La vida de Kim Seok jin había estado llena de decepciones pero, la que lo dejo en el suelo fue ser plantado en su propia boda.
Un alfa de ojos azules, con un olor embriagante. Estaba en la misma situación llego a el proponiendo algo extraño, un ma...
Holis :3 Agregue algo que todos esperaron en la versión original xd
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Mi omega tenía miedo, demasiado, porque sabía que habría un rechazo hacia él. Tenía una marca temporal de otro alfa. Estaba feliz cuando la obtuve porque esta noche sería la oficial. He intentado decírselo dos veces esta noche, pero él sigue interrumpiéndome. ¿Por qué me marcaría si esto es falso? Me invade el miedo, eso es lo que pienso.
También lo que aún no entiendo es por qué puede sentir mi olor. Yo no tengo olor, lo sé. Al principio, no lo sentía, pero ahora, sabiendo que es mi destinado, su aroma es inusual, pero realmente agradable.
TaeHyung, Kim TaeHyung, también es un problema. ¿Qué pasará cuando se presente en la vida de JungKook? Es normal seguir enamorado, más a la corta edad que tenía, con tan solo veinte años y una relación de dos años.
La fiesta terminó en un abrir y cerrar de ojos, y los invitados se marcharon. Solo sentía la mano cálida de JungKook alrededor de mi muñeca. Ni siquiera había probado un bocado de esa comida, tenía hambre. Maldición.
Él me arrastró al auto, donde nos dirigimos a una habitación del hotel más lujoso de la ciudad. Se suponía que la pareja pasaría la primera noche, o noches, antes de irse de viaje de luna de miel. Puse mi mano en mi cuello; la marca comenzaba a picar.
—Tengo que contarte algo. No me puedes marcar —lo dije un poco bajo pero lo suficientemente claro.
—Has estado diciendo todo el día que me dirás algo. ¿Qué tanto ocultas? Se trata de marcarme. Tenemos un matrimonio y eres mi omega. Eso es un hecho. La marca debe ser.
Me aferré más a mi cuello; eso no estaba dentro de lo pactado.
—Tenemos un problema con eso. ¿Por qué? —quité mis manos para desabrochar los primeros botones de la camisa. Él se sonrojó un poco y forzó una sonrisa en su rostro. Sus feromonas eran fuertes, pero rápidamente se tornaron en enojo puro. Logro ver apenas una ligera cicatriz por cerrarse.
—¿Por qué? ¡Mierda! Estás marcado, es permanente —cuestionó en un gruñido golpeando el cristal del auto, sacudiéndolo.
—Si recuerdas cómo nos conocimos, no eras tú con quien me casaría. Mi ex alfa me marcaría correctamente esta noche. Tú tampoco se supone me marcarías a ti, sino a... —Guardé silencio; los ojos de él destilaban furia verdadera. Tragué saliva.
—¿A quién? Termina de hablar; te escucho —golpeando nuevamente la ventana. Estábamos demasiado cerca, y sus aromas se estaban mezclando. Vi cómo él subía lentamente el vidrio de la limusina.
—A TaeHyung. Él es tu verdadero omega. ¿Qué harás? Cuando me marques y él vuelva a ti —mencioné, evitando su mirada. —No creo que sea conveniente que me coloques tu marca.
Él sonrió a medias, con picardía. Su lengua pasó suavemente por sus labios, y sus feromonas se hicieron más fuertes. Tomó su corbata y la aflojó para alejarse. Soltó una risa cínica, casi adelantando el celo del alfa. ''dios seguíamos en el auto''
Me volteé hacia la ventana, ignorándolo, aunque su olor fuera tan fuerte. Eso hacía enojar a JungKook. Bruscamente, tomó mi pierna, abriéndola para tenerme abierto ante él, colocándose entre mis piernas. Su miembro se rozó contra mí, sacándome un gemido de los labios.
—¿Q... qué haces? —intenté empujarlo, poniendo una de mis manos en sus hombros.
—Lindo omega —jadeé ante su tono seductor de voz y temblé ante el roce del alfa. La mano de JungKook fue hacia mi cintura, apretándome y acercándome más a él, comenzando sus movimientos en vaivén. —Quieres esto tanto como yo. Mírate, aquí estás tan húmedo. Mueve tu lindo cuerpo, lindo omega.
La nariz de JungKook recorrió mi pecho hasta mi cuello, y comenzó a besarlo y succionarlo. Con las mejillas rojas como un tomate, mi excitación me cegó. Hacía mucho tiempo que no tenía sexo, así que comencé a moverme, sintiendo la longitud de JungKook. Era realmente grande. Maldición. Si cruzábamos la línea, podría salir mal. Tomé el rostro de JungKook en mis manos y empecé a besarlo, para después abrazarlo por el cuello. De sus labios salían los jadeos más seductores. Nos besamos durante un buen rato hasta que notamos que estábamos en el estacionamiento del hotel. Bajamos rápidamente y llegamos a la suite, donde nos recostamos en la cama, que estaba repleta de rosas. Las suaves sábanas de seda acariciaban mi piel. Me separé de sus labios para decir, entre jadeos:
—No me marques, por favor, prométemelo —lo dije entre besos.
—Lo prometo, hermoso —me despojó de mi ropa para besarme en cada parte de mi cuerpo, tocando mis piernas e introduciendo sus dedos para aflojarme. Luego, se colocó un preservativo para entrar lentamente en mí, y solté un jadeo. Ardía, maldición, pero se sentía tan bien.
Continuamos durante toda la noche, entre sudor y jadeos. A eso de las 6 de la mañana, el celo del alfa llegó en medio de la ducha. Él corrió hacia mí, me despertó con un beso, sin ser consciente de su alrededor. No había supresores y los preservativos se habían acabado. Cuatro días fue lo que duró el celo de JungKook.
"Fue una noche magnífica. Realmente lo disfruté. Todo va muy bien. Espero que para su alfa también lo sea. Todo está yendo para mejor
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Curiosidad: Escribo esto con una canción de EXO❤
P.D: esto sigue pasando jaja pero ahora tengo mas canciones en la playlist jaja <3
