La vida de Kim Seok jin había estado llena de decepciones pero, la que lo dejo en el suelo fue ser plantado en su propia boda.
Un alfa de ojos azules, con un olor embriagante. Estaba en la misma situación llego a el proponiendo algo extraño, un ma...
Disfrútenlo :3 dejame saber si te gusto con un comentarios❤❤🤭✨
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Vi mi vida pasar frente a mis ojos, vi mi infancia: un matrimonio destruido y un matrimonio nuevo nacer junto a mi hermano. Cuando me fui de casa, los miles de trabajos a medio tiempo, conocer a Jackson y anhelar llamarlo "Esposo". Pero ahora su esposo era otro alfa.
Algo salió mal en la ecuación, por lo visto. Ya no era soltero, estaba casado con un alfa que apenas conocía, a quien no amaba, y no importa si te estoy matando, lobo mío, al negarme a aceptar a mi nuevo alfa. Porque a quien amo, en estos momentos está siendo golpeado en el suelo y tenía que defenderlo.
—¡YA, JUNGKOOK! —Jalé fuertemente al alfa más joven, fue imposible— ¡SUÉLTALO!
Él me miró furioso desde el suelo para apartarse. El alfa joven me extendió la mano para que la tomara, pero me acerqué lentamente a Jackson, que se encontraba limpiándose la sangre de la boca.
—¿Está bien?, estás sangrando —hablé con una voz tranquila, toqué su rostro y con las mangas de mi camisa comencé a limpiarlo — Él tomó mi mano y sonreí con dulzura y culpa.
—No tienes por qué hacer eso, Seokie. Así que déjalo, lo merezco —suspiró.
—SUBE AL MALDITO AUTO, SEOKJIN —la mirada de Jackson se desvió, y con modo sumiso, me alejé de Jackson.
—Perdona, Adiós —con un lastimero sollozo, subí al auto. Él tomó a Jackson del cuello de la camisa.
—¡Y TÚ, PEDAZO DE IMBÉCIL, lo dejaste, ahora es mío, ¡lo marqué, es MI OMEGA! para siempre —mostró su anillo, lo miró por última vez antes de adentrarse al auto. No volteó a mirarme en ningún momento, hasta que se tranquilizó. El chófer subió mis maletas al maletero.
Me sequé las lágrimas y vi la sangre en mis manos, cuando miré nuevamente a JungKook.
—Antes de ti estaba él, solo quería decirle adiós porque era mi única familia y me alejaste de él, aunque él también me dejó solo —reí —solo quería que lo supieras— voltee a mirar hacia la ventana.
—Eres mi esposo —habló — somos esposos, somos familia. —
—Sé que lo somos, solo que no puedo quitarme el sentimiento de la noche a la mañana —suspiré, tocando la marca con las yemas de mis dedos— Somos familia, eso suena bien. —
JungKook se dejó dominar por su alfa, — yo seré tu familia, no lo necesitas. — Su aroma se esparció por todo el auto, haciendo que el aroma a canela que impregnaba al otro alfa desapareciera. Intenté ignorar las sensaciones que estaba provocando en mi pecho, estaba enojado, no podía perdonarlo.
JungKook me tomó del brazo para hacerme voltear y hacer que nuestros rostros quedaran frente a frente. Me tomó de la cintura para subirme a su regazo, su mirada fijamente se quedó sobre mí, para abrazarme impregnándome en su propio aroma, besó sobre mi mandíbula. Bajando lentamente a la mordida, lamiendo la herida recién hecha, marcando el territorio, su aroma y eso me hizo soltar un jadeo. Sentí mis piernas temblar y por primera vez claramente sentí el olor de JungKook. Era una mezcla de café negro y, como un tercer olor, tierra mojada después de una lluvia. Sin pensarlo, era la combinación perfecta de este tonto omega enamoradizo.
Su lobo estaba feliz, y por primera vez desde que se casó, él también, sentí que podía enamorarse. Cuando JungKook unió sus labios y se besaron todo el camino.
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Sin mirar el camino, ya estaban en el estacionamiento del aeropuerto. Salieron con miedo a los medios, ya que en ese lapso de cinco días, todos estaban enterados del omega desconocido que se había casado con el heredero de Jeon Company. JungKook no se separó de Seok Jin en todo el camino a la revisión de maletas y al subir al avión.
Miles de reporteros que se encontraban allí tomaron fotos e intentaron entrevistarlos, pero fueron apartados por los guardias de seguridad. Era un mundo realmente extraño para el omega, pero el alfa estaba muy tranquilo. Uno de los tantos periodistas logró jalar la bufanda que JungKook le había puesto al omega antes de bajar del auto para ocultar la mordida.
Uno de los reporteros se dio cuenta al jalar la bufanda, lo que lo hizo quedarse atrás por unos segundos y chocar con un alfa pelinegro de mirada gatuna y ojos amarillos. Su piel era tan blanca.
—Perdón, no te vi — dijo con la voz ronca, su mirada estaba fijamente en mí, lo que me hizo sentir intimidado.
—No, perdóname tú a mí. Tengo que irme, perdón otra vez —tapé rápidamente la mordida y corrí tras JungKook. Él tomó mi mano rápidamente. La mordida fue captada en fotos y no evitaron hacer muchas preguntas, las cuales fueron obviamente ignoradas.
Al subir al avión, el alfa no soltó la mano del omega y cerró los ojos para dormir y olvidar esta locura por un momento... serían unas largas horas. El omega lo siguió mucho después, poniendo su cabeza sobre el hombro del alfa y acurrucándose en el asiento.
Con la mano de JungKook junto a la de Seok Jin, su corazón no dejaba de latir con frenesí. Esto se estaba complicando, y su único pensamiento al quedar completamente dormido fue "mierda".
