ACEPTO!~❤ KOOKJIN❤

💍CAPITULO ONCE💍

Traté de ignorar la presencia de ambos amantes en la cocina. JungKook se quedó distraído y pensativo con la idea de que yo estaba embarazado. Cuando TaeHyung se dirigió al baño, JungKook se acercó para preguntarme si era cierto.

—¿Estás embarazado? —sonrió ante la idea de lo maravilloso que sería. Cuando estaba a punto de contestar, TaeHyung se colgó de su cuello, mirándome con desprecio.

—¿Por qué tienes el aroma a pino de HoSeok, Tae? —preguntó al olerlo más de cerca, alejándose de la cocina.

—Es tu chofer y el mío, ¿qué tiene de malo su olor? Siempre está en mí, cariño —TaeHyung volvió a besar a JungKook, pero este se alejó—. ¿De verdad te vas a enojar por esto?

Por primera vez, el alfa lo sintió incorrecto y se apartó.

—J...JungKook, tus cosas y el auto ya te están esperando abajo, acaban de marcar —coloqué su maletín junto a un almuerzo que preparé porque no había comido con el omega presente.

—Él no come porquerías hechas por un omega embarazado. Almorzará conmigo hoy, ¿cierto? —Tomó el recipiente y lo tiró en la basura.

Me sentí tan pequeño ante la acción del omega. Me sobresalté un poco por el impacto y tenía muchas ganas de llorar. JungKook se levantó rápidamente para ver si estaba bien.

—Estoy bien. Debes ir a trabajar —sonreí, y JungKook solo asintió. Tomó el maletín y acarició mi mano.

—No seas grosero con Seok Jin. Deberías irte a casa, te hablaré luego.

—No estás viendo mis maletas, vine a vivir con mi prometido —TaeHyung tomó sus maletas y se fue al área de las recámaras. JungKook suspiró resignado y tomó el recipiente de la basura.

—Gracias. Nos vemos en la tarde —cerró la puerta tras de él.

El omega definitivamente no se fue, pegó un grito en el cielo cuando se dio cuenta de que la habitación que tenía destinada para su closet estaba ocupada por una cama y una mesa de noche. Me puse a limpiar los destrozos que TaeHyung había causado: ropa, envolturas de comida y muchos zapatos desordenados. Cuando terminé, tomé la computadora para trabajar y comencé con el documento que tenía que enviar a mi editor en jefe para la revista de la editorial. En esta ocasión, hablaría sobre un nuevo libro que estaba leyendo, que estaba a punto de salir. Era un lector beta y daría mi reseña honesta.

Ya eran casi las seis de la tarde, cuando terminé las correcciones del documento y estaba a punto de comenzar a preparar la cena. JungKook siempre llegaba hambriento y fastidiado después de un largo día de trabajo.

—¿Por qué no te vas a tu casa, omega sucio? —preguntó TaeHyung frente al sillón donde estaba sentado.

—Yo vivo aquí —contesté, cerrando la computadora y abriendo su refrigerador para sacar ingredientes y hacer un espagueti.

—Ve con el alfa que te dejó así. Ya sabes, marcado y con una cría. ¿Por qué te aferras a mi amorcito? Él es mío, y su dinero también —contestó, amenazando con tirar mi computadora.

—Estoy con mi alfa... —cuando me acercaba para contestarle, la puerta se abrió y mostró a un JungKook algo estresado.

Quise acercarme, pero TaeHyung se adelantó y lo tomó del brazo.

—Este estúpido omega no deja de hablar sobre el alfa que lo embarazó y de insultarme —simplemente rodé los ojos ante sus palabras. Aun así, me acerqué y tomé las pantuflas de JungKook para colocarlas frente a él. Luego, tomé el maletín de sus manos y él me entregó el saco para llevarlo al armario.

—Haré la cena en un momento. No imaginé que llegarías más tarde de lo usual —sonreí antes de dejar la sala.

—¿No le vas a decir nada? —preguntó molesto.

—¿Qué estás haciendo aquí todavía, TaeHyung? Tú renunciaste a esto cuando te fuiste. Estoy cansado y estresado. No estoy para peleas. Toma tus cosas y vete a tu casa —habló JungKook, caminando hacia el sillón y aflojando su corbata.

—Pensé que ya habíamos dejado el tema de la boda atrás —rodó los ojos, ignorando el hecho de que lo corrieron—. Yo sé cómo bajarte el estrés —se subió a su regazo y comenzó a besarle, moviendo sus caderas en círculos para despertar al alfa. Pero no lograba hacerlo, el alfa solo correspondía los besos con tanta pereza hasta que dejó de hacerlo.

Me quedé detrás de la pared mirando. Mi aroma a tristeza era evidente, pero ¿cómo sabría si él ya no quería sentirlo? Los vi y pasé de largo a la cocina, mordiendo mis labios e ignorando el hecho de que quería llorar y esa punzada en el abdomen.

Comencé a preparar la cena. Algunos sollozos leves salieron de mis labios. "Maldita sea, yo quiero ser el que pueda besarte así", pensé con tanto desespero.

Terminé la cena con el ánimo por el suelo y serví el plato de JungKook. Yo comería en la cocina; no quería estar cerca de ellos. Caminé para avisarles y vi cómo TaeHyung mordía un poco el cuello de JungKook, nada superficial, solo una mordida, pero eso fue suficiente para hacer temblar el lazo y el plato que tenía en las manos cayó al suelo y se rompió. Mi vientre comenzó a doler fuertemente y lo tomé, apretándolo.

—¡Ahh! —grité de dolor. Me sentí muy mal; ese dolor era muy feo. Tenía miedo.

—Puedes callarte. Dile a tu estúpido alfa que se encargue de tu cría. Déjanos en paz —quiso volver a besar a JungKook y él se apartó, corriendo a mi lado.

—JungKook, me duele mucho —me quejé nuevamente; él ya estaba a mi lado, tocando mi espalda baja.

—¿Qué pasa? Dime, ¿qué te duele? —su voz sonaba preocupada.

—Me duele, me duele mucho el vientre —volví a doblarme un poco—. Tengo miedo. Mi bebé —esas palabras fueron suficientes para cargarlo, en forma nupcial. Corrió hacia la puerta para llevarme al hospital.

Todo podía pasarle, pero no dejaría que a su cachorro le pasara algo.

(2/2)

💕CHAN CHAN CHAN 💕