablando con JeongIn.

—Te iba a preguntar algo, ¿no?—inquirió.

— ¿Qué tanto escuchaste?—cuestione— Como sea, seguro sólo quería pedirme la calculadora—concluí molesta por sus celos inecesarios.

—Sí, claro.

—Basta, Jong—exclamé—. No me hagas una escena y entremos ya que seguro el maestro esta por llegar.

Le di la vuelta a Jong y entre al salón, el pasó detrás de mí, pero después de unos segundos.

El maestro no tardó mucho en llegar y aplicar el examen, el cual no fue tan complicado, por lo que fui de las primeras en salir.

No quise ver a nadie, así que me dirigí a la parada del autobús para regresar temprano a casa, además de que mi mamá quería que fuera pronto para tener una tarde juntas.