❀ Glass Bead ❀ JR y tú |1° Temporada|

XVII 🍁

Hoy nos despertaron temprano para aprovechar el largo día que teníamos por delante.

El desayuno lo tuvimos entre risas y alegres conversaciones, todos éramos tan felices y disfrutábamos el tiempo que compartíamos como generación. Después de todo, siempre habíamos destacado por nuestra unidad como grupo.

Cuando acabamos de desayunar nos dieron tiempo de ir a nuestras habitaciones para lavarnos los dientes, mientras que los maestros nos esperaban en el mismo salón de anoche para tener otro tema.

—Todo ha ido tan bien—mencionó Hye alegre.

—Sí. La hemos pasado muy bien—siguió Jeni.

—Y más _____—añadió Sook. Me sentí palidecer al considerar que ella dijo eso por Jong y creo que todas se dieron cuenta de mis nervios—. Vean nada más, no ha dejado de comer galletas con nutella.

—Es que está delicioso—respondí aliviada de que no haya dicho aquello por Jong.

Un maestro hizo sonar una campana para avisarnos que se había acabado el tiempo y por lo tanto, debíamos de ir al salón.

—Rayos—dije apresurandome al baño para lavarme los dientes.

—Ay,  _____—rieron todas.

—Hey, yo tampoco me he lavado los dientes—exclamó Sook también yendo al baño.

Así, me uní a sus risas.

No fuimos las últimas en llegar al salón, así que no nos dijeron nada por nuestra impuntualidad y entramos sin problema alguno.

Durante el tema nos sentamos en el suelo de nuevo, esta vez me pude recargar contra la pared y estuve más cómoda, además de que me senté con mis amigas cerca y Jong a un lado mío.

Después de que se terminó el tema y mientras esperábamos a la maestra siguiente, algunos se recostaron para dormir un rato, tal vez éramos muy perezosos.

Y Jong no dudó en acostarse sobre mis piernas, supongo que ya había tomado confianza luego de que ya lo había hecho antes durante el tiempo libre del servicio social. Sin embargo, no evitaba que me hiciera sentir nerviosa y cierto cosquilleo.

Ese día en servicio, él había llegado un poco cansado del trabajo y aparte de que le dolía la cabeza. Me preocupe mucho ya que tampoco había desayunado nada. Así que salimos a comprar algo para que pudiera comer y como no había nada que hacer en un largo tiempo, fuimos a sentamos en el área verde para platicar y comer, después él se había dejado caer en mis piernas.

—Ay, ____, tus piernas son tan cómodas—mascullo con voz adormilada—. Sonará extraño pero me gustaría dormirme en ellas.

—Es que están gordas—respondí nerviosa de que él estuviera así, además de que me causaba cosquillas.

—No es cierto—replicó.

Y finalmente se quedó dormido, y yo me quedé, sin darme cuenta, embelesada observando el rostro sereno de Jong, lucía como un tierno niño pequeño o un ángel.

Y hoy que lo volvía a hacer, iba todo normal hasta que le dio por levantar mi pierna derecha para llevar su brazo debajo de ella y así abrazarla y, además, como si eso no fuera suficiente para hacerme cosquillas, comenzó a acariciar mi pierna con su mano libre, así que me daban ataques de risa.

« ¿Por qué está haciendo esto? ¿Y por qué rayos no lo detengo?»

—Jong deja a _____—replicó Hye, que apoyaba su cabeza en mi hombro—, estás haciendo que ella se mueva mucho y no puedo dormir.

Pero Jong hizo caso omiso y siguió haciéndolo, mientras que yo me esforcé por controlar mis cosquillas, e incluso en ocasiones tomaba su mano para detenerlo.

Finalmente llegó la maestra, así que todos nos acomodamos. Pero Jong, como en el tema anterior, me tomo de la mano, entrelazó nuestros dedos y con su pulgar acarició mi mano provocándome una sensación de nervios.

A veces yo apoyaba mi cabeza en su hombro y él colocaba la suya sobre la mía y en ocasiones me susurraba al oído llamándome “amor”.

—Oigan, ¿ya son novios?—nos preguntó Aron. Por mi parte me puse más que nerviosa, mientras que Jong sólo bromeó diciendo que teníamos 2 meses y no sé cuántos días—. Deberían de serlo.

Me quería desaparecer, él no podría estar hablando en serio, ¿o sí?

Luego de que terminamos una dinámica busqué mi pinza para el cabello porque la había dejado en mi lugar y ahora no estaba.

—Jong, ¿no viste mi pinza?—le pregunté ya que él estaba a un lado mío.

—No, _____—me respondió. Así que seguí buscando, pero no la encontraba—. Mira una araña—me dijo mostrándome su pierna, ahí estaba mi pinza.

Nos sonreímos y él me la entregó para después darme un beso en la frente. No pude evitar sentirme nerviosa y apenada. ¡Y con lo que me gustan esos gestos!

E hizo tantas cosas tan lindas conmigo, como ponerme su gorra y cuidar de mí, que lograba que me sintiera muy feliz, aunque también me parecía un poco extraño.

Después, en la tarde tuvimos una dinámica para la cual nos cambiamos de ropa, más que nada para usar un short y sandalias, y así estar más cómodos.

Cuando llegue al kiosko con mis amigas, casi todos estaban ahí.

Jong me miró un poco confundido al verme, seguro porque esperaba que llegará con algo más corto, ya que el short que llevaba me llegaba un poco debajo de la rodilla.

—Me gusta tu intento de short—me dijo sonriendo, aunque me causó gracia la forma en que lo dijo.

Luego jugamos a una especie de “serpientes y escaleras”, y dado a que el equipo de Hye fue el primero en perder tuvieron que hacer un reto.

Mientras yo miraba al equipo de Hye, Jong se colocó detrás de mí  y me abrazó por los hombros. Me tomó por sorpresa, pero aún así coloqué mis manos en sus brazos, luego puso su cabeza sobre la mía y deposito un beso en mi cabeza. ¿Por qué era tan tierno?

Después de un rato nos dieron permiso de meternos a la alberca, pero me quedé con Sook para ayudar a guardar las cosas, ya que ella no quería entrar y yo no quería dejarla sola.

Luego de que terminamos, las dos fuimos a la alberca, ella se sentó en una silla cercana desde donde hablaba con MinHyun y Baek Ho.

Por mi parte, me acerque a la alberca y sólo sumergí mis pies, ya que no sé nadar y ese era mi plan desde el principio.

—_____, el agua está rica, métete más—me invito Jeni yendo hasta donde estaba—. Mira, igual te puedes sentar aquí. —Me señaló uno de los escaloncitos. Así que le hice caso, al fin y al cabo no estaba tan profundo.
Sin embargo, Jong, que estaba en una esquina de la alberca, fue hasta donde estaba y de alguna manera él ya me había llevado hasta el otro lado cargándome como princesa, mientras que yo había rodeado con mis brazos su cuello.

Luego me convenció a ponerme de pie, y lo intentamos, pero el agua me llegaba al cuello, así que él volvió a cargarme. Y gracias a mi insistencia e inseguridad volvimos a los escaloncitos.

Luego alguien estuvo lanzando agua y Jong me cubrió para que no me cayera, fue lo más lindo.

—¿Estas bien?—preguntó.

—Sí—sonreí.

Él estaba actuando tan raro conmigo y me estaba haciendo sentir de una forma extraña.

No entendía lo que estaba pasando.

«Estás jugando con fuego».

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Ya se viene el drama y lo intenso de la historia ●﹏●

¿Les confieso algo? Le pensé demasiado a dejar la parte donde Jong abraza la pierna de la rayis xdxd y no sé si estuvo bien dejarla xdxd