La chica de la voz aterciopelada (Albalia Fanfiction)

Miki se ha ido

*NATALIA P.O.V*

-¿Qué harás ahora Natalia?- me cuestioné.

La noche anterior a la gala se lo dije. Le dije lo que sentía.

-Poco se habla de que la canción de la sueca va sobre ti- solté mientas fumábamos un cigarro en la terraza; Alba semi-acostada y mirando hacia arriba en una de las sillas, yo en la silla de alado. Así rompí el cómodo silencio.

Me miró rápidamente con cara de sorpresa, sus ojos abiertos y una sonrisa pícara que intentó contener en el momento.

-¡Hala!..¡¿En serio?!- respondió con una voz un tanto grave pero infantil.

-Sí. -Contesté con bastante seguridad pero correspondiendo su mirada traviesa.

Con una pequeña sonrisa devolví mis ojos al frente, donde se podía ver parte del cielo y de los edificios cercanos.

-No le pude poner mucha atención- añadió -recuerdo que me gustó mucho como sonaba el estribillo, y la voz de la chica era muy bonita...-Un silencio envolvió la terraza y Alba volvió a retomar la palabra.

-Que pasada Nat -que la gente esté haciendo covers de canciones que habrá escuchado una o un par de veces en el directo -señaló -es que es muy fuerte he -

-Sí...me hizo mucha ilusión en verdad -aseguré pensativa.

Otro silencio de unos minutos ocupó el espacio, seguíamos viendo al horizonte echadas en las sillas hasta que Alba volvió a hablar.

-...¿De qué iba la canción?...-preguntó con un tono un tanto vulnerable pero sin perder la picardía.

Di una bocanada a mi cigarrillo y expulsé el humo de mi boca como un profundo suspiro.

-Bueno pues...habla de sentir-comencé.

-De querer expresar, pero no poder hacerlo porque eres invisible -continué-y, en ese aspecto, las cosas no jueguen a tu favor. -Pausé un momento para tomar un respiro.

-De que no tienes control de nada ya -proseguí- y aunque nada se pueda hacer preguntarte ¿qué pasaría si ese sentimiento se hubiera presentado en otra vida y en otras circunstancias?- terminé.

Mi mirada seguía dirigida al horizonte, pero sabía que Alba se encontraba observándome desde que concluí mi explicación.

Los nervios se apoderaron de mí de repente.

Sabía que al decir eso el ambiente se había tornado un poco más serio y quise ignorándole por completo.

De la nada sentí un nudo en la garganta que intenté reprimir con todas mis fuerzas.

-No la veas o te rompes-pensé.

Habrán pasado un par de minutos cuando escuché el suspiro rendido de Alba, como aceptando finalmente que no la miraría de vuelta jamás.

Escuché las vestiduras de la silla rechinar dentro del desolador silencio que nos envolvía, y de reojo, noté como Alba se levantaba de su silla, caminaba hacia mí lentamente hasta pararse justo a mi lado.

Yo seguía intentando ignorarlo todo, con la mirada fija hacia fuera y el cigarro en la mano, sabiendo que me estaba observando. Tenía que fingir que no era tan importante para protegerme.

Tocó mi hombro haciendo un gesto de que me hiciera a un lado.

Me atreví a mirarla por un instante para asentir rápidamente y volví a lo mío.