❀ Glass Bead ❀ JR y tú |1° Temporada|

XXX 🍁

Y volviendo a mi realidad, después de unas cuantas semanas, estaba sentada en mi cama pensando en quién quiero tanto... pronto terminé por recostarme mientras escuchaba el mismo repertorio de canciones que sólo me hacían sentir más miserable.

Ayer fue un día malo y hoy también lo es.

El día de ayer me habían dado el resultado del examen, al parecer no había alcanzado la puntuación para quedarme y fue verdaderamente frustrante, me sentí horrible... lloré demasiado, ni siquiera quería hablar con mis padres, sentía que los había decepcionado. Tenían tantas esperanzas de que tendrían una hija en la universidad pronto, y no los culpaba, también yo quería empezar cuánto antes y estaba emocionada por ello.

Y cuando quise buscar algo de consuelo, algo que me hiciera sentir un poco mejor, recurrí a Jong, cualquier cosa viniendo de él hubiera sido suficiente, pero mi mensaje no llegó a él.

Pensé en que no tendría señal o algo así, por lo que no le di mucha importancia y me quedé dormida, tal vez así olvidaría por un momento el fracaso que soy y el dolor de cabeza que me agobiaba.

Sin embargo, me di cuenta de lo que había sucedido, no era que Jong no tuviera señal, sino que me había bloqueado, es decir, él ya no quería saber nada de mí.

No voy a decir que fue un cobarde que sólo huyo, no diré que es un idiota que jugó conmigo, no diré nada de eso porque lo amé, de verdad lo quise. Y sé que Jong no es nada de eso.

Era duro saber que ya no lo tendría para que me brindará su calor, para que disipará mi dolor, ya no tendría sus dulces besos, él ya no dormiría profundamente en mis piernas y tampoco podría cuidar de él… Jong ya no estaría conmigo y eso era tan difícil de asimilar.

Estaba sola.

Y que tonta me sentía,  ahora que abría bien mis ojos podía ver con claridad lo qué había perdido: mis amigas ya no me hablan, sólo Hye me manda mensajes en ocasiones, pero gracias a que me arriesgue con Jong, las perdí a todas. Y ahora, a él también.

Esto era tan duro y me hacía sentir destrozada. Esperaba que él fuera diferente, no pensé que Jong fuera a herirme después de saber por todo lo que he pasado… No pensé que todo lo que él me dijo fuera mentira.

Creí en él, le entregue todo de mí, me traicioné a mi misma, e incluso traicioné a una de mis amigas…

Y todo por amor a él.

Aunque fui yo quien se equivocó al confiar tan ciegamente, fui yo quien se lanzó sin siquiera revisar si habría algo abajo para que amortiguara mi caída. Me equivoque con él.

Esta vez no abriré mi corazón a ningún chico, me protegeré ante todo.

Es una promesa.

Una promesa que había hecho anteriormente con Jong… fue cuando estaba un poco cansada de las decepciones amorosas que había tenido, cuando llegué a la conclusión de que nadie se interesaría en mí por ser tan aburrida.

Pero esta vez me obligaría a cumplir esa promesa, debía ser más cuidadosa y no confiar tan rápido.

El amor apesta.

No sé en qué fallé.

¿Qué hice mal? No lo sé. Pero quisiera saberlo.

Tal vez no debí darle todo…

Quizás nunca debí aceptar hacer el servicio social con él, quizás debí haberlo detenido en la convivencia, debí haberle puesto un límite, debí haberle hecho caso a Min cuando me advirtió que no tropezara con la misma piedra…

Al final, somos demasiado jóvenes, ¿no? Y tomamos decisiones estúpidas.

Pero también es verdad que le agradezco el hecho de que me enseño a amar y de mostrarme el hermoso sentimiento de ser correspondida, aunque haya sido por un corto momento. Y esto no hubiera sido de no haber aceptado hacer el servicio con él, de haberle puesto un alto en la convivencia, de haberle hecho caso a las palabras de Min. En cierta forma, creo que esto era algo que debía pasar.

No lo odio, me siento incapaz de hacerlo y sé que él tuvo sus razones.

Sé que él no es el “tipo de chico” con el que el mundo esperaría que yo estuviera. No podrían considerarlo un “chico bueno”, pero él no es eso, él no es su rebeldía, ni su egocentrismo, ni mucho menos su ser “coqueto”. Jong  es el chico más dulce, divertido, trabajador, amable y entregado que conozco.

Fui afortunada de estar en su corazón, a pesar de estarlo por tan poco tiempo.

Pero no, no me equivoqué con él. Jong no fue un error en mi vida.